Sociedad y cuerpo humano

Entendamos a las sociedades como entidades complejas. Esta entidad compleja en particular está compuesta de diversos sistemas que le infunden vida y sostenibilidad en corto, mediano, y largo plazo. Los sistemas contenidos en las sociedades varían de sociedad en sociedad, pero podemos identificar algunos de ellos que pueden catalogados como constantes bajo una u otra forma.

  • Sistema económico.
  • Sistema político.
  • Sistema cultural.
  • Sistema legislativo.
  • Sistema judicial.
  • Sistema educativo

Cada sistema tiene una dinámica interna regida por sus normas particulares y constitucionales, pero existen también vinculaciones entre sí. Los sistemas antes mencionados y otros posible se encuentran contenidos en una construcción figurativa a la que nos referimos como Estado.

El Estado reúne la sociedad civil y las instituciones en las cuales estos sistemas hallan expresión y mediación entre sí. Ministerios, cámaras de comercio, juzgados, asambleas, teatros, estos espacios y demás son aquellos en los cuales los sistemas de la sociedad se vuelven concretos y visibles al ojo del espectador, así como también donde ocurren los intercambios e interacciones intersistemas.

  • El cuerpo humano

Así como la sociedad, el cuerpo humano es también una entidad compleja compuesta por sistemas, que también se ocupan de ámbitos propios de cada una, pero también interactúan entre sí al conformar una totalidad. El sistema circulatorio contiene anticuerpos que se generan en el sistema inmunitario; el sistema esquelético se beneficia de los nutrientes procesados por el sistema digestivo, etcétera.

El cuerpo humano es susceptible a agentes dañinos nocivos para su salud y sostenibilidad. Virus, bacterias, parásitos, muchos son los nombres que les adjudicamos a elementos patógenos que pueden vulnerarnos en diferentes grados y maneras. El cuerpo humano, sin embargo, se vale del sistema inmunitario para combatir dichos elementos y así evitar que nos enfermemos.

  • Sociedad como organismo biológico

La sociedad tiene sistemas que impiden el génesis y proliferación de elementos peligrosos. La educación permite que las personas asimilen las pautas socioculturales de su grupo social, y también las norma que la rigen. Se establece la dicotomía bueno-malo que funciona también como simbolismo clasificador del mundo en las dos categorías previamente mencionadas.

El sistema legislativo establece las leyes que dictan qué cosas están permitidas y, por contraste, cuáles no. Vulnerar las leyes es vulnerar la sociedad en su totalidad y en el ámbito específico de las leyes. Quienes lo hacen son merecedores de una pena o conjunto de ellas cuyos objetivos son castigar al agresor y también resarcir la integridad de las instituciones y la fe que la gente tiene hacia ellas.

Como podemos, hay ciertas semejanzas entre el funcionamiento del cuerpo humano y aquel de las sociedades. Ambos son entidades complejas que desarrollan sistemas para garantizar su sostenibilidad; ambos tienen que combatir contra agentes dentro y fuera de ellos para mantenerse fuertes y saludables; ambos se pueden adaptar a las circunstancias que las rodean.

No es sorpresa que Emile Durkheim, sociólogo francés de inicios del siglo XX, haya establecido tantos ejemplos organicistas de la sociedad en su tesis doctoral, La División del Trabajo Social, ni tampoco que haya establecido como anomia la debilidad de la reglamentación en una sociedad, debilidad que permite la vulneración en masa de los estados fuertes de su consciencia colectiva.

Rápidamente podemos relacionar anomia con anemia, que es la deficiencia de oxígeno en la sangre. Así como la anomia, la anemia el resultado de una deficiencia determinada, la deficiencia de oxígeno, y también tiene implicaciones en los otros sistemas del cuerpo humano. Lo más importante, quizás, es que los estados anémico y anómico dan a entender lo mismo: que aquellas entidades que los experimentan están enfermas.

  • Conclusiones

Uno de los motivos por los cuales Durkheim abordaba a la sociedad de este modo es la fuerte impronta de las ciencias duras (Física, Química, Biología, Psicología) sobre la sociología que él practicaba. Para el momento de escritura de La División del Trabajo Social, la legitimidad de la Sociología como ciencia aún se estaba constituyendo.

Puede pensarse que, en orden de validar los ejemplos sociológicos, el autor francés utilizó analogías con el objeto de estudio de disciplinas científicas ya establecidas y reconocidas. No es el único representante de la Sociología que utiliza ejemplos de las ciencias naturales. Max Weber, alemán, emplea el uso de ejemplos más cercanos a lo que es la Astronomía.

Realizar ejemplos organicistas para retratar a la sociedad es una forma eficiente de volverla más inteligible y a sus sistemas; equipararla a un objeto con el cual estamos familiarizados nos permite aproximarnos de mejor manera a su funcionamiento.

Últimas entradas de Diego Almao (ver todo)
(Visited 327 times, 1 visits today)

Guayoyo en Letras