Ni tan platónico

Aprender a romper los estereotipos, es como cuando estas acostumbrada a comer siempre lo mismo, y te levantas una mañana y decides tomar nuevos ingredientes, te pones creativa y te dejas de cuento, comienzas a comer  cosas que jamás habías probado antes, sorprendiéndote de que te gustan cosas, que no sabias que te iban a gustar.

Fuera del molde la vida es mucho más interesante, pues no es como se supone que debe ser, sino que haces de ella un cóctel de experiencias, sin prejuicios, sin tabú, pero con total libertad de vivirla al máximo.
Había creído que los amores pasan una sola vez en la vida, ahora esta claro, hay diferentes tipos de amores, que los amores del colegio esos te suelen quedar de amistad, los amores tóxicos esos suelen dejarte experiencia, y aprendizaje y que probablemente nunca los vuelves a tratar por tu bienestar, y están los amores platónicos, esas historias imposibles, esos cuentos de años, en dónde nunca se concreto del todo o que algo los separo, o que nunca tuvieron el valor de decirlo y lucharlo.
Pero de todas formas, en la época en la que estamos somos pocos los creyentes y practicantes del amor, haciendo la lista más reducida, pero de igual forma quienes están destinados a encontrarse lo harán.
Tras los suficientes fracasos amorosos, reevaluas a las personas, reflexionas acerca de que estas buscando y de pronto pasa, que ese amor que creías platónico la vida lo sigue dejando disponible para ti, siguen conectando y la chispa de la cual dudaste alguna vez, sigue más viva que nunca y no es ni tan platónico.
Que no es perfecto, que ya lo que quizás te hizo dudar de si lanzarte o no, son pequeñas tonterias, porque el alma vale, y pesa más que cualquier sonrisa falsa, que quien no pretende mostrar algo que no es es una persona que vale la pena conocer.
No, las cosas no son ni tan platónicas, solo somos necios aferrados a las apariencias, hasta que un día, cuando vuelves a estar cerca de intentarlo, ya tienes la experiencia de esos fracasos y de esos malos amores, y no te pasa dos veces que te rompan en mil pedazos las ilusiones, hacer un proyecto de vida implica compromiso, y  no es para crearlo sobre arenas movedizas, así que sabiendo descartar quien no sueña con lo mismo que tú, en la lista de lo que era platónico habrá una lista de posibilidades y de buenos amores, que mereces conocer.
Ya dejar de comer el mismo desayuno, es hora de dejar de caminar en la misma calle y en el viaje a lo desconocido, ser feliz.
Ni tan platónico
No eres un imposible, eres la esperanza de que esta historia después de tantos años pueda funcionar
Eres el amor maduro que esperamos desde la infancia y que en mi adolescencia no supe identificar
Eres un príncipe verde que ama la cerveza, el fútbol, la playa y  la libertad
Incluso el sexo, aunque sabemos que para llenarnos el alma, hace mucho más que eso…
Eres mi perfecto imperfecto, el hombre de mis sueños, que creí inalcanzable, por la que fui cobarde y me alejé de intentarte.
Ahorremosnos las disculpas, que en los años distantes la experiencia nos hizo más grandes, más listos, más fuertes y no menos sentimentales, los corazones bonitos no cambian, maduran.
 Por eso no eres ni tan platónico, ahora eres mi último intento de soñar con el vestido de novia una vez más, con una casa, una mascota un hogar, con nuestra nevera con elsick pack de cerveza y ojalá un día un retorno a Venezuela, de todas maneras en cualquier parte del planeta tú, yo y un Solera.
Últimas entradas de Adriana Sperandio (ver todo)
(Visited 104 times, 1 visits today)

Guayoyo en Letras