¿Destino o libre albedrío?

Muchas personas creen que venimos con un plan ya elaborado, un destino que venimos a vivir incluso antes de nacer, una decisión que toma el alma para poder crecer y evolucionar.

Otros creen que no hay nada escrito en piedra, que somos responsables de lo que ocurre en nuestra vida debido al libre albedrío que nos fue otorgado.

Es un tema complejo de abordar en especial porque nadie es poseedor de la verdad  y hay elementos que parecieran reforzar una u otra teoría, por ejemplo en un accidente aéreo mueren todos los pasajeros a excepción de uno ¿era su destino no morir o fue solo suerte?, nacer en riqueza o pobreza, tener relaciones exitosas o problemáticas, son algunos ejemplos que nos llevan a orientarnos hacia uno u otro aspecto.

La tan mencionada causalidad pareciera ser una forma de destino, algo que tenía que ocurrir más que un evento azaroso.

De lo que estoy convencida es que si todo dependiera del destino no podríamos o no tendríamos que responsabilizarnos de nada, ¡Total! Era lo que tenía que ocurrir y de este modo por ejemplo un asesino o un violador no sería culpable de lo que hizo, solo estaría cumpliendo lo que estaba escrito en el destino.

Otra reflexión que quiero invitarte a hacer es la influencia de la percepción y la actitud de nosotros ante las circunstancias que nos rodean, seguro te habrás dado cuenta como podemos reaccionar de manera diferente a otras personas ante igualdad de circunstancias, ¿podríamos llamar a esto libre albedrío?

Mi visión es la existencia de un plan macro, un contexto que venimos a experimentar pero lo que hacemos con esas experiencias es y será siempre nuestra decisión.

Tu decides permanecer o no en una relación tóxica.

Tú decides esforzarte más para lograr una meta o quedarte en el deseo.

Tú decides aceptar y superar o quedarte en el sufrimiento.

Si buen puede haber un plan macro o destino, cada situación de vida abre un abanico de posibilidades y va a depender de ti el camino que elijas porque lo creas o no la decisión que elijas siempre tendrá consecuencia, de modo que la invitación que te hago es a crecer tu, prepararte para tomar decisiones que te acerquen a lo que aspiras más que botar el dinero en que te lean el destino.

«La vida es como un juego de cartas. La mano que te dan es determinismo, la forma en que juegas es libre albedrío». Jawaharlal Nehru.