Que se ocupe el karma

Muchas veces quedamos indignados ante ciertas acciones de otros y hasta podemos llegar a desear venganza dejándonos arrastrar así en esas energías densas de la rabia y el resentimiento: yo opto por esperar que el karma se ocupe, soltando porque cada acción tiene una reacción. Por supuesto que el karma aplica a todos, es decir, no solo a los demás sino también en nuestras propias acciones y, no solo en lo negativo sino también en lo positivo.

Tradiciones religiosas como el budismo y el hinduismo, entienden el karma como un principio universal de justicia y equilibrio a partir del cual todas tus acciones tienen una consecuencia equivalente. De acuerdo con la tradición budista, el karma no se desprende de la existencia de un dios que juzga y castiga los actos, sino de una fuerza cósmica que tiende a la compensación y la armonía.

Podríamos entonces entender el karma como una energía donde se establecen consecuencias para cada uno de nuestros actos, y obvio, disponemos de libre albedrío, nuestros pensamientos, sentimientos y acciones los elegimos, los decidimos, pero estos no quedan en vano, sino que contienen una suerte de retorno, algo así como la cosecha de lo sembrado. 

¿Sabías que existen unas leyes del karma? Acá te las cuento

1.     Ley de causa y efecto: esta ley se refiere a la causalidad, la causa y el efecto, lo que sembramos cosechamos, pero con la particularidad que el retorno es exponencial o mayor a la siembra.

2.     Ley de la creación: que nos vincula con nuestra capacidad creadora, disponemos de la libertad suficiente para crear la realidad que deseamos en base a nuestras acciones.

3.     Ley de la humildad: lo que te niegas a aceptar te seguirá ocurriendo. Humildad es aceptación, es poder ver la realidad tal cual es, poder ver en nuestro interior y percatarnos de nuestras debilidades, carencias, heridas porque solo así podemos ejercer un cambio.

4.     Ley del crecimiento: el cambio comienza dentro de uno mismo, pero muchas buscan el cambio en lo externo, como si dependiera de algo que está afuera pero no es así; la vida solo nos cambia cuando los cambios vienen de nuestro ser independientemente del entorno.

5.     Ley de Responsabilidad: somos responsables de nuestras acciones y por ende de nuestros aciertos y desaciertos; claro que en la vida ocurren cosas y muchas veces eventos poco afortunados, pero aquí también somos responsables de la actitud con que los afrontemos; el modo en que reaccionemos también tendrá sus efectos.

6.     Ley de la conexión: todo en esta vida está conectado, nuestro pasado conecta con nuestro presente y nuestras acciones de hoy marcan el futuro, así como piezas de una cadena.

7.     Ley del enfoque: la atención es un músculo que se ejercita, donde enfoquemos estamos poniendo nuestra atención; si vemos carencias quejas y pesar el universo nos corresponde con más de eso, en cambio, si nos concentramos en el agradecimiento, la fe y la alegría podremos cambiar nuestra realidad, eso es la magia de la vida.

8.     Ley del dar y la hospitalidad: Ofrecer y acoger son dos principios vitales en la humanidad, aquello que nos hace grandes, aquello que nos hace nobles y, en la medida que damos y acogemos retornará a nosotros potenciado.

9.     Ley del aquí y el ahora: un día a la vez, lo real es el momento presente, concentrarnos y enfocarnos en una sola cosa a la vez para poder apreciar y estar consciente de lo que nos sucede.

10.                       Ley del cambio:  cada elección tomada debe hacerse desde la bondad, sin dañar a otros, y, aprendiendo cada lección de la vida, en especial cuando vivimos situaciones dolorosas debemos determinar que debemos aprender para que estas no se sigan repitiendo, entendiendo nuevamente que los cambios son personales no de los demás. Quizás saber elegir de manera distinta en ocasiones futuras.

11.                       Ley de la paciencia y la recompensa: somos nosotros los protagonistas de la vida, no es un tema de suerte, es nuestro esfuerzo, actitud, voluntad y persistencia lo que suele generar esos resultados maravillosos que en ocasiones los llamamos suerte.

12.                        Ley de la importancia y la inspiración: la energía e intencionalidad que ponemos en algo es lo que lo torna poderoso, no estamos para acciones mediocres; los grandes sueños se logran con acción, pasión e inspiración.

Podemos ver que todas estas leyes están interconectadas y parten del principio de los resultados de cada acción que hagamos, es decir, siempre hay consecuencias; lo bueno o malo que hagamos regresará a nosotros.

No hagas a otros lo que no quieres que te hagan a ti. Siembra en positivo y que el buen karma te acompañe siempre.

Liliana Castiglione
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