EL REY NO HA MUERTO, PERO QUE VIVA EL REY

 

Por Alexander Gamero Garrido

Quien va despacio, va sano y llega lejos. Proverbio italiano.

 

Este sábado en la noche fue un poco… diferente. Mientras mis vecinos bailaban al son del Gangnam Style (tanto en una quinta cara como en un edificio de MinVivienda), me llama un buen amigo en crisis por la ya conocida cadena presidencial. El contenido del anuncio del Presidente lo pueden encontrar en muchos sitios en internet [1]; pero lo más impactante fue su anuncio, por primera vez, de que podría separarse del poder y que sus seguidores “deben votar por Maduro”.

 

Ya va… ¿Qué?

 

Antes de aventurarnos a predecir las “posibles consecuencias” – hasta los más avezados columnistas tienen un pronóstico reservado – es bueno mencionar que las reacciones de ambos bandos del mundillo político fueron un poco decepcionantes. Del lado oficial, se maximizó el culto a la personalidad del Presidente, llegando a extremos poco vistos. Hombres de confianza del primer mandatario llegaron a decir que Chávez es “el corazón del pueblo” – pero no sólo del pueblo venezolano, sino del pueblo del mundo.

 

Del otro lado del charco la cosa no fue mucho mejor. Ante el anuncio de la reaparición del cáncer (llamaremos cáncer a las “células malignas” por simplicidad, con el perdón de los médicos), muchos salieron a celebrar abiertamente, llegando hasta a lanzar a fuegos artificiales. Un tuitero escribió:

 

«Cáncer, papá, te dieron una segunda oportunidad. Esta vez no nos decepciones…»

 

Esta histérica reacción sólo reafirma una cosa: en Venezuela hace tiempo chavismo y oposición dejaron de ser adversarios políticos. Esto es una batalla más de la guerra sin cuartel en la que llevamos ya como una década.

O un poco más.

 

EL REY NO HA MUERTO

El Presidente no ha renunciado. Su falta absoluta no se ha producido. Ni es inminente – no hemos visto un informe médico.

 

Y la oposición sigue subestimando al chavismo.

 

Con frases como “muerto el perro se acaba la rabia”, “el chavismo sin Chávez no existe”, etcétera (usted, apreciado lector, de seguro las ha oído todas “más una”), muchos de quienes quieren llegar al poder para suceder a Chávez caen en simplismos. Asumen que si Chávez no es el candidato significa que su enfermedad ya habrá llegado hasta las últimas consecuencias. Olvidan – o quizá quieren olvidar – que la falta absoluta del Presidente y su eventual muerte (todos los seres humanos moriremos algún día) pueden ser eventos separados.

 

Y si Chávez hace campaña para que elijan a Maduro, el escenario político es otro. Una victoria opositora es posible pero no necesariamente probable.

 

Hoy (domingo 09 de diciembre) escuché, en boca de dos oficialistas, “El Comandante (así en mayúscula) lo dijo ¡tenemos que ir a votar por Maduro!”

 

PERO QUE VIVA EL REY

El anuncio de Chávez se da, y tiene que verse así necesariamente, en el marco de una campaña regional. Inicialmente estas elecciones tenían un peso en el imaginario colectivo mucho – muchísimo – menor que unas presidenciales. Con este anuncio, la enfermedad del Presidente y su eventual sucesión se apoderaron de la alfombra roja. Es como que Miley Cyrus llegue a los Grammys y acapare la atención, pero luego se baje de una limosina Lady Gaga con su famoso traje compuesto por carne cruda. No es difícil imaginarse a dónde apuntarán las cámaras…

 

El gobierno huye hacia adelante con el nombramiento de Maduro como eventual sucesor. Recordemos que el país vive y vivirá una dura coyuntura económica en 2013. Y la economía nos pega a todos en el bolsillo… Nadie se escapa. Veamos lo que nos espera, dicho por un conocido economista [2]:

 

Para alcanzar los resultados electorales logrados (en las elecciones presidenciales del 7 de octubre), el gobernante pisó el acelerador del gasto público, endeudó al país más allá de la racionalidad, dispuso de las reservas internacionales líquidas, vendió parte de las reservas en oro del Banco Central de Venezuela, le quitó la autonomía al BCV y puso al organismo a financiar el gasto público mediante emisiones monetarias sin respaldo e incluso a auxiliar a Pdvsa (cosa inaudita), endeudó brutalmente a Pdvsa, desquició el manejo fiscal del país al disponer que Pdvsa se transformase en una suerte de Estado Paralelo que maneja por su propia cuenta -sin el control efectivo de nadie- cerca de la mitad del ingreso petrolero, propició un crecimiento sin precedentes de la inflación enmascarándola bajo pantalla de una Ley de Costos y Precios Justos que en realidad no hará otra cosa que dañar aún más profundamente un aparato productivo que, de por sí, está gravemente afectado por las expropiaciones -sin razón ni compensación- y por la falta de inversiones resultante del asesinato de la seguridad jurídica en Venezuela. 

(…)

Sé que todos los aspectos mencionados pueden lucir como tecnicismos. Lo que pasa es que en economía no existe la magia negra. Las situaciones descritas no la resolverán paleros ni santeros, e inevitablemente nos llevarán a una crisis profunda. Para poner un símil que todos entenderemos: el paciente está en las puertas de una enfermedad casi terminal. 

Desde un punto de vista más político, puede verse hasta como conveniente una eventual separación de Chávez del poder en estas circunstancias.

 

TIERRA CAPITÁN… ¡HE VISTO TIERRA!

Hay que ver el futuro con dos lentes, como un marinero que trata de llegar a tierra en medio de una gran tormenta. Tiene que lograr dos cosas: que las olas y el viento no volteen el barco; y tiene que navegar hacia tierra, no dirigirse al ojo del huracán.

 

Digamos que las olas son las – posibles o quizás probables – venideras elecciones de carácter nacional. El gobierno podría intentar modificar la constitución para “designar” a Maduro como Presidente de facto. O podríamos ir a otras presidenciales – sí, otras presidenciales – con Maduro como candidato. Tenemos que estar preparados para esquivar la ola y ganar las elecciones. Es posible – como mínimo contamos con 6.5 millones de votantes – pero no es ni siquiera probable. Si las elecciones fuesen en un mes, y el oficialismo activa su remolque de nuevo, ¿Cree usted, en serio, que es imposible que Nicolás Maduro gane? Una cuenta rápida: multiplique la producción petrolera (digamos 2.5 millones de barriles diarios) por el precio del barril (digamos 100 dólares por simplicidad). ¿No encuentra usted unas 250 millones de razones diarias para votar por el Presidente-Vicepresidente-Canciller-Jefe del SEBIN? [3] Sin hablar de la coacción, ni de la cuestionada “transparencia” [4] del CNE.

 

Pero tampoco podemos olvidarnos de ver la brújula para asegurarnos de que vamos rumbo a tierra, rumbo a casa, rumbo a salvarnos de la debacle. Una consecuencia menos evidente, pero igual de cierta, es que si Chávez se retira del poder se creará una especie de peronismo caribeño. Durante décadas la población podría decir: la revolución de Chávez fue buena, pero no le dio tiempo de terminarla. Si no lo creen, salgan a la calle y lean el contenido de los afiches de quienes le dan sus buenos deseos al Presidente: “Chávez te amamos”, “Recupérate pronto”, “Te envió Dios” y esta perlita [5]:

 

«Estoy diciendo al pueblo que el presidente de la República tiene en su corazón a Jesucristo y por eso invito a que estemos alegres»

 

Y – por favor – no nos alegremos porque alguien tiene cáncer. Antes de Presidente, Chávez también es padre, hermano, hijo. ¿Le gustaría a usted que alguien celebre porque un familiar suyo podría morir? Antes de adversarios políticos somos seres humanos. No nos convirtamos en aquello que tanto hemos criticado: máquinas llenas de odio y resentimiento.

 

Además, apuntar a llegar al poder por la muerte de alguien, y no porque logramos convencer al país de que podemos vivir mejor, es dar la vuelta en U y dirigirnos al torbellino para que nos termine de esco… Destruir.

 

DEMOCRACIA, NO REYES

Asumir linealmente que los resultados de las primarias del 12 de febrero son trasladables a una nueva elección presidencial es un poco ingenuo. Recordemos que hace dos meses el Presidente fue reelecto con una cifra escandalosa de votos. Nuestro candidato fue apoyado por una coalición unitaria, no por un partido o dos. La bandera es la unidad, un frente nacional de insurgencia, respaldado por los ideales que decimos defender: la libertad y la superación de la pobreza. Ganar las elecciones tiene que ser siempre un medio, nunca un fin.

 

Quizás sí hay un camino, pero ganar las elecciones sería tan sólo su comienzo… Que no nos destruya la tormenta antes de empezarlo. Mientras unos dicen “El Rey no ha muerto, larga vida al Rey” nosotros deberíamos preferir vivir de pie que morir rodilla en tierra…

Vivir en un país con un Presidente de la República, no con un Rey y su reino.

 

Posdata: a manera de ejemplo, imaginemos que el Presidente de Venezuela deba asistir a un compromiso internacional (en el MERCOSUR, por decir algo) pero esté indispuesto por cualquier motivo. Lo usual es que el Presidente encargado (Nicolás Maduro) lo supla, si éste no puede debería asistir el Vicepresidente (Nicolás Maduro) o el Canciller (Nicolás Maduro). Estamos en una situación en la que una falta de Maduro debe ser suplida por Maduro, y en el caso de que Maduro no pueda, debe ser entonces Maduro el que vaya…

 

Segunda posdata: Creer que Maduro no puede ganar porque fue autobusero, o que Cilia Flores no puede ser Primera Dama porque viene del pueblo (sic), es como volver a 1998 y creer que Chávez no puede ganar por golpista.

 

 

Twitter: @AlexGameroG

agamero@guayoyoenletras.com

 

Referencias y aclaratorias:

[1] Por ejemplo, en Globovision y VTV: http://globovision.com/articulo/en-video-asi-ha-confirmado-el-presidente-chavez-que-tiene-cancer-en-cadena-nacional http://www.vtv.gob.ve/articulos/2012/12/08/presidente-chavez-se-sometera-a-nueva-intervencion-quirurgica-542.html

 

[2] José Toro Hardy en El Universal, 16 de octubre de 2012 http://www.eluniversal.com/opinion/121016/quizas-capriles-gano

 

[3] Portal Noticias Centro, 08 de diciembre de 2012 http://www.noticiascentro.com/2012/maduro-ya-tiene-su-propia-policia-secreta-sebin-paso-al-despacho-por-decreto-chavez/

 

[4] Este término intencionalmente mal escrito está asociado a Francisco Carrasquero, otrora presidente del Consejo Nacional Electoral. Sólo como ejemplo ver este tuit de la cuenta @tulioalvarez: https://twitter.com/tulioalvarez/status/263051125115199488

 

[5] Portal Aporrea, Domingo 09 de diciembre de 2012 http://www.aporrea.org/actualidad/n219645.html