Soylent Green es…
A veces el futuro de la humanidad podría no ser tan brillante como pudiéramos esperar, y la magia del cine está a la orden del día para mostrarnos uno de los muchos escenarios. Quizás pudiéramos pensar que algunas películas antiguas, tienden a ser tediosas y extensas, pero este no es el caso de “Soylent Green” (“Cuando el destino nos alcance” en español) la cual fue estrenada en 1973 e interpretada por Charlton Heston quien además también participo en clásicos como “El Planeta de los Simios” y “Ben Hur” .
La película hace su apertura con una secuencia de imágenes de una sociedad relativamente pacifica y tranquila, pero a estas les sucede otras no tan agradables, en donde vemos escombros, personas enfermas, desolación y decadencia. Este futuro está ambientado en el año 2022 en una Nueva York habitada por la excesiva cantidad de cuarenta millones de personas, las cuales sobreviven en condiciones precarias, no cuentan con electricidad o agua y se encontraban buscando la única fuente alimento sintético disponible, una especie de galleta, conocida como Soylent, la cual viene en varias presentaciones, rojo, amarillo y verde, y es distribuido por la Corporación Soylent.
Aquí nuestro protagonista, el Detective Thorn (Charlton Heston) le es asignado el caso del asesinato del Sr. Simonsons, un hombre millonario en donde no hubo robo de dinero, joyas u otros artículos, lo que hace el caso mucho más extraño. El detective empieza su investigación habitual, buscando pistas y tomando otras cosas de manera indebida, como Whiskey, comida poco común (carne, manzanas, mermeladas entre otras) las cuales comparte con su compañero Sol Roth (Edward G. Robinson). Este rememora ampliamente como eran sus tiempos, en donde la comida era de verdad, no había contaminación, pero lo interesante es ver las diferentes reacciones de Sol cuando Thorn llevaba la comida a la casa o hablaban de la situación actual, podría recordarnos quizás a nuestros abuelos comentando sobre su época de oro.
Además de la escasez, se observa la falta de rituales tan habituales como funerales, que ya no son realizados. Cuando alguien muere, es simplemente llevado a una planta de desechos por parte del Escuadrón de Sanidad como comenta la compañera de habitación del fallecido Sr. Simonsons que cuando su abuela murió hubo una ceremonia y que eso ya no se acostumbraba. Sumado a ello también el trato inhumano que recibe la población que protesta por la escasez de la galleta de color verde, es abrumador, los equipos antimotines de la policía, llegan con un camión, similar a los recolectores de tierra, pero en este caso quienes son recolectados y lanzados a un compartimiento, son las personas, llevadas como basura, para ser puestas bajo custodia.
Más adelante del Detective Thron continúa investigando el caso y Sol colabora leyendo sobre documentos policiales donde había información biográfica sobre el Sr. Simonsons, incluso consultado en bibliotecas, en donde pronto llega a la conclusión de que el millonario formaba parte de la Corporación Soylent y que esta ocultaba algo terrible. Ante esta noticia, la cual lo deja consternado y desconsolado, Sol decide ir a “casa”, es decir, a un centro de suicidio asistido, y sus últimas palabras fueron dichas a Thron y este decide ir de inmediato a la ya mencionada planta de desechos, burlando la vigilancia y recorriendo la plantación, poco a poco llega a una cinta transportadora de la planta que le revela algo increíble y retorcido…
Lo que hay en esa cinta es una invitación a que vean la película, ya que mis ánimos, no son de contarles el final o de cómo se dice “spoilearla” sino de que gocen de una buena pieza cinematográfica que cuenta con calificaciones como 7,1 de 10 por el portal de cine IMDB y un 71 % de Rotten Tomatoes. Además está película está inspirada vagamente en una novela del autor Harry Harrison llamada Make Room! Make Room! (Hagan Sitio! Hagan Sitio!).
- Grecia y los orgullosos ignorantes - 7 enero, 2017
- Star Wars y su transitar en el mundo - 18 diciembre, 2016
- Remake y Reboot - 27 noviembre, 2016