EL CAMINO A LAS EXEQUIAS. POR ANDRÉS ABREU

Por Andrés Abreu

 

El día sábado 9 de marzo pude asistir a las instalaciones de la Academia Militar del Ejército a las exequias del ex mandatario Hugo Chávez, fallecido el pasado 5 de marzo.

 

Al llegar pude observar todo el operativo logístico – militar que se ha desplegado en los alrededores de la Academia Militar dentro del Fuerte Tiuna. Hay algunas pantallas que transmiten el canal del Estado Venezolana de Televisión, siendo el único que ha tenido una cobertura ininterrumpida de los acontecimientos y de la capilla ardiente. También se pueden ver algunas estaciones en donde se puede adquirir agua de manera gratuita para la hidratación en la fila, en otras estaciones reparten jugos y en otras unos afiches con fotos de Hugo Chávez. Por supuesto, también encontré algunos vendedores ambulantes que ofrecen fotografías y accesorios alusivos al mandatario por un precio que no pregunté.

 

 Todo el camino de la fila cuenta con presencia de efectivos militares de la Guardia Nacional y de estudiantes de la Universidad Nacional Experimental de la Seguridad (UNES) quienes se encargan de la organización y el buen desenvolvimiento de la actividad. Si bien la fila es una sola, al llegar a las cercanías del patio de honor de la Academia Militar, esta misma fila se divide en varias (Al menos tres) que a su vez se unen nuevamente formando dos filas luego de pasar el control de seguridad en donde me indicaron que debía apagar el celular.

 

A partir de este punto, la fila serpentea hasta llegar a la entrada del hall en donde se encuentra el féretro, todo esto dividido por barricadas metálicas. En esta última fila se podía sentir un poco más la energía de los asistentes; algunos ríen, otros gritan y otros simplemente guardan silencio ante la situación. Se pueden escuchar consignas como “Chávez vive, la lucha sigue”, “Chávez, te lo juro, mi voto es por Maduro” y una que llamó particularmente mi atención “Chávez no murió, se multiplicó”. La mayoría de los asistentes luce franelas alusivas, por supuesto, a Chávez o al proceso revolucionario. Pude observar franelas y gorras de la campaña presidencial y una, muy popularizada últimamente, con el mensaje “#YoSoyChávez” además muchas personas llevan también banderas, afiches con mensajes, lucen el brazalete tricolor del 4 de febrero y muchas cosas más que recuerdan la obra de Hugo Chávez. Mi atención se fijó en un afiche que tenía una señora de la tercera edad que decía “Hoy lloramos porque murió un libertador” y tenía una foto de Chávez junto a Bolívar (Lamentablemente no pude fotografiarlo por tener apagado el celular).

 

En este último tramo se encuentran unos ventiladores que refrescan notablemente la estadía en la fila que, sin duda alguna, está protagonizada por el calor. Si algo es cierto es que la fila se mueve bastante rápido, creo que no estuve detenido más de treinta minutos durante todo el trayecto.

 

A las afueras del hall de la Academia se encuentra una tarima dispuesta especialmente para que grupos de música puedan presentarse. Sin embargo, en ese momento estaba vacía y solo se escuchaban canciones y algunos discursos del ex mandatario. Frases como “Pa’lante Comandante, Pa’lante vencedor”, “Uh, Ah, siempre te voy a amar” y “Patria, patria, patria querida” combinadas con frases dichas por Chávez en distintos momentos de su vida amenizaban y calmaban la ansiedad por entrar. También acá hay otra pantalla donde se puede ver la señal de VTV, cuyos periodistas se encontraban pulsando algunas opiniones.

 

Justo en ese punto pude observar a una de las representantes del gobierno, la Ministra de Salud Eugenia Sader quien vestía una camisa blanca con el brazalete tricolor que han portado todos los ministros y representantes del gobierno en los últimos días. La Ministra se mostró bastante simpática con las personas en la fila, dando su mano y saludando a quien pasaba, además compartía algunas frases de ánimo como “Ya van a llegar” o “Viva Chávez”.

 

Finalmente, luego de subir algunos escalones se puede observar el interior del hall en donde se encuentra el féretro. El ambiente sufre un cambio radical; pasa de ser un ambiente donde se gritan consignas a ser un lugar que exige formalidad y silencio. Ya en el interior del hall pude observar al alto mando militar, a la Ministra de la Mujer Nancy Pérez, a la procuradora general Cilia Flores quien se encontraba conversando con el Presidente de Nicaragua Daniel Ortega y con la esposa de este último. En lo que a la familia se refiere, pude ver al padre del ex Presidente, Hugo de los Reyes Chávez, y a sus hermanos Adán y Argenis quienes se encontraban sentados junto a su padre, notablemente compungido, note también la ausencia de sus cuatro hijos.  Al estar más cerca del féretro sucedió algo que me sorprendió: Una joven, que se encontraba dos personas delante de mí, al ver el cuerpo del mandatario se desplomó al suelo desmayada, personal de seguridad rápidamente la cargó y la llevó a una de las unidades de atención médica que se han dispuesto en el lugar.

 

Finalmente pude acercarme a observar al fallecido Presidente Chávez durante menos de un minuto que es el tiempo máximo con el que cuenta cada persona. Si bien algunos periodistas han indicado que porta el uniforme verde oliva, esto no es así; se encuentra vestido con el uniforme verde de campaña, mejor conocido como “patriota”, con la característica franela roja debajo del mismo, sobre el uniforme la banda presidencial y el Collar de la Orden del Libertador. En su cabeza reposa la simbólica boina roja que lo identificó durante mucho tiempo.

 

En cuanto a su apariencia, su estampa es muy parecida a la que se puede observar en la controversial fotografía donde se encuentra acompañado por sus hijas María Gabriela y Rosa Virginia, sin embargo pude notarlo un poco más inflamado. Frente al cuerpo eran distintas las muestras de cariño de las personas, algunos a pesar de ser civiles lo saludaban con el típico saludo militar, otros se santiguaban y otros simplemente lo observaban con respeto o con una tristeza que podía notarse. Yo simplemente intenté santiguarme pero no pude, supongo que motivado por la impresión que me causó verlo, terminar de hacer la señal de la cruz.

 

Luego de verlo, la misma fila continúa hacia la salida, la cual se encuentra rodeada por coronas fúnebres que han sido llevadas al lugar, algunas con mensajes y otras con el tricolor nacional. Al salir se encuentra una unidad de atención médica (en donde pude ver a la joven que se había desmayado frente a mí) y también unos efectivos militares hacen entrega de unas botellas de agua.

 

Así finaliza mi experiencia a través del recorrido que han emprendido millones de personas para ver al “líder de la revolución bolivariana” Hugo Chávez. Un recorrido que cuenta con una excelente logística y un orden que es respetado por todos los asistentes que desean ver al ex Presidente que será próximamente embalsamado y expuesto en el Museo Histórico Militar tal y como dijo Nicolás Maduro.

 

Mantengamos la comunicación: @andresabreu