¿Te rendiste?
Dicen que mientras hay vida hay esperanzas pero si te rindes pocas posibilidades tienes que lo que deseabas que ocurriera suceda
Esa persona que te atrae pero a la que no te acercas pensando que te va a rechazar
Ese empleo o proyecto que quieres emprender pero no lo haces pensando que vas a fracasar o que no tienes las condiciones para hacerlo
Son ejemplos de situaciones donde el fracaso obedece a razones estrictamente personales, es decir, la carencia de disposición para intentar y sin acciones difícilmente obtengas los resultados que esperas; claro que ocurren los milagros pero son excepciones no la norma.
Muchas veces el éxito está justo antes de ese paso donde decidiste tirar la toalla, donde no actuaste más pensando que simplemente no era para ti.
¿Y si lo arruiné?
En ocasiones intentamos o por lo menos creemos que lo estamos haciendo pero fallamos y allí también te digo que el fracaso es opcional y depende de ti. ¿Cómo? Pues sencillo, puedes decidir entregarte al resultado fallido o puedes voltear la tortilla, reinventarlo, hacerlo diferente producto de la revisión de lo que hiciste mal y de lo que pudiste hacer mejor y tomar manos a la obra…te aseguro que te sorprenderás.
Hoy te invito a no rendirte, a que si sientes que caes te tomes el tiempo de equilíbrate, de pensar qué podrías hacer diferente, a seguir siempre tus sueños y que si el resultado fuese un no, pues que no provenga de ti
Con amor
Liliana Castiglione
Psicóloga
Autora del libro "Amores en tiempos de Internet"
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