El amor no se obliga

Me tocó recientemente manejar un caso bien complejo donde un hombre cegado por el desamor de su pareja quería poner fin a su vida junto con la de ella, alegaba que si no era de él no era de nadie y que sin ella su vida no tenía sentido; en esta reflexión no voy a explicar el proceso de este ser, solo me baso en este relato para explicar que es absurdo obligar o forzar el amor. (Para tranquilizar a mis lectores esta situación fue controlada).

Además de aclarar que el amor no se obliga, otro aspecto fundamental es que quien ama desea el bien del ser amado, no piensa en hacerle daño sino al contrario procurar su bienestar sea o no a su lado, el amor es un sentimiento inmenso que involucra el deseo de la felicidad del ser amado y dentro de sus características por supuesto que se desea y anhela la reciprocidad pero esto se da o no se da, y, el intentar obligarlo ralla en lo patológico y obsesivo.

Amar es un sentimiento y, aunque algunos lo consideran una decisión, no es cierto que se puede mandar sobre el corazón, este es un proceso emocional que invade el cuerpo, la mente y el alma y que se va desarrollando en forma fluida, natural, sin coacciones y de allí deriva su grandeza; intentar forzarlo vía coacción, brujería u otros artilugios amerita en quien lo intenta el buscar soporte psicológico porque definitivamente algo anda mal en su psique y requiere ayuda.

Obviamente que ser rechazado por quien amas duele, pero también se supera con un sólido amor y respeto personal e incluso con el amor y el respeto hacia la otra persona, de modo que mi invitación de hoy es a disfrutar tu capacidad de amar sin dejar de entender que el hecho que ese amor sea correspondido o no es un acto voluntario y nunca obligado.

Liliana Castiglione
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