Lo que obtienes cuando te angustias
¿Cuántas veces te has sentido angustiado? De esas veces ¿Cuántas te ha salido todo bien?, hoy te invito a revisar que generalmente desde la desesperación y la desesperanza difícilmente sales airoso (a)
Yo he tenido numerosas evidencias, experiencias, tanto personales como de terceros que es desde el buen estado de ánimo, desde la confianza y la fe que avanzamos y resolvemos, por ejemplo, hoy quiero compartir contigo una experiencia que me ocurrió hace unos 13 años cuando en mi país ocurrió un paro general que me dejó sin ingresos, me llamaban de los bancos exigiendo el pago de las tarjetas de crédito, no tenía ni para el sustento diario y me deprimí terriblemente; recuerdo que solía llorar y lamentarme, imploraba ayuda a Dios con desesperación llegando incluso a molestarme con él por la situación que estaba viviendo.
Un día, una vecina vino a visitarme y aproveché para llorar y descargar mi angustia; recuerdo que me miró preocupada y me dijo – es extraño, tu que ayudas a tanta gente y ahora que el problema te toca a ti no logras salir- ; confieso que sus palabras me movieron muchísimo y cuando se fue me arrodillé ante Dios y le pedí perdón por mi falta de fe, por dejarme hundir en un rol de víctima y sentir tanta desesperanza pero que prometía a partir de este momento recobrar mi fuerza y la confianza que todo se iba a resolver y de inmediato sentí mucha paz aunque la situación no hubiera cambiado. A las dos semanas estaba ya trabajando y resolviendo deudas llegando incluso al cabo de un tiempo a estar mejor que antes.
Esta teoría la he podido comprobar cientos de veces y cuando decaigo lo recuerdo y me levanto de inmediato y si, se resuelve cuando realmente CONFÍAS, CREES y te relajas en esa paz de quien sabe que todo saldrá bien.
Autora del libro "Amores en tiempos de Internet"
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