El día en que recibamos la gran noticia

“Venezuela amanece con escasez de licor y pastillas para el dolor de cabeza”, dirán los medios el día después de haber dado la gran noticia que estamos esperando los venezolanos.

Lima vivió un pequeño temblor cuando la foquita Farfán metió el gol para clasificar a Perú al mundial de Rusia 2018. Con tantos venezolanos regados por el mundo, cuando llegue esa gran noticia el temblor será tal, que cuidado y la Tierra no desvía su órbita un poquito hacia la derecha.

Cuando llegue esa gran noticia, espero que la cantidad de mensajes encuentren a nuestros celulares con la batería cargada y a los hipertensos con su pastillita al lado. Aunque ojalá no encuentre a nadie siendo infiel. Lo llamarán tanto, que será descubierto.

El día de la gran noticia también llegarán patrullas de policía a distintos vecindarios del mundo por “esa bulla que sale de casa de los venecos”. Aunque les recomiendo a esos vecinos visitarnos. Les esperaremos con arepa y tequeños tan buenos, que hasta la policía comerá con nosotros.

El día de la gran noticia, todo venezolano del exterior faltará a su trabajo. Casualmente todos nos enfermaremos. Ojalá y para la fecha aún tengan “días de enfermedad”. Y si no, pídanle ya mismo un justificativo sin fecha a su médico de confianza para usarlo cuando llegue la gran noticia.

Ese anhelado día prepare bastante café negro y compre bebidas energizantes, pues los venezolanos estaremos a las puertas de nuestra primera elección libre en años para decidir lo más importante: ¿de cuántos días será la rumba? ¿Uno, tres o toda la semana?

Porque el día de la gran noticia abrazaremos a tanta gente, que será necesario echarse una doble tanda de colonia y desodorante. Y a los que tengan pareja, cepíllense bien los dientes. Vivirán uno de los besos más largos de su historia.

Ese día de la gran noticia, los boletos a Venezuela se agotarán más rápido que una final del mundial entre la Portugal de Cristiano y la Argentina de Messi. Quizás hasta se establezca un récord Guinness de la mayor cantidad de gente viajando a la misma vez con pasaportes vencidos.

El día de la gran noticia, los vuelos a Venezuela estarán sobrevendidos y ningún pasajero aceptará el bono de la aerolínea para ceder su puesto. Por ello despacharán los vuelos cual autobús que sale a Choroní, pero pregonando “¡Venezuela, Venezuela, Venezuela saliendo! ¡Me quedan dos parados!”.

Será tal el tumulto, que hasta habrá gente viajando de pie en el pasillo del avión o metidos en la bodega de las maletas. Igual a nadie le importará. Venderán tanto licor en el vuelo, que todo el mundo llegará rascado a Maiquetía. Una Maiquetía en donde por cierto no habrá funcionarios de inmigración. Todos se habrán ido a celebrar la gran noticia.

Ese día, los venezolanos volverán a sus casas para reencontrarse con los vecinos que hace años no veían. Será tanta la emoción, que ahora todos serán amigos. A la vecina chismosa le contarán todo. Al vecino escandaloso le bailarán la música insoportable sin que el presidente del condominio se la mande a bajar. La vecina coqueta habrá llorado tanto que, por primera vez, la veremos con el rímel corrido. El vecino que siempre pide domicilios les cocinará arepas a todos. Y el vecino caraquista finalmente abrazará al magallanero.

El día de la gran noticia habrá tal desnalgue, que a los nueve meses colapsarán las maternidades de todo el país. Nacerán bebés llamados María Corina, Laureano, Franklin, Orlando, Luis, Leonardo, César Miguel y si nacen morochas, a una le pondrán María y a la otra, Corina.

Así será ese día de la gran noticia. Un día que todos soñamos cada vez con más claridad para ver si los astrólogos, numerólogos y babalaos al fin pegan la gran predicción que estamos esperando. Eso sí, el único favorcito que les pido es que esa gran noticia no llegue justo en Mercurio retrógrado. Miren que esos días no quiero que escasee el licor y tampoco las pastillas para el dolor de cabeza.

Reuben Morales
Últimas entradas de Reuben Morales (ver todo)
(Visited 13 times, 13 visits today)

Guayoyo en Letras