LA DECISIÓN: “YO NO VOY A VOTAR”. POR GABRIELA AMORÍN
Por Gabriela Amorín
Cuando era más joven, más radical en mis pensamientos, ideologías y convicciones (pues sólo en juventud, locura o ignorancia es cuando se tiene tendencia a los radicalismos) pensé que la solución a la abstención electoral era el voto obligatorio; más adelante, en la medida en que maduré en ciertos aspectos, fui entendiendo que, aunque parte esencial de la democracia es el poder de los ciudadanos a elegir a sus gobernantes, en ese poder viene también inmerso elegir no votar, abstenerse, es parte de la libertad. Muchos estarán pensando lo que comúnmente se dice, “si no votas, no te quejes”; yo también dije eso muchas veces; ahora entiendo, que quien no vota también puede quejarse, al fin y al cabo, los ciudadanos pagamos impuestos que sirven para pagarle a los gobernantes sus sueldos y para que estos nos den calidad de vida; si no cumplen con su función, claro que tengo derecho a quejarme, a hacer reclamos, a pedir que justifiquen sus salarios y hasta a revocarlos.
Con todo esto no estoy llamando a la abstención, ni quiere decir que sea abstencionista, todo lo contrario, ahora explico; si vemos el poder del voto como un símbolo de libertad que en democracia tenemos, también debemos entender que las libertades implican responsabilidades. No es posible ser libres y no ser responsables por nuestros actos; si queremos ser libres debemos ser capaces de asumir las responsabilidades que nuestras acciones puedan acarrear, de lo contrario, sería libertinaje, y definitivamente no es lo que se busca. ¿Qué quiero decir con esto? (espero no aburrir a mis lectores con tan vasta introducción) si quedamos en que la democracia es libertad y la libertad es responsabilidad, entonces significaría que la democracia implica responsabilidad ciudadana, sin duda alguna.
Una de las responsabilidades como ciudadanos, (de los ciudadanos que pretendan y quieran contribuir con la democracia), es el llamado a presentarse en las urnas de votación.
La gente siempre da muchas excusas cuando se les pregunta por qué no van a votar, algunos responden con vergüenza, otros con rabia, con resignación o simplemente con apatía: “tengo que irme de viaje (la verdad es que es que se va de vacaciones)”, “porque no creo en nadie”, “porque todos los políticos son una porquería”, “porque no sé por quién votar/no conozco las propuestas”, “porque no va a pasar nada/¿para qué?”, “porque no me gusta la política/odio la política” y el mejor/peor “porque no me da la gana”… uno queda sin palabras, todos hemos oído alguna vez una de estas excusas. ¿Saben qué? A todas les tengo respuesta, y si no convencí con la aburrida y compleja retahíla dialéctica anterior, “disque” filosófica, espero lograrlo con esto.
“Tengo que irme de viaje (la verdad es que es que se va de vacaciones)”: ésta es la más difícil, porque para este momento ya hay pasaje comprado y carpetas de CADIVI armadas. Sin embargo puedo decir que: ¿qué puede ser más importante que tu responsabilidad como ciudadano?, ¿sabes que hay venezolanos que viven en el exterior que están dejando todo sólo para venir a votar?, debería darte vergüenza, el resto del país asume su tarea para reafirmar su condición como ciudadano libre y tu tomándote unos traguitos y bronceándote, no eres capaz de asumir esa minúscula responsabilidad.
“Porque no creo en nadie”: es verdad, los políticos nos han decepcionado, la gente muchas veces decepciona y por eso nos vamos a encerrar en nuestras casas y no vamos a tener más amigos ni pareja, más nunca (sarcasmo). Si le hemos dado oportunidad a muchas personas en la vida, ¿no es posible darle un voto (literalmente) de confianza a un candidato? Muchos como tú están pensando eso, si todos ejercieran su derecho (concienzudamente), seguramente dejaríamos de elegir personas que nos decepcionan.
“Porque todos los políticos son una porquería”: creo que quienes fallamos somos los ciudadanos. Si realmente exigiéramos y presionáramos lo suficiente para que se hagan cumplir las leyes y los derechos, los políticos “de porquería” tendrían que comenzar a comportarse correctamente. Sin duda tienen malas mañas, pero en los ciudadanos está el poder de elegir, no elegir o revocar; hemos elegido mal, o hemos dejado de elegir a quienes sirven, o no hemos tenido la fortaleza de revocar de su cargo a quienes lo han hecho mal. Los políticos son iguales en todos los rincones del mundo, entonces ¿por qué hay países en donde las cosas funcionan? Porque hay pueblos que con fuerzan saben ejercer sus poderes sobre los gobiernos.
“Porque no sé por quién votar/no conozco las propuestas”: esta es tu absoluta responsabilidad, en la era de las comunicaciones es imposible que no hayas tenido media horita para ver/leer/oír, lo que los candidatos nos ofrecen. Es hora, aquí están: http://bit.ly/M5QUhi, http://bit.ly/QvSVmW
“Porque no va a pasar nada/¿para qué?”: si todos los que pensaran así, votaran, algo distinto pasaría. Vas a votar porque quieres seguir igual o porque quieres cambiar, vas a votar porque te gusta como está tu país o porque quieres cambiarlo, vas a votar para que se fortalezca la democracia y para cumplir con tu responsabilidad como ciudadano de la democracia, para que después no te arrepientas.
“Porque no me gusta la política/odio la política”: votar no es hacer política, votar es decir “quiero esto para mi país y para mí”. La política no tiene que gustarnos a todos y mucho menos tenernos que amarla, pero sin duda las decisiones políticas a TODOS nos afectan y a todos deberían importarnos, no los políticos, más sí la política. ¿Quieres trabajo, educación, alimento, salud, seguridad, dinero, transporte, servicios? Entonces te importa la política. No votes por los políticos, vota por lo que quieres para ti y para tu país.
“Porque no me da la gana”: en este punto ya habrás leído todo lo anterior y creo que con alguno de esos argumentos, pude haber movido algo en ti.
Todos queremos libertad y pedimos democracia, pero nadie está dispuesto a asumir las responsabilidades que esto implica, por eso estamos sumidos en una situación de caos, anarquía y libertinaje.
En la antigüedad sólo podían participar unos pocos quienes eran considerados “ciudadanos”; en la historia y en nuestro país superamos obstáculos para lograr lo que hoy tenemos; las exclusiones para ejercer el voto fueron miles, por raza, sexo, cantidad de propiedades, cantidad de gastos en impuestos, nivel de cultura, etc. En Venezuela logramos derrotar toda exclusión y hoy en día tenemos un sistema de sufragio universal, libre, secreto y VOLUNTARIO, esa ha sido una gran conquista. Imaginen que nos multaran por no ir a votar, como ocurre en muchos países… se nos está dando la oportunidad de hacerlo voluntariamente, nuestra constitución y nuestro país tienen una gran confianza en nosotros y en nuestro criterio, pero siempre la hemos defraudado. En estas elecciones, más que en ninguna otra, es hora de asumir la responsabilidad, como adultos que somos, como personas sociales que nos importa nuestro futuro y el de nuestro entorno, como ciudadanos garantes, comprometidos, demostremos que nos atrevemos a ser libres y que queremos vivir en democracia.
- Carta de Santa al mundo - 4 diciembre, 2024
- Lo que hay que saber sobre la declaración de ley marcial en Corea del Sur - 4 diciembre, 2024
- Bitcoin, imparable, al borde de los USD 100.000: a cuánto puede llegar su precio en medio del “efecto Trump” - 24 noviembre, 2024