HORA CERO EN VENEZUELA

Por Felipe Vallejos

 

Llegó el momento de la verdad. A siete días de las elecciones en Venezuela, las cartas están echadas y los pronósticos más reservados que nunca. Los escenarios están claros: la continuidad de Chávez o la primera aventura presidencial de Capriles.

 

La tensión se respira conforme se acerca el 7 de octubre. Rumores de violencia, fraude e incluso un supuesto plan para rechazar los resultados en caso de victoria de la Mesa de la Unidad Democrática, hacen de esta contienda electoral una histórica, imperdible y determinante para el futuro de Venezuela.

 

Hay mucho en juego y los votos son el juez. Los sondeos, tan distintos como parcializados, no dejan otra opción que esperar por el cierre de las urnas y el conteo de los sufragios más impredecibles de los últimos 14 años.

 

El tiempo vuela y junto a él, la memoria. Chávez juró que nunca se reelegiría. Ahora va por su cuarto período consecutivo, ensombrecido por la inseguridad, alabado por la igualdad y rodeado de petróleo, mucho petróleo.

 

La situación actual no es del todo mala pero puede ser mucho mejor. Esa es la sensación que respiran los venezolanos, por una parte agotados del Chávez revolucionario que busca la integración internacional, y por el otro, agradecidos de programas sociales que someten a las arcas fiscales, pero que contribuyen en gran medida las necesidades de millones de venezolanos en condición de pobreza.

 

El cáncer, ese fantasma que persigue a Chávez, poco y nada ha podido hacer en la campaña. La muestra de su recuperación, sumado a la dosificación en sus apariciones, han hecho que el actual presidente venezolano no vea afectada su campaña por los problemas en su salud.

 

Capriles luce fuerte, con aires de renovación y juventud, con un discurso de unión que convence pero que aún le falta un “empujón” para situarse como favorito, más allá del millón de votos de diferencia que él asegura tiene con Chávez.

 

Pronóstico reservado y alta tensión. Dos factores que tienen a un país en vilo y al mundo expectante. Este domingo las miradas se posan sobre Venezuela,  con dos caminos muy distintos y que bien podrían marcar el rumbo de ese país durante toda esta década. 

 

Hablemos en twitter: @felipevallejos