LA NECESIDAD DE UN LÍDER SOCIAL. POR ANDRÉS ABREU
Por Andrés Abreu
Luego de leer hasta cansarme artículos sobre por qué ganó Chávez, cómo hacer para que gane la oposición, etc. Creo que es hora de ver qué es lo que realmente necesita la oposición, qué es lo que tiene el oficialismo que la oposición no tiene.
Desde mi punto de vista, la oposición necesita realizar muchísimo trabajo en el ámbito social. Aunque muchos puedan negarlo, Chávez es un líder social. ¿Por qué digo que es un líder social? Porque es así, el presidente ha sabido ganar la confianza de los estratos más bajos de nuestra nación que son, a fin de cuentas, quienes lo han llevado a donde está hoy en día: ocupando nuevamente la presidencia de la República.
Esto no significa que el candidato de la oposición debe olvidarse de la clase media y la clase alta del país, debe prestar atención a todas las clases pero en especial a quienes más necesitan de ella, a los menos pudientes, llegar a esas personas. ¿Cómo se llega a estas personas? Mediante trabajos sociales. Si hay algo en lo cual debemos estar claros es en que si se realiza todo el trabajo en los 3 meses de campaña, no se va a lograr el impacto deseado; esto es un trabajo de hormiga. Es decir, poco a poco se va construyendo este liderazgo social que deviene en el incremento de la confianza de las personas en la alternativa opositora y eso se traduce posteriormente en votos en las hurnas.
Pero no se puede trabajar pensando únicamente en cuántos votos se van a obtener realizando determinada actividad. Se debe trabajar en función a la gente, en función a esa sociedad que se ecuentra azotada por el hambre, la inseguridad y la carencia de una vivienda digna.
Entonces, ¿Qué ha hecho este gobierno? Ha ido ganando espacio en las comunidades con la Misión Vivienda, Milagro, Ribas, Robinson, Alimentación, entre muchas otras que se han establecido. Lo que realmente importa además del funcionamiento, es la existencia de las misiones, la preocupación por las personas que necesitan estos servicios.
El presidente Chávez además, por el puesto que ocupa, tiene un gran espacio en los medios de comunicación social, lo cual le da un punto extra debido a que mediante estos puede publicitar sus logros en todos los niveles pero sobretodo a nivel social que es en lo cual se enfocó al menos su campaña.
La labor de la oposición es, entonces, abrirse camino entre las comunidades y llegar a ellas, escuchar sus carencias y sus problemas para buscar una solución. El gran problema de nuestro país es que la política, o el trabajo político, se realiza en los meses de campaña o se realiza orientado y fundado en unas próximas elecciones cuando el trabajo no debe detenerse luego de las elecciones, por el contrario debe continuar y afianzarse para, como establecía, ganar la confianza de un pueblo que luego se va a necesitar para unas elecciones. Los votos no se compran, o al menos no los votos honestos, el compromiso con una causa lamentablemente no se consigue solo entregando volantes en las calles. El compromiso se consigue trabajando en, para, por y con las comunidades que, tarde o temprano, verán quienes son los que están realmente comprometidos con una mejor sociedad y un país.
A partir de ahora debe comenzar el verdadero trabajo por parte de la oposición, porque el oficialismo no va a parar su trabajo, ni su entrega de electrodomésticos y de obsequios en los barrios, ni tampoco va a detener ninguno de los planes que los ayudan a sumar adeptos a la alternativa socialista. Por ello, el trabajo del bloque opositor debe ser grande; una avalancha de acciones sociales en todo el país.
No es hora de abandonar todo, por el contrario, es hora de dejar el guayabo atrás y levantar la cabeza para trabajar por esa mejor Venezuela que todos soñamos, cada uno de nosotros tiene un papel fundamental en este camino; no dejemos que nadie se baje del autobús del progreso. Venezuela nos necesita, necesita de líderes sociales.
Mantengamos la comunicación: @andresabreu
