11 DE ABRIL DE 2002: MÁS VIGENTE QUE NUNCA

Por Andrés Abreu

 

Esta semana se cumplen once años de aquel abril de 2002 cuando, por un tiempo muy breve, cayó Hugo Chávez.

 

Luego de distintos antecedentes como las leyes aprobadas vía habilitante por el Presidente Chávez, el 11 de abril de 2002 salió una marcha opositora desvió su destino de PDVSA Chuao hacia el Palacio de Miraflores con la firme convicción de derrocar el gobierno de ese momento.

 

Ese 11 de abril se activó el Plan Ávila por orden presidencial; el mismo Plan Ávila que diseña la actuación del Ejército ante desorden civil y que fue implementado en el Gobierno de Carlos Andrés Pérez en lo que se conoció como “El Caracazo” el 27 de febrero de 1989. Además también se activó la maquinaria del canal del Estado, Venezolana de Televisión para transmitir mensajes que llamaban a la militancia chavista a “defender la revolución” lo cual activó a la colectividad que apoyaba al gobierno a salir a las calles encontrándose con una multitud opositora, generando enfrentamientos que dieron como resultado 19 fallecidos y múltiples heridos en lo que se conocieron como los sucesos de Puente Llaguno, lugar desde donde se disparó contra la marcha opositora.

 

Uno de los hechos que marcó este golpe de Estado fue la cadena nacional que dio el presidente Chávez para llamar a la calma mientras los medios privados dividían la pantalla para mostrar los enfrentamientos en Caracas.

 

El 12 de abril en la madrugada se produjo un pronunciamiento por parte del alto mando militar, en donde el General Lucas Rincón pronunció aquella frase que quedaría para la historia.

 

“Los miembros de alto mando militar de la República Bolivariana de Venezuela deploran los lamentables acontecimientos sucedidos en la ciudad capital el día de ayer. Ante tales hechos, se le solicitó al señor presidente de la República la renuncia de su cargo, la cual aceptó. Los integrantes del alto mando ponen sus cargos a la orden los cuales entregaremos a los oficiales que sean designados por las nuevas autoridades”.

 

¿Hugo Chávez realmente renunció? Más tarde se comprobó que no fue así, las solicitudes no fueron firmadas por el presidente por recomendaciones de José Vicente Rangel, quien era en ese momento Ministro de la Defensa. “No firmes Hugo, para que sea un golpe de Estado” fueron las palabras según Sandra de La Fuente y Alfredo Meza quienes narran estos hechos en su libro “El acertijo de abril”.

  

Pedro Carmona Estanga

Pedro Carmona es un economista venezolano que para ese momento ejercía la presidencia de Fedecamaras. Carmona fue Presidente de Venezuela durante 47 horas hasta que volvió el Presidente Hugo Chávez.

 

Luego de autojuramentarse como Presidente del país, Carmona realizó su primer decreto desconociendo a la Constitución de 1999. En este decreto se cambiaba el nombre del país a República de Venezuela, se destituía de sus cargos a todos los diputados a la Asamblea Nacional al igual que a los principales miembros del Tribunal Supremo de Justicia, la Fiscalía General de la República, la Contraloría General de la República, la Defensoría del Pueblo y el Consejo Nacional Electoral. Además dejaba sin efectos las 48 leyes aprobadas vía habilitante por Chávez.

 

Este polémico decreto fue firmado por más de 400 personas que apoyaban la constitución del gobierno de facto, entre las que destacan la hoy diputada María Corina Machado, Manuel Rosales, Américo Martín, entre muchos otros.

 

El gobierno de Carmona Estanga llegó a su fin el 13 de abril de 2012 cuando se restablece el orden constitucional en Venezuela con la liberación y regreso del Presidente Hugo Chávez tras fuertes protestas por parte de seguidores de este que pedían que volviera a gobernar el país.

 

¿Fue correcto ese decreto de Carmona? Desde el punto de vista de muchos fue el primer y último error del golpe de Estado que parecía haber sido exitoso y se convirtió en la piedra angular de las críticas de Chávez a la oposición.

 

El gobierno de facto cayó en el error de precipitarse rápidamente a tomar decisiones que pudieron haber esperado, decisiones que no tenían que ser tomadas en un primer momento y que conllevaron a la inevitable caída de este corto gobierno.

 

¿Un golpe civil?

Si bien es cierto que la marcha opositora contó con una multitud que no se ha visto desde entonces en una manifestación, el golpe de 2002 no fue un suceso meramente civil. Los sucesos de esos días estuvieron enmarcados en acciones meramente militares, se trató de un golpe impulsado por el alto mando militar que se encontraba descontento con el Presidente Chávez y que actuó de manera contraria a las órdenes dadas bajo la convicción de derrocar a Chávez, luego fueron también los militares quienes lograron devolver al Presidente al gobierno.

 

Todo esto se puede usar como comprobante de la teoría que establece que solo los militares pueden tumbar a un gobierno, que el pueblo necesita el apoyo de las Fuerzas Armadas para derrocar a un jefe de Estado.

 

¿Cómo debemos recordar entonces el 11 de abril de 2002, como un golpe de Estado fallido o como el fortalecimiento de la revolución en el pueblo? Sin importar como se vea, se trató de un intento para derrocar a Hugo Chávez, lo cual se logró por unas horas aunque luego se fracasara en el intento.

 

Lo que si vale la pena recordar es a los 19 fallecidos, 19 familias que lloran cada abril por la pérdida injusta de un ser querido que murió en defensa de la democracia. A ellos debe estar dedicada la conmemoración de estos sucesos, a Jhonnie, Juan, Víctor, Alexis, Orlando, Jorge, Ángel, Jesús, José Antonio, Jesús Mohamed, Erasmo, Pedro, César, Nelson, Rudy, Josefina, Luis Alfonso, Luis Alberto y José Alexis. El 11 de abril no puede tomarse como un acto partidista como se ha hecho con “El Caracazo” que se ha utilizado hasta el cansancio como bandera del partido de gobierno. Hoy, a once años del 11 de abril de 2002 la historia sigue totalmente vigente y palpable en cada venezolano, reflejada en muchos rincones de Caracas como en la Avenida Baralt y el puente Llaguno, símbolos históricos de una Venezuela dividida.

 

Este 14 de abril hay elecciones presidenciales; dos modelos, dos candidatos, dos proyectos de país. Si bien es cierto que “Todo 11 tiene su 13” habrá que esperar para saber si todo 7 tiene su 14.

 

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