La ciudad distinta
Por Isabel Ramírez
@IsaRamirez16
Maturín por muchos años destacaba entre todas las ciudades de Venezuela, pero desde que cayó en manos equivocadas, se convirtió en una ciudad no tan distinta de las otras del país, llena de huecos, basura, descuido e inseguridad, reflejo de la ineficiencia de quienes la han gobernado desde hace 9 años.
Para estas elecciones municipales, 7 candidatos se disputaban la alcaldía de Maturín. Warner Jiménez (MUD), José Maicavares (Psuv), Numa Rojas (Poder Laboral), Apolinar Cantor (Juan Bimba), Mari Cáceres(Nuvipa), Eglys Díaz (PRT) y Jesús Domínguez (Plras). Estos candidatos se disputaban la joya de la corona de Monagas, ya que aparte de ser la capital del estado, Maturín percibe importantes ingresos por parte del sector petrolero, lo que la convierte en la alcaldía soñada para muchos.
Los alcaldes
A pesar de haber 7 candidatos, la alcaldía realmente se dividía entre 3.
-Numa Rojas
Alcalde de Maturín 2004-2009. ¿Cómo es que a pesar de haber tenido problemas con la ley y una pésima gestión, Numa Rojas 
aún seguía teniendo seguidores para estas elecciones? La respuesta son los barrios. Durante su mandato fue muy «comprometido» con ellos, siendo muy complaciente y promoviendo las invasiones.
-José Maicavares
Tampoco tuvo una gestión maravillosa, tanto así que su obra de envergadura fue la reparación de una de las tantas avenidas que tiene la ciudad. Por su parte, un «aguerrido» seguidor del chavismo cuentan con un gran número de seguidores, que a mi parecer, no votan por Maicavares, sino por el partido que representa.
-Warner Jiménez
Del partido Voluntad Popular, fue electo en las primarias del año 2012 como el candidato a alcalde de la Mesa de la Unidad en Maturín. Comenzó en la política con la fundación del partido «Movimiento Alternativo» y luego en 2011 se convierte en coordinador municipal de Voluntad Popular.
¿Cómo ganó la oposición la alcaldía de Maturín?
Cuando en las primarias del oficialismo, el candidato electo para la alcaldía resultó José Maicavares, Numa no estuvo de acuerdo. Confiado en que ganaría la alcaldía con un cómodo margen de diferencia con los otros candidatos, decidió lanzarse por su cuenta convirtiéndose así en el candidato disidente del chavismo.
El individualismo fue lo que le otorgó la alcaldía a Warner Jiménez. No hay que dudar en el buen trabajo que realizó este candidato durante la campaña, pero los resultados concuerdan conmigo. De haberse mantenido unidos los candidatos del oficialismo, esos 2000 votos que separaban a Maicavares de Warner probablemente hubiesen sido muchos más a favor del oficialismo.
Es decir, a pesar de haber recuperado la alcaldía y ser una victoria más para la oposición, no podemos dejarnos llevar por el hecho de haber ganado. Hay que entender qué está pasando detrás de estas elecciones, por qué aún después de todo lo ocurrido durante los gobiernos anteriores la gente sigue votando por ellos. Todavía faltan muchos espacios por recuperar por parte de la oposición y hay que trabajar en esas personas que no se deciden por la opción del progreso.
No podemos dejar que haber ganado la alcaldía por 2000 votos se considere una victoria de la cual sentirse orgullosos. Hay que reconocer que de no haber existido esa división, probablemente hubiésemos perdido.
Con esto ni quiero decir que la victoria de Warner no sea merecida. Ahora hay que luchar junto al nuevo alcalde, para reconstruir esta ciudad. Confío en que nuestro nuevo alcalde nos ayudará a convertir de nuevo a Maturín en la ciudad limpia, segura y única que era, en la ciudad distinta.
