¿SOMOS LOS GOLPISTAS DEL 2002?
Por Ángel Cárdenas
Durante su discurso de proclamación el presidente Nicolas Maduro hizo algunos señalamientos sobre la oposición venezolana queriendo vincularla con aquella que en el año 2002 participó en la salida temporal del poder del ex presidente Chávez.
Para el novel presidente, el comportamiento que hoy adelanta la oposición venezolana se asemeja a aquel liderazgo de hace mas de diez años. Parafraseando al presidente Maduro en su discurso de proclama, el liderazgo opositor actual persigue desestabilizar el país al mejor estilo de las derechas golpistas y en ningún momento argumentos o razones democráticas se encuentran en su agenda.
Sin embargo, es aquí donde en lo personal creo se equivoca el Sr. Maduro. Esta oposición está a una distancia enorme de aquella que el señala, ya que cuenta no solo con argumentos o razones democráticas sino que lucha porque se cumplan y les sean respetados.
Es esta oposición que entre sus diferencias, dificultades y diatribas las cuales sin duda han sido muchas se ha logrado poner de acuerdo y generar de manera democrática y pacifica una alternativa para un sector enorme del país que no está de acuerdo con la gestión gubernamental y que para sorpresa del mismo bando oficialista hoy representa por lo menos el 49% del país, desmontando el mito de que la única mayoría en el país es la oficialista.
De igual manera, es esta oposición, la que aceptó el reto electoral, muy a sabiendas que las reglas no eran claras y sobre todo no son iguales, sin embargo, por su talante democrático prefirió hacer la apuesta electoral y no caer en agendas violentas ni trasnochadas de golpes de estado.
Es también esta oposición la que ante los desmanes, abusos y atropellos de toda índole desde el Estado perdió el miedo de enfrentar al gobierno y de manera epica ha conquistado espacios inimaginables hace diez años dentro del electorado y política nacional.
Pero sobre todo Presidente Maduro, es esta oposición la que con determinación y firmeza ha decidido traer a la agenda pública el debate sobre la necesidad de recuperar la decencia, los valores y sobre todo el respeto que tradicionalmente imperaban en la sociedad venezolana.Puntos de crucial importancia en la vida de los venezolanos.
Como ve, Sr. Maduro creo que se equivoca al comparar a la oposición de 2002 con la de hoy. La primera cometió graves errores, pero la segunda hoy en día es la mitad del país, defiende sus espacios democráticamente, promueve un debate que apunta a la Venezuela de altura que tanto extrañamos los ciudadanos, pero sobre todo cada vez más se convierte en la mayoría que apuesta al rescate de la dignidad y valores nacionales, así que presidente Maduro no se equivoque confundiendola porque esta a diferencia de la anterior llegó para quedarse y ser la nueva alternativa que el país pide a gritos.
