4 GOBIERNOS DE FACTO

Por Francisco Alfonzo

 

Desde el 10 de diciembre de 2012 hasta la presente fecha los venezolanos hemos sido gobernados por al menos 4 Gobiernos distintos, y todos ellos han sido irregulares, de facto, inconstitucionales y no representativos. Sin embargo el venezolano no ha podido o no ha querido darse cuenta de esa grave situación. Veamos cuáles han sido estos:

 

El primero de ellos entre el 8 de diciembre de 2012 y el 10 de enero de 2013. En ese período no hubo presidente constitucionalmente electo gobernando en Venezuela. Hugo Chávez dejó el territorio nacional para hacerse tratamientos médicos delicados e intensivos. Se afirmaba que el Presidente Chávez estaba en pleno uso de sus atribuciones y facultades, que estaba gobernando, desde Cuba. Pero durante este período no hubo ni una aparición pública del mediático Presidente, que tenía a Venezuela acostumbrada a verlo en pantallas varias veces a la semana. Si podía gobernar ¿cómo no podía salir en televisión? La única explicación de esa situación es que el Presidente Chávez verdaderamente no estaba gobernando, se encontraba físicamente impedido para ello. Ante lo cual debió haberse declarado la falta temporal del Presidente y asumir las riendas de la Nación el Vicepresidente Maduro, en cumplimiento de lo dispuesto en el artículo 234 de la Constitución.Sin embargo se le hizo creer al país que Hugo Chávez seguía al mando de la primera magistratura de la República desde la cama de un hospital en un país extranjero. Adicionalmente, por mandato constitucional (art. 18), los Presidentes deben gobernar desde el territorio de la Nación, específicamente desde Caracas, la capital de la República, por lo que si verdaderamente el gobierno de Hugo Chávez se ejerció desde Cuba,igualmente fue un gobierno abiertamente inconstitucional. 

 

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El segundo fue el gobierno de la “continuidad administrativa”, lo ubicamos entre el 10 de enero y el 5 de marzo de 2013. El Presidente Electo, Hugo Chávez, estaba imposibilitado de venir a Venezuela, levantar la mano y decir “lo juro”, para cumplir con el artículo 231 de la Constitución, por lo que fue necesaria la conveniente hermenéutica constitucional del Tribunal Supremo de Justicia. En sentencia Nº 02, del 9 de enero de 2013, la Sala Constitucional torció la Constitución para complacer al régimen, una vez más. A pesar de que no podía venir a Venezuela y decir “lo juro”, la Sala consideró que no había falta temporal, según la sentencia Hugo Chávez seguía gobernando. En ese momento Venezuela entera se preguntó ¿si esto no es una falta temporal, qué lo es? La prórroga de los mandatos presidenciales no está prevista en la Constitución. Lo sano, lo democrático y constitucional, hubiese sido declarar la instauración de una junta médica que certificase las condiciones de salud del Presidente y, a partir de ahí, declarar la incapacidad permanente para gobernar, convocando a nuevas elecciones. Encargando temporalmente de la Presidencia de la República al Sr. Diosdado Cabello, por ser el Presidente de la Asamblea Nacional. Todo ello en cumplimiento del art. 233 de la Constitución.

 

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El tercero gobierno de facto tuvo vigencia entre el 5 de marzo y el 14 de abril de 2013. Ese gobierno inició con la muerte de Hugo Chávez. Era inminente un proceso electoral, el régimen necesitaba que Maduro fuese Presidente para aprovechar esa ventaja en la campaña (cadenas, recursos, imagen, gestión de gobierno, poder). Aquí nuevamente entró en acción la “lucidez constitucional” del TSJ, con la sentencia Nº 141 del 8 de marzo de 2013 de la Sala Constitucional. Lo correcto era, ahora más claro que en el supuesto anterior, encargar al Presidente de la Asamblea Nacional de la primera magistratura, con limitadas funciones, mientras se celebraban los comicios presidenciales. Sin embargo se le dio protagonismo presidencial al candidato Nicolás Maduro. La sentencia de la Sala Constitucional lo declaró Presidente Encargado, ni siquiera Vicepresidente Encargado de la Presidencia, dos figuras distintas. Y así Maduro gobernó e hizo campaña con amplios poderes de caudillo durante ese tercer régimen de facto.

 

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Finalmente el gobierno actual, luego del 14 de abril de 2013 hasta la presente fecha. Gobierno que llegó al poder mediante una campaña electoral sumamente abusiva y desequilibrada, donde se puso todo el poder, ventajas y recursos del Estado al servicio de un grupo selecto de militantes de la élite del PSUV. Igualmente, el PSUV se quedó con Miraflores con la parcializada complacencia del CNE, a través de la celebración de unas elecciones donde abundaron los hechos de violencia, cohecho, fraude, violación del secreto al sufragio, entre otras irregularidades, las cuales se resumen corrupción electoral. Lo que dio como resultado la celebración de unas elecciones que no fueron libres ni democráticas. Razón por la cual el actual gobierno es un gobierno ilegítimo, inconstitucional, antidemocrático y no representativo, que no es el resultado de una auténtica manifestación de la voluntad soberana del electorado venezolano.

 

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Todo esto es gracias a la falta de apego al Estado de Derecho y a la democracia de las instituciones venezolanas y de los funcionarios públicos que controlan los 5 Poderes (Ejecutivo, Legislativo, Judicial, Electoral y Ciudadano), donde hay una pandilla de verdaderos corruptos que han demostrado estar dispuesto a todo por preservar el poder, el dinero, los lujos y las comodidades.

 

Pero también esta triste realidad también es posible gracias a la complacencia y pasividad de la sociedad civil venezolana, que pareciera encontrarse dormida, aunque también preocupada por sobrevivir en un país donde abunda la violencia y escasean los servicios públicos y bienes de primera necesidad. Sin embargo para cualquier venezolano demócrata y respetuoso de la constitucionalidad y el Estado de Derecho esta debería ser una situación lo suficientemente alarmante como para no quedarse de brazos cruzados ¿dónde está el glorioso bravo pueblo?.

 

@FranciscoAlfonz