Sobre neveras y elecciones

Por Luis Guillermo Valera

@guilloescritor

 

 

 

La Guerra Económica ha abierto otro flanco ofensivo. Los militares sitian los locales. Multitudes esperan días y noches los descuentos ordenados por el Presidente Nicolás Maduro. Ya no se escucha el autoritario “¡Exprópiese!”; con vender neveras a precios justos tiene suficiente.

 

La impopularidad del Presidente y la cercanía de las elecciones obligan al Gobierno a actuar.

 

Es una fórmula ya antes empleada. La intentona del 2002 y el paro petrolero habían mellado la aceptación de la gestión del difunto presidente Chávez. Ante la disyuntiva de un Revocatorio que se veía perdido apareció una idea salvadora: las misiones.

 

La inyección de recursos en salud y educación en los estratos más bajos le granjeó la victoria en las urnas y una popularidad sin precedentes en América Latina.

 

Diciembre de 2010 presentó otro reto táctico. Miles de familias se encontraron sin hogar aquellas navidades. De nuevo elecciones, de nuevo descontento. Al ya enfermo Hugo Chávez le tocó sacarse otra del sombrero. Ahora se repartieron miles de viviendas, pensiones y subvenciones a las amas de casa: Las Grandes Misiones.

 

Otra vez el voto respaldó al Oficialismo.

 

La bonanza petrolera más grande en la historia de Venezuela, desde Guaicaipuro a Caldera II, financiaron tan monumental gasto. Pero ahora, que los centavos parecen ya no alcanzar, ¿de dónde sacar ahora que se acercan las Municipales?

 

El Gobierno está trastabillando. Independientemente de su legitimidad de origen, una inflación desmedida y la criminalidad rampante han demostrado debilidad de facto.

 

El 8 de noviembre el presidente Nicolás Maduro ordenó inspecciones en distintas tiendas de electrodomésticos, bajo la orden de bajar los precios a toda costa.

 

El Indepabis, las Fanb y el Gabinete Ministerial salieron en pleno a la ofensiva.

 

“Vamos a equilibrar la economía”, fueron las palabras del vicepresidente Jorge Arreaza desde el Órgano superior para la defensa de la economía.

 

El objetivo: la derrota de la “burguesía” y el transito al Socialismo.

 

Cerca de un 1000% de sobreprecio se encontró en algunos de los productos, entre el precio en dólares y el de venta al público. No se cuentan los retrasos en la aduana ni los impuestos y demás gastos. Los electrodomésticos representan 2% del cálculo de la inflación.

 

Ya van 100 detenidos por usura y especulación.

 

Largas colas se formaron frente a los establecimientos apenas se conoció la noticia. El Daka de Valencia fue saqueado, no se han informado de más disturbios.

 

Por el temor de no poder conseguir los mismos productos en el futuro, la gente compra cuanto pueden -algunos para revender-, aunque tengan que esperar el fin de semana entero: las compras nerviosas amenazan agotar los inventarios.

 

Fedecamaras acepta las inspecciones pero piden que se publiquen de las asignaciones de dólares Cadivi. El presidente de la federación empresarial, Jorge Roig, señaló en comunicado de prensa que el Gobierno los han querido responsabilizar de las distorsiones en los precios “cuando el Estado controla y supervisa de forma global toda la cadena de suministros desde la procura de los insumos hasta la distribución al detal”.

 

A largo plazo estas medidas se muestran insostenibles: la falta de seguridad jurídica podrían desmotivar a los comerciantes a mantener sus negocios.

 

Se han ampliado los flancos de ofensiva al sector zapatería, textiles y jugueterías.

 

Intentando emular las estratagemas de Chávez -mostrar fuerza y ganar popularidad ante la cercanía de las elecciones- a Maduro se le salió la situación de las manos. Ahora que se ha abierto la caja de Pandora va a ser difícil cerrarla.

 

Esta podría ser la última Navidad con su Niño Jesús.

 

(Visited 98 times, 1 visits today)

Guayoyo en Letras