Navidad, ¿te celebramos?

Por Andrés Abreu U.

@andresabreu

aabreu@guayoyoenletras.com

 

 

 

El venezolano se ha caracterizado siempre por ser una persona fiestera, al venezolano le encanta asistir y organizar una celebración aunque no exista motivo alguno. Entre esas celebraciones se encuentra la navidad.

 

En Venezuela la navidad parece tener un efecto amnésico, hace que todos se olviden de lo que está pasando en el país y se entreguen por completo a la celebración. Y lo más importante: sin importar cuánto ha de gastarse porque, a fin de cuentas, navidad es una sola vez al año.

 

Desde que el gobierno declaró este año el inicio de la navidad todos parecen habérselo tomado muy en serio. Recorriendo Caracas ya se pueden ver los comercios de navidad abiertos y exhibiendo toda la mercancía nueva para adornar las casas. Ya en muchas oficinas y centros comerciales se puede apreciar el famoso arbolito, y hasta en el CCCT se puede disfrutar del tradicional San Nicolás en su trineo.

 

Pero, Venezuela, ¿hay motivos para celebrar?

 

Celebremos que en tan solo el primer trimestre de este año se contabilizaron más de 3.000 muertes violentas.

 

Celebremos que este año fueron más las empresas que se fueron del país.

 

Celebremos que aún muchos casos no han sido resueltos, como el secuestro del dueño del Restaurant Casa Cortés.

 

Celebremos que todavía muchas familias damnificadas del deslave de Vargas siguen sin casa.

 

Celebremos que no ha habido uno, sino tres aumentos en el precio del transporte público.

 

Celebremos que a la oposición le «robaron» unas elecciones y no se ha hecho nada para remediarlo.

 

Celebremos que cada vez recibimos menos turistas porque la inseguridad también los ha alcanzado a ellos.

 

Celebremos que diversos comercios se verán en la obligación de cerrar luego de las recientes fiscalizaciones por falta de ingresos y productos, dejando a cientos de personas sin trabajo.

 

Celebremos por todo eso y por más. Parece que no somos conscientes de la situación que atraviesa nuestro país, parece que a pesar de no tener que comer si tenemos adornos de navidad y un arbolito que puede costar alrededor de 8.000 Bs, sin importarnos gastarlos sin ninguna queja porque se trata de la navidad.

 

Celebremos y compremos hallacas a 60 Bs cada una y pan de jamón hasta en 400 Bs, volvamos a hacer las colas para comprar un pernil para noche buena y para arreglarnos en las peluquerías que estarán abarrotadas desde el 20 de diciembre.

 

Pero nada de eso importa, nada de eso llama nuestra atención. Porque a pesar de todo eso, la navidad es la navidad y no podemos dejar que pase en vano.

 

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