Apología al cambio

Por Luis Guillermo Valera

@guilloescritor

 

 

 

A lo largo de la historia política de Venezuela ha habido dos fuerzas pugnando por el poder. Realistas contra Patriotas, Liberales contra Conservadores, Adecos y Copeyanos. Fuerzas que procuran mantener el status quo, y quienes se le oponen y buscan el cambio.

 

En Venezuela la política es elegir entre la permanencia y el cambio.

 

Actualmente el chavismo es el bloque que procura conservar su papel predominante, mientras que le toca a la oposición ser el factor de cambio.

 

Pero ¿es la Mesa de las Unidad Democrática una verdadera opción de cambio?

 

Despejada la polvareda de las elecciones del pasado domingo, se abre un panorama a primera vista desfavorecedor: se perdió en la gran mayoría de las alcaldías y en el conteo total de votos. Ganar en las ciudades más grandes sirve de paliativo para una derrota que de lo contrario sería catastrófica.

 

Ante los resultados, la dirigencia opositora se ve obligada a entrar en un proceso de reflexión profundo. La mitad de la nación le ha confiado el futuro a la MUD, y todavía no han visto correspondidas sus esperanzas.

 

Si la Unidad Democrática quiere ser una opción de cambio, primero tiene que cambiar ella. Es necesaria una renovación de los liderazgos y la dirigencia. Nuevas ideas son imprescindibles para la nueva Venezuela del 2014.

 

El futuro nos presenta nuevos retos, ante lo cual solo podemos hacer una cosa: cambiar. La Evolución es un proceso inherente de la vida.

 

Ojala la oposición comprenda esto y no se encasille en señalar la frontera que divide al país: Venezuela espera más que eso, y merecemos mucho más.