Eficiencia por conveniencia

 

                                                                                                        Por Fabiana Crisci

                                                                                                          @Fabiana_Crisci

fcrisci@guayoyoenletras.com

 

 

 

En Venezuela asesinan 1 persona cada 20 minutos. En Venezuela asesinan a 43 personas cada día
 
Los venezolanos tenemos más de 15 años confrontándonos con la violencia, un hecho que con el pasar de los años y el mal manejo del país se ha incrementado de una forma incontrolable. Sin duda el asesinato de la Miss Venezuela 2004 Mónica Spear y su esposo, fue un hecho que sin duda enlutó al país, pero sin embargo, no está aislado a la situación que vivimos. Su muerte dio rostro a cada una de esas familias que pierden a diario a sus seres queridos.

 

La muerte de Mónica y su esposo causó revuelo en el mundo entero, no solo por lo que representaba como venezolana, sino también todo lo que encierra su asesinato, dándole nombre de Miss y actriz a las estadísticas. Sin duda, demostró al mundo la situación real que vive Venezuela y obligó a los ojos internacionales a fijarse una vez más en el país. Por lo que el Gobierno no dudó en actuar de la forma que más le “convenía”.

 

No causa impacto la rápida aprehensión de los autores de la muerte de Mónica Spear, pues ya en ocasiones pasadas –en este caso durante el Gobierno de Chávez- habían actuado como suelen hacerlo. La muerte de la hija del Cónsul de Chile, Karen Berendique, se esclareció a pocos días de su asesinato. El caso del secuestro del Embajador de México, Carlos Pujalte, fue resuelto rápidamente también; y como estos, muchos casos en los que el Gobierno ejerce su poder por simple conveniencia.

 

Por supuesto es de cuestionarse la culpabilidad de los maleantes, si están en la cárcel los culpables o si es otro “teatro” del Gobierno. Pero incluso, más que la culpa debemos preguntarnos: ¿Por qué con estos casos sí y con más de 24 mil venezolanos asesinados no?

 

La respuesta es clara: el mundo entero puso sus ojos sobre Venezuela imponiendo de alguna forma presión al Gobierno para actuar. Pero lamentablemente no ocurre lo mismo con el resto de los venezolanos que mueren a manos del hampa, tal vez por ineficiencia, falta de personal, fallo en los planes de seguridad (…) el caso es que –como dice el refrán- cuando quieren pueden, y pareciera que no quieren.

 

Han pasado 15 años. La violencia, el hampa y la inseguridad siguen incrementándose y las interrogantes siguen siendo las mismas: ¿Por qué no han funcionado los planes de seguridad? ¿Por qué no han sido capaces de controlar la violencia? ¿Una forma de controlar a la población? ¿O no les importa que asesinen a su pueblo?

                                                                                                         

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