Se nos fue el tío, pero no el Caballo Viejo
Por Andrés Abreu Urdaneta
@andresabreu
Dentro de todo lo que ocurre en estos días en nuestro país, algunos hechos parecen pasar desapercibidos, sin intención de que así sea. Entre esos hechos se encuentran muchas medidas que ha tomado el gobierno como el aumento de la Unidad Tributaria; pero también hechos que nada tienen que ver con nuestra situación actual, como la partida de nuestro gran Simón Díaz.
Este 19 de febrero, Bettsimar Díaz, su hija, anunció en Twitter: «Con lágrimas le anuncio al país que mi amado padre, partió esta mañana, en paz«. De esta forma el país se enteró del fallecimiento del tío de toda Venezuela.
Simón Narciso Díaz Márquez nació en 8 de agosto de 1928 en Barbacoas, Estado Aragua. Uno de los ocho hijos del matrimonio Díaz Márquez, hermano del famoso comediante Joselo.
Desde temprana edad estuvo involucrado en la música, donde imprimía su amor al llano y a nuestro país; así lo confirman sus más de setenta producciones discográficas. En la década de los 80 se hizo famoso un programa infantil que era transmitido por Venezolana de Televisión, “Contesta por Tío Simón”, gracias a este se hizo popular el apodo de “tío” que lo acompañó por el resto de su vida.
“Contesta por Tío Simón” era un programa educativo en donde Simón Díaz, acompañado por seis niños, “sus sobrinos”: Chusmita, Coquito, Teresita, Zurima, Jessica y Dulce María. En este programa los niños aprendían sobre folklore venezolano, sobre historia, ciencia y mucho más de la mano de Simón Díaz. Hoy, esos “sobrinos” son artistas reconocidos internacionalmente, que comenzaron ese camino en el programa de VTV.
En la misma década de 1980 nació el tema que le abriría las puertas al mundo, Caballo viejo. Fue entregado por Díaz a Mirtha Pérez, quien fue la primera cantante en grabarlo, luego vendría la versión de Simón Díaz que comenzó a sonar en las radios el 19 de enero de 1981. Es considerado una de las veinte canciones más grabadas en la historia con más de 350 versiones en doce idiomas diferentes. Algunos de los artistas que han cantado este tema son Celia Cruz, Julio Iglesias, Gilberto Santa Rosa, José Luis Rodríguez, Rubén Blades, Armando Manzanero, Plácido Domingo, entre muchos otros.
Es el único artista nacional acreedor de la Orden Libertador en su Orden de Gran Cordón. En el año 2008 ganó el Grammy
Latino a la Trayectoria y en el año 2012 recibió el Premio Nacional de la Cultura, mención música.
Una de sus últimas apariciones fue la de los Grammy en el año 2008 debido a que padecía de Alzheimer, lo cual trajo como consecuencia su retiro de los escenarios y pantallas.
Fue padre de tres hijos: Simón, Juan Bautista y Bettsimar. El 24 de febrero de 2013, Juan Bautista, el hijo menor, murió de un derrame cerebral a la edad de 46 años. Además es abuelo de 3 nietos. «Fue padre para sus hermanos y un hermano mayor para nosotros, sus hijos, con él siempre nos divertíamos, con sus juegos, sus cuentos, su poesía. En lo único que era realmente estricto fue con nuestros estudios. A mi mamá le tocó el trabajo difícil», dice Bettsimar.
Hoy nos despedimos de un grande de la música, del mejor artista de nuestro país. Por fortuna, su legado no morirá jamás. El legado de Simón Díaz, tal y como lo decía su hijo “simoncito”, es el rescate de la tonada llanera, en una época en donde estaba por morir ese género, hoy aún se escucha gracias a Simón Díaz. Desde niños hasta adultos escuchan las canciones del tío Simón, en nuestros colegios los niños más pequeños ya le cantan a la vaca Mariposa y los más grandes ya saben qué pasó con Mercedes mientras se bañaba en el río.
Muchos crecieron viéndolo contestar las preguntas de sus sobrinos en VTV, lamentablemente no tuve esa fortuna por ser parte de una generación posterior, pero como todo venezolano crecí escuchando las canciones de nuestro Tío Simón y así como todos los venezolanos, lo siento tan mío como una arepa. Porque eso es Simón Díaz, es un ícono de nuestro país, es algo que es de todos; como nuestra bandera, como nuestras playas, como nuestra vinotinto. Así es nuestro tío Simón.
Gracias Simón Díaz por ser punto de encuentro para todos los venezolanos, por ser quien nos enseñó a muchos a amar nuestro país, por ser tarjeta de presentación de nuestro país en el exterior, eternas gracias. A Bettsimar, su hija, muchas gracias por mantener vivo a tu padre, por “Todo sobre mi padre” y por ser la guía de ese legado que deja en todos los venezolanos.
Hoy despedimos a nuestro tío, pero jamás dejaremos de recordarlo, jamás dejará de ser parte de nosotros. Está en nosotros que su legado continúe vivo en las generaciones posteriores. Vete en paz tío, seguro de que cuando la luna se ponga bonita y clarita, Pedro se seguirá asustando si pasa algún alcaraván y de que nadie le va a quitar el becerro a la Mariposa.
