Naufragio en Corea del Sur se convierte en un mar de pesadillas

Por Karlis Herrera

 @vkat18

 

 

 

El pasado 16 de abril de 2014, naufragó el ferry Sewol en Corea del Sur, a unos 20 kilómetros de la isla Byungpoong. La embarcación transportaba 476 personas, más de 330 pasajeros eran adolescentes y profesores que realizaban un viaje escolar.

 

El naufragio ocurre porque repentinamente, en plena trayectoria, la embarcación dio un giro brusco lo que causo que se moviera la carga que llevaba a bordo desestabilizando el ferry. La mayoría de la tripulación quedo atrapada cuando el Sewol se hundió; solo 174 personas lograron ser rescatas.

 

Hasta el momento el saldo de muertos del naufragio llegó a 150 personas, pero aún permanecen desaparecidas 152. Se cree que los cuerpos siguen atrapados en el buque. Mientras tanto, el centro de atención ha pasado a ser la conducta del capitán, los miembros de la tripulación y la tardía orden de evacuación durante el hecho.

 

¿Por qué se hundió el barco?

 

De acuerdo con, Yang Jung-Jin, uno de los fiscales a cargo de la investigación del accidente, el capitán cedió el mando de la embarcación a la tercera oficial a bordo, una joven con unos escasos 6 meses de experiencia y que nunca había navegado por esa área. La oficial poco experimentada tuvo que enfrentarse a fuertes corrientes y, probablemente, en un ataque de nerviosismo hizo un giro muy brusco lo que causo que el ferry comenzara a ladearse. Se desconoce el paradero del capitán Lee Joon-Seok mientras todo esto ocurría, debido a que no se encontraba en la cabina de mando.

 

Por otra parte, expertos buscan determinar si la embarcación iba a una velocidad mayor a lo permitido.

 

Pudieron salvarse más vidas

 

Uno de los grandes dilemas que rodean el accidente, es por qué el capitán tardó tanto en dar la orden de evacuación. Según los investigadores, luego de analizar las últimas comunicaciones entre la tripulación y los controles marítimos, las personas que se encontraban al mando habían entrado en pánico, existía una gran indecisión y desconocimiento sobre lo que debían hacer en ese tipo de circunstancias.

 

En un momento de la transcripción, se escucha que un tripulante preguntó si había embarcaciones disponibles para rescatar a los pasajeros en caso de ordenar una evacuación. Un controlador marítimo le respondió: “No estamos al tanto de toda la situación. El capitán debe tomar la decisión final sobre si evacuar o no a los pasajeros».

 

Durante el caos que reinaba en ese momento en la cabina, un miembro de la tripulación preguntó que en el caso de evacuar en ese momento a los pasajeros podrían ser rescatados de inmediato. Además, aclararon a los controladores en tierra que les era imposible transmitir instrucciones de evacuación a las personas a bordo.

 

El Centro de Servicios de Tráfico en Embarcaciones de Jindo, les respondió que “Incluso si es imposible la comunicación, por favor salgan y hagan que los pasajeros se coloquen salvavidas y se pongan más ropa»,

 

La orden de evacuación se dio 30 minutos después de que perdieran el control de la embarcación. La ineptitud y desconocimiento del personal del ferry, sin duda, fue un factor importante que influyó en la supervivencia de los pasajeros.

 

El peso de la ley cae sobre la tripulación

 

La presidenta surcoreana, Park Geun-Hye, señaló que el capitán, Lee Joon-Seok, “no siguió las órdenes de evacuación de los controladores y se escapó antes que los demás». Sin embargo, Lee pidió disculpas públicamente y se defendió alegando que: «La corriente era demasiado fuerte y el agua estaba muy fría y pensé que si la gente abandonaba el ferry insensatamente, aún con un chaleco salvavidas puesto, o hasta sin él, podían ser arrastradas por las olas y enfrentar muchas otras dificultades».

 

De los 29 miembros de la tripulación, 22 sobrevivieron; 11 de ellos fueron arrestados o detenidos para poder interrogarlos. Lee Joon-seok y dos tripulantes fueron acusados de negligencia y de abandonar a personas que necesitaban auxilio.

 

La fiscal Ahn Sang-don declaró que los investigadores están estudiando factores como el viento, corrientes, peso, modificaciones hechas al barco y el giro realizado justo antes de que comenzara a escorar. Además, se tomará en cuenta la opinión de expertos para determinar qué salió mal; pero por los momentos se desconoce las causas del desastre.

 

Familiares de las víctimas recibirán indemnización

 

El Ministerio de Estrategia y Finanzas informó a los familiares de las víctimas que podrían recibir cada uno hasta 260 millones de wones, lo que equivale a 250 mil dólares como indemnización. Pero sin importar la suma de dinero que pueda llegar a recibir esas personas, no podrán remplazar a los seres queridos que perdieron en ese desastre, que pudo haberse evitado si la tripulación y el capitán hubieran estado capacitados para enfrentar una circunstancia como esa, y hubiesen actuado rápidamente sin esperar a que la situación empeorara.

 

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