La Dama del Alba, el ingenio producto de “Fábula”

Por Mónica Duarte

@M0n1k1ta

 

 

 

Una historia que se desarrolla en la historia de 1800, en una casa de una familia que ha caído en desgracia, hace 4 años se muere la hija mayor de la casa y eso deja a todos en luto. Pero con la llegada de una peregrina a la casa se crea un ambiente tenso que descubre secretos que van revelando los misterios de la muerte. “La ausencia como cura y enfermedad“, así la describen sus mismos directores. Personajes cercanos y un suspenso que promete dejar sorprendido a más de uno.

 

Guayoyo en letras tuvo el placer de tomarse un café con Victoria Salomón y Julián Izquierdo, directores del grupo Fábula y de la obra “La Dama del Alba” quienes nos contaron más acerca de esta intrigante historia.

 

Guayoyo en Letras: ¿Cómo comenzaron con el teatro?

Victoria Salomón: Yo empecé a hacer teatro con el grupo teatral Skena que tenía una sede en el Colegio Santa Rosa de Lima, donde me gradué, y comencé en 8vo, yo era súper tímida y me dijeron que lo intentara para soltarme un poco, luego me enamoré. Ya con el tiempo quedé dirigiendo el mismo grupo con el que yo me formé y ya llevo 10 años haciendo teatro.

 

Julián Izquierdo: nuestras historias se conectan un poco porque yo comencé a hacer teatro porque vi la obra en la que estaba un amigo, y en esa misma obra estaba Victoria, y cuando vi dije “tengo que meterme en esto”, al año siguiente me metí en el taller y fue como un click instantáneo. Estuve 2 años en ese grupo, luego con una amiga formamos un grupo, lo que hoy es Fábula, y también tenía esa inquietud de dirigir, hicimos un taller piloto y de ahí en adelante ha sido trabajo ininterrumpido.

 

G.L.: ¿Y cómo fue el momento en el que decidiste adoptar el teatro como tu forma de vida?

J.I.: El primer día. El estreno de mi primera obra. No puede describirse la sensación de estar en el escenario. Y eso se disparó cuando, por esa misma necesidad de enseñar lo que yo había sentido, lanzamos la primera obra que yo dirigí que fue muy chiquitica y todos los muchachos sentían lo que yo había sentido, disfrutaban, lloraban. Y ahí dije “esto es lo que yo quiero hacer”. Yo estudiaba en ese momento ingeniería, decidí terminarla pero me quería dedicar a esto.

 

G.L.: Esta pieza “La Dama del Alba” es producto de un taller de formación ¿Cómo es la selección de los alumnos, puede ir cualquier personas?

V.S.: Nosotros tenemos una filosofía que compartimos con varios grupos acá, que es: el que quiera hacer teatro, tiene que hacer teatro. Pienses que eres bueno o malo, tímido, el que tiene esa espinita es por algo, es porque tiene algo que necesita hacer ahí. Por eso no creemos en hacer audiciones para un taller. En este caso particular, que trabajamos un texto de Alejandro Casona, un texto difícil, vimos como los muchachos se fueron enamorando y le ponían tanta dedicación que, a pesar de que hay gente que tiene más facilidades que otra, en el escenario tú no distingues a nadie. Es una cuestión más de trabajo y dedicación.

 

G.L.: ¿Cuánto tiempo dura el taller?

V.S.: Este taller duró 7 meses. Nos asustó mucho porque como perdimos tiempo tuvieron que fajarse el triple por lo difícil del texto, y terminamos teniendo ensayos extra.

 

G.L.: ¿Cómo hacen cuando les llegan personas que ya han hecho teatro y están buscando una experiencia diferente?

J.I.: Creo que es la minoría que llega por primera vez a Fábula, normalmente son personas buscando otras experiencias, incluso nosotros mismos se lo recomendamos. Si quieren quedarse buenísimo pero nos gusta impulsar eso de que no se queden con una sola cosa, todos los directores son distintos, uno aprende cosas aquí y otras allá. En base a las experiencias es que tú vas creando tu mismo criterio.

 

V.S.: En el teatro en general hay tantas cosas que la gente se aproxima entre sí, en Venezuela el teatro es muy libre y dependiendo de con quién te formaste tienes una forma de enseñar diferente. Y no hay ningún tipo de competencia, más bien los recomendamos. Nosotros siempre decimos que nosotros lo que dos es una caja de herramientas y tú decides como usarlas, pero siempre buscar tratar de tener la mayor cantidad de herramientas posibles.

 

G.L.: ¿Tienen algún grupo ‘profesional’ dentro de Fábula?

V.S.: Tenemos varios niveles de talleres. Los más pequeños son el infantil y el pre-juvenil que están en el Colegio Caniguá, después está en juvenil, que es el de La Dama del Alba, es de 15 a 23 años, y luego el taller intermedio que es para mayores de 18 años, sigue siendo un taller pero la aproximación a la obra es distinta. El año pasado tuvimos nuestro primer acercamiento a una obra profesional, se llamó “Súper” y era juvenil. Julián la dirigió y actuamos el staff del grupo y uno que otro alumno. Este año montaremos Peter Pan.

 

G.L.: ¿cómo eligieron La Dama del Alba?

J.I.: Al principio del taller yo le había dicho a Victoria que quería montar algo de suspenso, no una comedia juvenil que siempre trabajamos porque es más fácil conectar con ese tipo de obra. Yo nunca he visto una obra de suspenso, que me incomode y me deje al borde del asiento. Y en la búsqueda salió esta obra.

 

V.S.: Mi primera obra fue una de Alejandro Casona y cuando Julián me dio dos opciones, fue como “Es esta”. Queríamos jugar con ese tema de la muerte. Y nosotros como en Fábula tenemos dos divisiones: teatro y baile, hay muchos actores que buscan mezclar eso, tener algo de teatro musical o de show. Y este año decidimos darle con teatro duro. Y la primera vez que leímos el texto los muchachos no entendían muchas palabras pero en esa parte venía el reto.

 

G.L.: ¿Cómo fue el estreno de la obra?

J.I.: Nos llevamos una sorpresa increíble. La gente salió impresionada. La obra se soltó sola. Todos hicieron click.

 

V.S.: Yo me puse mística. Porque causalmente el día que estrenamos debió haber cumplido 70 años Cabrujas, yo decía que él estaba allí. Porque algo pasó con la obra, agarró vida sola. Nadie lo podía creer, pensamos que la obra no iba a gustar pero encantó. Y es la prueba de que cuando trabajas duro, salen las cosas bien.

 

G.L.: La obra en estos momentos son 4 funciones ¿Tienen pensado alguna otra proyección, quizá ir a un festival?

J.I.: Nosotros manejamos doble elenco. Son 10 personajes y son 19 chamos, aunque hay elenco único, entonces son 4 funciones para que cada uno se presente al menos 2 veces. Nos encantaría poder estar en algún festival.

 

V.S.: El año pasado hubo un FILA universitario y no pudimos participar, pero este no abrió la división de teatro. Pero nos gustaría que la viese más gente más que ganarse premios, porque lo divertido de los festivales es encontrarse con otra gente que hace lo mismo que tú. Pero cada vez es más difícil.

 

G.L.: ¿Cómo ven el futuro del teatro en Venezuela?

V.S.: A mí me gusta mucho lo que está pasando, a muchos le gusta criticar que hay más stand up comedy que obras de teatro. Pero eso crea una cultura, eventualmente, al agarrarle el gusto vas a ir a ver una obra de teatro. Teatrex por ejemplo le ha abierto las puertas a pequeños grupos, incluyéndonos. Y la gente está yendo más al teatro a falta de canales, van a ver a los actores conocidos de televisión. Ese boom del teatro hay que aprovecharlo y eso va a hacer que se abran más oportunidades.

 

J.I.: No solo el boom sino que hay mucho gente interesada en hacer teatro, y buscar la manera de hacerlo, de forma independiente, ya no está monopolizada la industria. Se han creado muchas cosas por la necesidad que existe.

 

V.S.: Exacto, porque los grupos grandes ya no se dan abasto pero dan talleres de formación, y gente queda enganchada y ociosa y va formando grupos pequeños. Se da por gusto más que por otra cosa. Es como un “teatro de guerrilla”. La producción es difícil y cara pero el ingenio del venezolano lo supera todo.

 

G.L.: ¿Y forman a los alumnos de los talleres en distintos departamentos del teatro?

J.I.: Sí, eso nos encanta. Precisamente porque formamos un staff en el que cada uno tiene un área en la que es fuerte, y no sabemos cómo pasó. Alguien era muy bueno en producción, otro en vestuario, otro en maquillaje, dirección, escenografía. Y todos aprendimos autodidactamente. Y esto nace precisamente de esa necesidad de delegar las tareas, si alguien nos decía que quería ayudar con algo lo dejábamos. Y así, incluso en la ficha técnica hay nombres de niños que están actuando.

 

V.S.: Incluso la música de la obra la compuso uno de los muchachos. Ya hay chamos que están entrenados, y esa es para mí la razón por la que doy talleres. Ver cómo van creciendo y encuentran lo que les gusta, cuando empiezan a trabajar en un departamento y ves que son súper buenos en eso es conmovedor, porque más allá de la actuación encuentran algo que los diferencia de los demás.

 

G.L.: ¿Cómo son los personajes de la obra?

J.I.: Lo que más gusta es que los personajes son muy tridimensionales, son personajes con mucha historia y contexto. Y los pusimos a investigar la historia y la época en que se desarrolla. Es una obra muy pintoresca y muy bien escrita. Ningún personaje es fortuito.

 

G.L.: ¿Qué les gustaría que dejara la obra?

V.S.: A mí no me gustan las obras que dejan un mensaje porque me parecen innecesariamente politiqueras, y terminan diciéndote lo que quieres oír y pierde su arte. A mí me gusta más las experiencias, que causen emociones. Esta obra queríamos que fuese de suspenso. Es una obra que habla de la traición, de la familia, de los roles que ocupamos en la sociedad. Pero fundamentalmente es una obra que te transporta a otro lugar, te separa de dónde vienes y entras en otro ambiente, otro país y otra historia. Es una obra muy nostálgica, se habla mucho de la ausencia, que puede incomodar a muchos. Porque estamos acostumbrados en Venezuela a perder cosas, a que un ser querido se vaya, a que nos roben, a que un amigo se mude y esta obra te hace reflexionar un poco sobre esas ausencias.

 

J.I.: A mí sí me gusta que las obra dejen un mensaje. Y con esta obra no le agarré al comienzo ese “qué vamos a decir con esto” pero es sobre eso, la desconexión. Si las personas logran desconectarse y transportarse a este ambiente y sentir estos personajes. Eso es lo más importante para mí.

 

 

 

Pueden disfrutar la obra “La Dama del Alba” los jueves, hasta el 7 de agosto, a las 7:00pm en Teatrex “El bosque”.

@grupofabula

 

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