Palestina, Israel y la defensa a la vida
Por Henyerson Angulo
@Heryens
Ni con Israel ni con Hamás, yo estoy con Amos Oz
El 15 de mayo de 1948 se establece el Estado de Israel, conquistando un 26 % de territorio adicional al del mandato anterior durante los siguientes meses a su nacimiento. Siendo un Estado judío que no reconoce a la población árabe nativa, ha ido tomando espacios y ha venido erradicando a dicha población. Por lo tanto, desde entonces Israel ha venido estableciendo una limpieza étnica; hoy en 2014, ha intentado conquistar al reconocido Estado de Palestina.
Si bien ha surgido defensa radical desde la tribuna palestina, desde Israel -apoyado por grandes potencias mundiales como Estados Unidos y la UE, por ejemplo- se ha atacado de una manera desproporcionada tanto al grupo de Hamás en la Franja de Gaza, como a civiles inocentes. Todo esto, se sabe, el Estado judío de Israel lo argumenta basándose desde la religión, desde algunos fragmentos del Antiguo Testamento de la Biblia donde se advierte la pertenencia de esos territorios.
Amos Oz, escritor y periodista israelí y uno de los fundadores de la ONG israelí Paz Ahora, se declaró a favor del derecho a la vida en las últimas semanas después de los eventos violentos entre Israel y Palestina. En una entrevista que dio para Deutsche Welle hizo un llamado a la paz y a la unión entre estos dos Estados. El escritor hebreo declaró estar a favor de la eliminación de la franja de Gaza: Creo que el bloqueo debería eliminarse. Pienso que deberían dedicarse muchos recursos internacionales, árabes e israelíes a la franja de Gaza a cambio de una desmilitarización efectiva. Es una propuesta que Israel debería hacer de forma inmediata.
Desde la obra y vida de este escritor israelí podemos conocer un poco de la historia de la comunidad judía en Israel, siendo esta, su obra, una manifestación artística que nos permite conocer e interpretar la tribuna humanitaria de quienes se ven acorralados entre este conflicto en el que ha crecido tanto el judío de su país, como el árabe o el cristiano de países vecinos.
La relación que tuvo Amos Oz con el judío ortodoxo fue precisamente con su padre, quien apoyaba la extensión del territorio israelí y la erradicación de otras etnias, permitiendo así la construcción de un Estado plenamente judío. Es por ello que hoy Amos, tras crecer bajo la argumentación injusta y separatista de su padre, se desvincula de él usando su nuevo apellido, Oz (fuerza y valentía en hebreo).
Hoy en día Amos Oz piensa que las medidas militares apoyadas y garantizadas por parte poderosa de la comunidad internacional, sólo le conviene a Hamás: Cuantas más víctimas israelíes haya, mejor para Hamás. Cuantas más víctimas palestinas haya, mejor para Hamás, puesto que, gracias al asentamiento militar que no puede siquiera compararse con la ofensiva palestina, es una medida inhumana que sólo garantiza más muertes tanto a hombres como a mujeres y niños palestinos ajenos al conflicto.
Por otra parte, la misma organización no gubernamental en la que Oz fue fundador, acusa a Israel de robo sistemático de territorio perteneciente al Estado de Palestina. Desde hace ya algunos años se ha tomado tierras privadas palestinas en Cisjordania. Paz Ahora cree en la unión de la humanidad sobre toda religión, cree que desde la unión entre ciudadanos del mundo, se puede lograr esa paz que tanto desean conocer quienes defienden la vida en estas tierras de crisis.
Un país cuyas leyes giren alrededor de la religiosidad puede garantizar tanto desasosiego como en estos pueblos en constantes conflictos, pues se priva la libertad que tiene el hombre de decidir su propio pensar. Estos conflictos, a pesar de que los intereses políticos reinen, se han venido dando precisamente porque el libre pensamiento no se garantiza; son unos contra otros defendiendo lo que, según la argumentación religiosa, les pertenecen. Por esto mismo, entonces, quedan al margen y desplazados los defensores del pensamiento libre como el escritor judío Amos Oz.
Desde este palco donde el derecho a vivir libre -y sobre todo a vivir- está por encima de todas las cosas, se abraza a la convivencia entre pueblos que comulgan en al menos una cosa: humanidad.
