¡Se va nuestro talento!

Por Oswaldo Leal

@oswaldojleal

 

 

 

Muy recientemente se realizó un encuentro de jóvenes en los dos caminos en caracas, donde se conmemoraba los 35 años del movimiento ANCLA, grupo juvenil de la cual formé parte hace unos años atrás. Durante los actos que celebramos entre el sábado y domingo, tuve la oportunidad de entablar conversaciones con varias personas que formaron parte de esta historia juvenil y que dejaron huellas para lograr una mejor juventud cristiana, católica y VENEZOLANA.

 

Me topé con algo muy interesante de analizar, tres parejas casadas y con hijos, dos jóvenes recién graduados y una persona mayor en edad, me comentaron que se iban del país. Entre las muchas razones que se expresaban, todos tenían una en común: la situación del país. Comento esta situación porque me pareció raro que muchas personas que aman a este país, que trabajan y luchan por nuestra nación se quieran ir así tan fácilmente. Pero viéndolo desde otra óptica se logra comprender que sus motivos son válidos y certeros. ¿Qué está pasando en Venezuela que los talentos se quieren marchar hacia otro país? Analicemos esto un poco.

Venezuela el país que está desaprovechando su talento y lo está dejando ir a hacia otra naciones de Latinoamérica, EEUU y Europa. Digo que dejando ir porque no está haciendo nada concreto para que las personas que son formadas aquí se queden a desarrollar su potencial y talento en suelo venezolano. Se habla de que el 75% de las personas que se van al exterior son personas jóvenes y profesionales. Personas que se forman en nuestras primarias, secundarias y universidades y que son aprovechados por países como Chile, México, Panamá, Costa rica, entre otras.

 

En el año 2002 cuando se generó en Venezuela el paro petrolero y que en aquel momento el presidente Hugo Chávez, despidió una gran cantidad de personal de PDVSA. La mayoría de esas personas se fueron hacía los país petroleros a trabajar y hoy en día están mejor en países como kuwai, Arabia Saudita, Brasil, Colombia, Ecuador, México, EE.UU., entre otros. Ya tenemos precedente de lo que es dejar ir a nuestro talento hacia otras naciones y se sigue cometiendo los mismos errores de siempre.

 

Observando la otra cara de la moneda, no se podría juzgar ni tildar de vender patrias a esas personas que han decidido buscar nuevos rumbos a otros suelos de Latinoamérica. Son compatriotas que no son valorados en su profesión en Venezuela y reciben ofertas de trabajos de su área en Costa rica, Colombia, Chile, Perú, Ecuador, Panamá, entre otras naciones. Las redes sociales están cada vez más activas para ofrecer residencias a personas que quieran abrirse nuevos caminos hacia países como Canadá, Australia, Inglaterra, España, entre otros. La situación del país te empuja a buscar nuevas formas de vida en otros continentes, otras culturas y costumbres.

 

Esta semana en Facebook vi el comentario de una madre que se le fue su hija del país, iba en busca de mejores condiciones económicas, sociales y laborales. Esta situación que está pasando en el país es preocupante y lo más difícil de todo es que no se está realizando nada para que esta realidad cambie cuanto antes. Estamos mirando como Padres deben ver partir a sus hijos, parejas de jóvenes recién casados que buscan que sus hijos nazcan con otra nacionalidad, señores mayores que tienen años aquí pero deben emigrar por su salud física, empresas que ya no quieren ni mirar a Venezuela como país de senderos prósperos.

¿Qué se podría concluir con toda esta gran realidad que está pasando en Venezuela? Responderé esta pregunta con un Poema:

 

Aquellos compatriotas que se han ido

A buscar nuevos lugares

Se les desea que encuentre un nido

Así como encontró Jesús un pesebre

Porque sabemos lo difícil que es estar

Sin su familia en navidad

 

Aquellos compañeros que nos quedamos

Por nuestra patria a luchar

Se le agradece no abandonar

Porque de nuestro trabajo dependerá

Que se pueda heredar

Una patria en hermandad.

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