Guardias vs Estudiantes

Por Sarai Ortega

@saraiortega

 

 

 

¿Quién puede ceder en una guerra en la que cada parte cree estar haciendo lo correcto?

 

Durante el año 2014 Venezuela sufrió una crisis social, económica y política, la cual ocasionó de manera casi inmediata las manifestaciones por parte de estudiantes, que de alguna forma intentaban mostrar que una gran parte de la sociedad estaba en descontento ante la política del presidente de la república Nicolás Maduro Moros, por supuesto, la Guardia Nacional y la Policía Nacional intentaron resguardar el orden público, sin embargo, a medida que avanzaban estas situaciones, los disturbios, junto con maltratos a los establecimientos, se hacían cada vez más habitual, sin dejar atrás la actuación violenta y fuera de lugar de varios guardias.

           

No es un secreto para nadie que las manifestaciones trajeron consecuencias para todo el país, algunas irreparables, como la muerte de estudiantes, guardias que perdieron su trabajo y políticos que fueron llevados a la cárcel, aunque en el transcurso del año muchos fueron liberados, hoy, siguen presos algunos, como es el caso de Leopoldo López, que aún no ha sido juzgado.

           

Esto pasó de ser una protesta para que el Gobierno reconozca los puntos en los que ha fallado a lo largo de su gestión, para convertirse en una guerra “Guardias vs Estudiantes.” pero, ¿Quién puede ceder en una guerra en la que ambas partes creen estar en lo correcto? ¿Los estudiantes que luchan por sus derechos consagrados en la Constitución? O ¿Los guardias que cumplen con su trabajo y con las órdenes de sus superiores? Lamentablemente, ninguno de los dos, aunque parezca que están en su derecho, no es lo que hacen sino cómo lo hacen, a los dos partes se les escapó la situación de las manos y es algo que está a la vista. Muchos estudiantes, insultaban, agredían, quemanban basura y cauchos para llamar la atención, asimismo cerraban las vías principales y algunos Guardias Nacionales se excedían de sus obligaciones, usando a su favor las armas que llevan, las cuales les proporcionan el mayor poder de todos, el miedo.

 

Actualmente, muchos estudiantes confiesan que su mensaje en aquellas protestas, no llevaba congruencia, al mismo tiempo por momentos se convertía en una lucha muy dispersa, puesto que mencionaban diversos tipos de mensajes y no uno solo, además ahora comprenden que de la manera violenta no llegaran a las grandes masas, sólo lograran posicionarse en el amplio espectro de la comunicación política, convirtiéndose en un objeto de análisis y nada más. Incluso algunos cuentan que el día que López dirigió una de las marchas, antes de que se pusiera violenta, éste les había dicho que se fueran a sus casas, considerando él, que era lo mejor y el que se quisiera quedar lo hiciera bajo su responsabilidad, la mayoría no quiso y continuaron día tras días durante los primeros meses del año.

           

Si bien son muchas las personas que están a favor de la oposición, son muchas de la misma que no estaban a favor de las protestas violentas, como es el caso de un profesor que comentaba: “Ellos están siendo un obstáculo vial, para luchar por mis derechos, como la seguridad, pero es irónico que al hacer eso, me están obligando a irme por un callejón sólo, que no conozco, en donde me pueden robar o matar.”

           

Por otro lado existen Guardias y Policías Nacionales que hoy reconocen que su acción en aquellos días no fue la más admirable, sin embargo otros consideran que: “Estaba cumpliendo con mi trabajo, además muchos jóvenes usaban un mal vocabulario ante nosotros, abusando de su suerte y fue necesario colocarlos en cintura.” La pregunta que surge es ¿Guardias y policías cumplen con las mismas funciones? Aunque son parecidas, no, según la constitución los Policías Nacionales deben actuar por lo establecido en la Ley de los Estatutos de la Función Policial, y entre sus funciones esta resguardar el orden público, de la misma forma llevarse presos a quienes causen daños a entidades y personas, mientras que los Guardias Nacionales, cumplen con normas que están establecidas expresamente en el artículo 28 de la Ley Orgánica de la Fuerza Armada Nacional: “ Deben contribuir en el análisis, formulación, estudio y difusión del pensamiento militar venezolano, formular las políticas y estrategias, en concordancia con el plan de desarrollo de la Fuerza Armada Nacional organizar, equipar, adiestrar y conducir las unidades para la ejecución de las operaciones técnicas y materiales de policía administrativa y de investigación penal que le atribuya la ley, así como las requeridas para la cooperación en el desarrollo de las operaciones militares.” Entre otras.

 

Innegablemente en los últimos años se ha visto cómo en Venezuela es juzgado y condenado el derecho a la protesta violenta y a la pacifica también, si no es criticada por la ley civil, lo es por la ley de la opinión pública, al igual que la actuación de los Guardias Nacionales en las mismas, sin embargo lo principal es que se han ido perdiendo los valores en esta sociedad, triste pero cierto.

           

Puede que entre esos guardias hayan algunos opositores, así como también puede que un día sean los mismos oficialistas los que pidan un cambio, bien sea porque les dejó de gustar la política del presidente actual o porque quieren darle la oportunidad a un nuevo líder, sea quien sea. Y ahí ¿Qué pasará? ¿Trataran igual a los a los que un día confiaron en este Gobierno y hoy se sienten decepcionados porque no creen que se esté continuando con el legado que les habían prometido? Estudiantes, guardias, policías, trabajadores y políticos ante todo son venezolanos y deben tomar en cuenta que: “La política es el arte de buscar problemas, hacer un diagnóstico falso y aplicar después los remedios equivocados.” Así lo decía el actor estadounidense, Groucho Marx.