A zapatazos también se construye un país

Por Andrés Abreu Urdaneta

@andresabreu

aabreu@guayoyoenletras.com

 

 

 

Cuando se habla de Venezuela, o de cualquier país que haya pasado por las situaciones que ha pasado nuestro país, el arte y el humor siempre estarán presentes. En Venezuela, son muchos los artistas que han reflejado a nuestro país, que desde sus puntos de vista han mostrado la realidad que se ha vivido en toda nuestra historia. Uno de esos artistas fue Pedro León Zapata.

 

Desde una postura que él mismo definía como “crítica”, Zapata fue un humorista gráfico, pintor y escritor de nuestro país que se encargó de representar en esa crítica a todos los gobernantes venezolanos, ganándose el afecto y aprecio de todo un país que sigue su trabajo. Muestra de ese aprecio que le tiene toda Venezuela son los múltiples homenajes que ha recibido por parte de otros caricaturistas, a propósito de su fallecimiento el día 6 de febrero de este año.

 

“Zapata es una suerte de café que nos tomamos para poder comenzar el día, el lunes que no lo hallemos en el periódico seguro el Ávila estará borroso, los semáforos se enredaran y la sonrisa se nos trocará en mueca incompresible”, así lo definía Leonardo Padrón en la entrevista que le hizo en la primera temporada de Los Imposibles. Nada más acertado, sin duda alguna, para comenzar el día el venezolano necesita de ese “zapatazo” diario que desde 1965 podíamos disfrutar en El Nacional.

 

Durante años han sido muchos los caricaturistas que, desde su crítica, buscan abrir los ojos de los venezolanos y alzar su voz al gobierno de turno. Mediante la caricatura muchos se enteran de la noticia que está en boca de todos, sin embargo Zapata decía que “la caricatura no informa, comenta una noticia que ya el lector sabe, el lector lleva su parte a la caricatura que es la información”. Desde la caricatura la crítica se hace digerible para todos los lectores, se hace graciosa pero al mismo tiempo trae consigo un trabajo reflexivo, hace que esa crítica trascienda y llegue a la mente del lector; que puede estar o no de acuerdo con ella.

 

Como era de esperarse, no a todos los gobernantes les gusta la crítica, muestra de ello es lo que le dijo, el entonces presidente, Carlos Andrés Pérez en 1975: “Quién iba a pensar, Pedro León, que yo te iba a condecorar”. A lo que Zapata respondió: “El desprestigio es mutuo”.

 

El ex presidente Hugo Chávez también increpó en su momento a Zapata, en el año 2000 criticó una caricatura en donde se veía a una espada y decía “A mí la sociedad civil me gusta, firme y a discreción” preguntándole al caricaturista cuánto le pagaban por eso. A esto, Zapata respondió con otra caricatura que acompañó del mensaje “Y hablando como los locos, Hugo Rafael: ¿Cuánto te pagó Zapata por ese propagandón?”.

 

Zapata también es recordado inevitablemente por todos los caraqueños que atraviesan la ciudad diariamente y que, al pasar por la Universidad Central de Venezuela, se ven acompañados por personajes históricos que manejan junto a Caracas en la autopista Francisco Fajardo. Se trata del mural “Conductores de Venezuela” que Zapata realizaría en el año 1999 en el cual puede verse a personajes como Simón Bolívar, Teresa de la Parra y Armando Reverón al volante de distintos automóviles y que representan una suerte de espejo para todos los venezolanos que también debemos conducir el país. Luego de años sin mantenimiento el mural lamentablemente se ha deteriorado hasta el punto de que se hace necesario desmontarlo completamente para restaurarlo. En 2008 el humorista dijo: “Ya ese mural no me pertenece. Quizá sea de la universidad, de la alcaldía o de los ciudadanos; yo lo terminé y alguien lo compró. El que crea que es suyo, que lo defienda”.

 

Desde 1965, el venezolano se fue acostumbrando a ver en El Nacional una caricatura acompañada del nombre de “Zapatazos” y que, con el tiempo, se fue convirtiendo en una segunda editorial para el diario tal y como lo afirma su presidente, Miguel Henrique Otero. “El Nacional tenía dos editoriales, el editorial el texto y el editorial la caricatura, es como perder un brazo”. Y es así, perder a un grande como Zapata en una época tan convulsionada como esta es como perder parte de nosotros, de lo que somos como venezolanos.

 

“Zapata, a Vzla le faltó la caricatura de un país libre, de un país feliz, del renacer de la democracia. Te fuiste antes. Descansa en paz, amigo” escribió el humorista Claudio Nazoa en su Twitter el día de la muerte de Zapata. Esa es la muestra de la admiración que dejó Zapata en cada venezolano, de ese granito de arena que dejó para contribuir con un mejor país, para reconstruir una mejor Venezuela.

 

¿Es posible construir un país desde la caricatura? Por supuesto que sí, y Pedro León Zapata será siempre ejemplo de ello junto a muchos caricaturistas venezolanos que, a pesar de ser duramente criticados y atropellados por un gobierno que no acepta la crítica, continúan haciendo su trabajo y abriendo los ojos de millones de venezolanos que tenemos la fe puesta en que Venezuela puede ser y será un país mejor.

 

¡Gracias por tantos zapatazos, Pedro León!

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