Sí creo en dios y tengo esperanzas

Por Werner Corrales Leal

@wernercorrales

 

 

 

Reflexiones de Semana Santa y Vía Crucis de los jóvenes bajo dictadura

 

Ha concluido la Semana Santa de 2015, fecha en que muchos compatriotas buscaron descansar y quisieron desconectarse de la tragedia que vivimos día a día. Vano intento, porque hoy volvemos todos a la realidad que nos oprime, que no podemos ignorar y que en algún momento tendremos que cambiar por nuestros propios medios. Los más creyentes renovaron en estos días sus plegarias por la paz y la concordia, por una Venezuela que derrote los odios y por un país que supere la degradante precariedad material y espiritual en que está.

 

Yo no espero despertar un día y encontrar que la tragedia se resolvió sin saber cómo, ni creo que las soluciones vendrán de un suceso externo a mí mismo, sea un milagro divino o una lucha que terceros darán por mí. Sí creo en la convicción y la fortaleza de ánimo que nos puede dar un pensamiento humanista para enfrentar esta crisis, que no ha sido creada por accidente ni por demonios, sino por un proyecto totalitario llevado por humanos, igualmente limitados que yo. Creo que el pensamiento humanista nos puede motivar y guiar en nuestra acción, como también lo pueden una fe y los valores de unos  marcos religiosos. Pero es nuestra acción, la de cada uno de nosotros, la que nos puede liberar de este infierno.

 

En fin, sí creo en la idea de Dios como inspiración a mi propia lucha y a las batallas políticas que cada uno de los venezolanos tendremos que dar para recuperar nuestro país.  Creo en el reclamo activo de justicia y democracia, en la crítica inspirada en las ideas de libertad y paz de todas las religiones y en la protesta irreverente contra las violaciones de derechos humanos. No proyecto en ningún líder la imagen de Dios todo poderoso e infalible, y rechazo a todos los caudillos militares y civiles. Confío, eso sí, en los liderazgos que asumen sus compromisos y convocan a la lucha, y considero  justo el reclamo que se hace a algunos dirigentes que en lugar de asumirlo deciden abstenerse.

 

Hace un año, en la Semana Santa de 2014, cuando nuestros muchachos protestaban en las calles de Venezuela y eran maltratados, apresados y vejados por los esbirros del régimen, cuando quienes nunca han entendido la lucha por la libertad pretendían descalificarlos, una querida amiga religiosa concibió un Via Crucis muy especial, inspirado en el cual preparé el “Camino a la Resurrección” que aquí dejo, renovando en Semana Santa mi propia oración por la democracia y la justicia, y particularmente por la libertad y el futuro de nuestros jóvenes. 

 

CAMINO A LA RESURRECCIÓN (inspirado en el Vía Crucis de Josefina Mata S., de la Semana Santa de 2014)

* I Jesús condenado a muerte

Veo en Tí un joven venezolano que es apresado por los esbirros, esposado y llevado a tribunales que no imparten justicia, o condenado sin juicio a languidecer en “La Tumba”.

 

*II Jesús carga con la cruz

Sigues siendo el Justo injustamente perseguido. En Tí, de brazos abiertos y crucificados, siento  a un pueblo joven que desde su fe construye esperanzas con su propia lucha…

 

*III Jesús cae por primera vez

En nuestros muchachos que han sido vejados y golpeados por defender la democracia, la paz y la justicia… En ellos quiero reconocerte, Jesús.

Que aunque nuestros cuerpos caigan, nuestro espíritu se mantenga erguido.

 

*IV Jesús se encuentra con Su Madre

Tu liberación se hace amor y ternura en la presencia de María…Tu madre tiene el corazón traspasado, como aquella madre venezolana que encontró una nota de su hijo que decía: “madre, me fui a luchar por Venezuela, si no regreso es que me fui con ella”.

 

*V Simón Cirineo ayuda a Jesús a llevar la cruz

La salvación que traes es la liberación de todos los vasallajes que oprimen al hombre. Que sepamos ser cirineos de la parte más débil, rechazada, olvidada, reprimida y torturada de nuestra sociedad…

 

*VI La Verónica enjuga el rostro de Jesús

Que sepamos descubrirte en medio de nosotros y ser solidarios llevando junto contigo la liberación a los pobres, a los prisioneros y a los que sufren, que son todos los venezolanos… Que sepamos construir entre todos un futuro para nuestros jóvenes que lo han perdido…

 

* VII Jesús cae por segunda vez

Caes por segunda vez, eres aquel que duerme en la calle, eres el enfermo que padece en hospitales desprovistos por la indiferencia de un Estado que no proporciona prevención ni cura. En la Venezuela violada y despojada eres quien busca las medicinas que requieres y no las encuentras, te agravas y mueres…

 

*VIII Jesús consuela a las mujeres de Jerusalén

Jesús dice a las mujeres que lloren más bien por ellas y sus hijos… “La represión no es el camino. Lo son el respeto, el mutuo reconocimiento, la reconciliación, el diálogo sincero, condiciones de igualdad, la escucha, gestos concretos” CEV 2014.

 

*IX Jesús cae por tercera vez

Bajo el peso de la cruz, caes por tercera vez… “Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?» Así parecen clamar hoy, hambrientos de justicia, de libertad y futuro nuestros jóvenes y nuestras madres, por plazas, tribunales y cárceles de Venezuela. Pero no nos has abandonado, Tú nos invitas a levantarnos contigo para seguir el camino hacia la Resurrección…

 

*X Jesús despojado de sus vestiduras

Hoy también, como a Ti, desnudan a nuestros jóvenes… “Nos lo han quitado todo, hasta el miedo” han escrito en las paredes… y se han hecho más fuertes y valientes… 

 

*XI Jesús clavado en la cruz

Cuando te miramos clavado en la cruz, descubrimos el sufrimiento agónico de nuestros jóvenes… En sus miembros y rostros taladrados a perdigonazos, ellos están siendo crucificados. Hoy en Venezuela, eres cada joven golpeado, escupido, humillado, torturado, crucificado, que sigue creando nuevo valor y nuevas esperanzas.

 

*XII Jesús muere en la cruz

¡Revivimos hoy tu muerte, Señor, cuando en nuestro país crece el número de víctimas de la violencia, recrudecen la intolerancia y los conflictos y los gobernantes nos quitan la libertad y nos arrancan la vida! ¡Hoy, Señor, Venezuela también agoniza; quien se compromete con la verdadera felicidad de los pobres, con la justicia, la libertad o la democracia corre el riesgo de ser apresado, golpeado, torturado, desaparecido, muerto!

 

*XIII Jesús en brazos de su Madre

María es la tristeza de las madres que han perdido a sus hijos y nadie les dirá dónde están… Es la ternura que busca con angustia una solución…

Hemos tenido tantas madres con su hijo muerto en brazos… Tantas valientes “Dolorosas”.

 

*XIV Jesús colocado en el sepulcro

Nuestros muertos no nos abandonan… Venezuela no sólo cuenta con quienes quedamos vivos, sino también con las memorias y los sueños de quienes  murieron y siguen presentes en este proceso de reconquistar la justicia y la libertad…

Nos unimos a tu pasión y muerte para esperar y anunciar tu Resurrección y la nuestra.

 

*XV ¡Jesús resucita!

Venezuela vive en carne propia tu pasión y muerte… y anhela resucitar a la justicia, a la paz, a la hermandad, a la unión de todos. Tu Resurrección Señor, es promesa y esperanza para todos los que comparten hoy tu cruz.

 

En la resurrección de Venezuela tendremos canciones y flores anunciando que de nuevo habrá futuro para nuestros jóvenes… En los cabellos de las  muchachas habrá flores de araguaney de Semana Santa que habrán recogido para ellas nuestros muchachos, y los mayores reiremos de gozo viendo llenos de cariño a nuestros hijos y nietos, porque en nuestra resurrección habremos recuperado para todos el amor juvenil. 

 

Ninguna bota me vence.. por los jóvenes creo y tengo esperanzas

 “¡No está vencido nadie aunque lo pongan bajo la bota de la opresión y de la represión; el que cree en Cristo, sabe que es un vencedor y que la victoria definitiva será de la verdad y la justicia”! Así se dirigía al ejército y la policía de la dictadura militar salvadoreña Monseñor Oscar Arnulfo Romero, en su homilía del  domingo de ramos de 1980.  Al día siguiente, durante la celebración de la misa, fue asesinado en el altar por un francotirador. Así actúan las dictaduras.

 

Creo en todo lo que he dicho para superar la situación actual de mi país, y sobre todo creo en la lucha que están dando los jóvenes de Venezuela, claramente inspirados por los pensamientos de amor, justicia y vida que manan de la idea de Dios. Por ellos renuevo hoy mi plegaria y puedo afirmar que sí creo y tengo esperanzas.

 

(Visited 222 times, 1 visits today)

Guayoyo en Letras