Policías al blanco de homicidios
Por Elismar Plata
@Elismar_plata
Venezuela sufre una crisis a nivel general; no solo la política y la economía dan de que hablar en este 2015, sino que cada vez se hace más alarmante la decadencia social que afecta a todos los venezolanos por igual. La delincuencia se ha convertido en lo común y el respeto que alguna vez tuvieron los criminales por los funcionarios policiales se ha ido debilitando.
La mayoría de los venezolanos han sido víctimas del hampa armada para despojarlos de sus pertenencias y ahora, el uso de uniformes no intimida a los delincuentes que atacan a los policías. La manera “fácil” de los criminales para conseguir lo que quieren, ha convertido a los funcionarios policiales en blancos comunes para los hurtos de armas. Lo más alarmante, además de los robos, es la manera tan inhumana de hacerlo; casos específicos como el del supervisor agregado de la Policía Nacional Bolivariana, Yorman Osmel León, que recibió un impacto de bala en la sien y Osmary Tabares, funcionaria de Polisucre, que fue asesinada por un disparo en la cabeza para robarle el arma. Estos homicidios inquietan cada vez más a sus compañeros y lo demostraron públicamente el domingo 19 de abril, cuando un grupo de funcionarios policiales junto a sus familiares marcharon un tramo comprendido entre Maripérez y Los Dos Caminos, para solicitar al gobierno “seguridad y protección”. El temor es de humanos y para estos funcionarios ahora portar un arma los hace sentir vulnerables ante el poder que poco a poco los delincuentes han obtenido de manera violenta.
Según cálculos de la Fundación para el Debido Proceso (Fundepro), realizados el 20 de abril, en los 106 días transcurridos de 2015 han asesinado a 105 funcionarios en el país, de los cuales 78 eran policías y, en casi 50% de los casos, los policías fueron despojados de su arma reglamentaria y de sus vehículos. “Hemos visto más eventos de sicariatos, de asesinatos a policías y eso demuestra que el delincuente encontró en el crimen un trabajo de muy bajo riesgo y de muy alta rentabilidad” advierte el abogado criminalista Fermín Mármol. Sin embargo, el ministro de Relaciones Interiores, Justicia y Paz, Gustavo González López, aseguró desde su cuenta en Twitter @GonzalezMPPRIJP que “tienen pruebas de que los recientes actos en los que han perdido la vida nuestros funcionarios policiales son parte de un plan perverso». Pruebas que no han salido a la luz pública pero que, si son ciertas, esperamos que ayuden en el control del número de homicidios.
Para nadie es sorpresa que los objetos materiales se han vuelto más valiosos que la vida; los únicos que podrían ayudarnos en situaciones de robos, secuestros o cualquier otro delito son asesinados despiadadamente sin justicia alguna. Cierto es que muchos policías actúan en complicidad con los delincuentes para sus propios fines, pero también hay muchos otros que buscan la seguridad y justicia para los ciudadanos del país; esperamos que esos policías sigan luchando con toda su vocación y el valor que se requiere para enfrentar a estos individuos que tienen en pánico a los ciudadanos trabajadores, estudiantes, amas de casa y a sus propias familias que están en conocimiento de los delitos que cometen. El Gobierno Nacional, tiene el deber de investigar todos estos hechos y llevar a la justicia a estos delincuentes porque hasta ahora lo que señalan las estadísticas es que en la proporción que crece el delito, también crece la impunidad. Además hay que realizar un estudio sociológico, que involucre a toda la sociedad con el propósito de atacar las causas que generan este tipo de violencia, y erradicar o disminuir el alto índice delictivo para que toda la sociedad venezolana se sienta segura al salir a las calles de su gran casa Venezuela.
