Gerardo Bello: El abogado va a la comunidad

Por Sarai Ortega

@Saraiortega

 

 

 

 “Una hora de nuestro tiempo quizás no es nada para nosotros, pero puede cambiar la vida de una persona”.

 

ProVene es una fundación Pro Bono de Venezuela que nació hace 6 años, busca proteger los derechos humanos, dar asistencia legal y el fortalecimiento del acceso a la justicia de quienes necesitan un abogado y no tienen el dinero o sencillamente no es una prioridad  pagarle a uno y deciden postergar los trámites legales, que en algunos casos inhabilitan a la persona, por ejemplo: (para sacar documentos como la cédula de identidad).

 

Guayoyo en Letras tuvo la oportunidad de conversar en exclusiva con Gerardo Bello, presidente de la fundación, quien   junto con un grupo de jóvenes reinventaron el concepto de Pro Bono  en el país. Su lema es: El abogado va a la comunidad y no la comunidad a la institución, como ocurre en los otros países de América Latina. Además, nos contó sus experiencias  y opiniones en su recorrido por la organización  y envió un mensaje a todos los estudiantes de Derecho del país.

 

Guayoyo en Letras: ¿Cómo surgió la idea de crear la fundación?

Gerardo Bello:  Hace más de seis años cuando estábamos recién graduados me reuní con un grupo de amigos para  analizar cómo podíamos devolverle a la sociedad todo lo que habíamos aprendido en la universidad,  en base a estas ideas comenzamos aplicar  lo que hicimos cuando llevamos a cabo el servicio comunitario en nuestra casa de estudio, donde atendíamos los casos legales de las personas cercanas a la comunidad con  los abogados de la misma.  Luego decidimos montar una estrategia para llegar a las otras comunidades que no estaban cerca  y realizar lo mismo pero con más voluntarios capacitados.

                                            

Gilber Caro, trabajador de la fundación Liberados en Marcha,  la cual se encarga de  atender a los familiares de las personas que están privadas de libertad, nos pidió ayuda para que asesoráramos a las personas que se encontraban en un gran desconocimiento sobre los temas penales  y los procesos legales, donde estaban  incluidos sus parientes, además muchos abogados se aprovechaban de este desconocimiento para estafarlos en muchas ocasiones.

 

En Guatire en el barrio El Milagro  ofrecimos una jornada  de derechos civiles como la  rectificación de partida, divorcios y todos  los temas dónde no existe controversia legal, es decir, cuando no es necesario realizar un juicio, sino que es un trámite meramente administrativo, pero que sea ante  un tribunal y que  por  algún motivo se le está desconociendo ese derecho a la persona.

 

G.L.: ¿Qué proyectos tienen actualmente?

G.B.: Tenemos dos jornadas en Petare, una en Las Minas de Baruta y otra en la Guairita, donde vamos una vez por semana, atendemos en promedio a 60 70 personas semanal, luego lo llevamos a la oficina y la firma de abogados nos ayuda a resolver los casos, esta es la columna vertebral de la fundación. También queremos hacer una en el municipio libertador y otra en Catia.

 

En la siguiente tabla mostraremos el día, la ubicación y el número de personas que están siendo atendidas semanalmente: 

Día:

Ubicación:

Número de personas que atienden semanalmente:

Martes

Petare- Barrio Unión.

20

Jueves

La Guairita

20

Viernes

Las Minas de Baruta

30-50

 

Otra de las actividades que realizamos constantemente es hacer investigaciones de temas legales y preparar informes sobre los derechos humanos en nuestro país tocando  temas de cómo era la justicia legal en Venezuela  y como los jóvenes  eran  un grupo vulnerable y para los cuales era muy difícil  acceder a la justicia y a los tribunales de manera eficaz y eficiente y comenzamos a dar talleres de derechos humanos, temas de la comunas, maneras de organizarse en cooperativa, el acoso escolar, entre otros.

 

G.L.: ¿Qué son los casos de interés público?

G.B.: Son los casos que si litigan los abogados de la fundación, y son esos que de un micro caso se transforma  un tema más global de la sociedad, como el acoso escolar, puesto que a través de un proyecto,  trabajamos  en la prevención del acoso escolar de los colegios públicos y privados se puede lograr un cambio social dentro de esa comunidad.

 

G.L.: ¿Cuál ha sido el mayor logro de la fundación?

G.B.: Uno de los mayores logrosfue el caso de cambio de nombre de  una persona, que nació siendo hermafrodita y la presentaron como una niña sin darse cuenta que tenía hermafroditismo verdadero, y cuando  comenzó a desarrollarse decidió inclinarse hacia el sexo masculino y creció como un varón con nombre de mujer, y en su cédula de identidad salía una cara masculina, pero con nombre femenino, procedimos a ir a un tribunal y pedir una rectificación de partida para corregir el error en el documento, cuando llevamos los testimonios y pruebas después de un año, la sentencia fue a favor de la solicitud y accedió al cambio de nombre, además el juez fue más allá ordenando el cambio de sexo,  convirtiéndose en algo inédito, puesto que en el país nunca se había logrado algo así.

 

G.L.: ¿Quién subsidia a la fundación?

G.B.: Desde sus inicios parte del financiamiento ha sido el aporte de los miembros (nosotros mismos). Sin embargo, hoy en día las firmas de abogados financian las actividades de la fundación y ayudan con los gastos de la oficina y los sueldos de los abogados que se encargan de ir a las comunidades.

 

G.L.: ¿Quiénes pueden colaborar en ProVene?

G.B.: La ayuda de cualquier persona es bienvenida, pero debido  que el tema de la asesoría gratuita es tan cerrado, básicamente todos los miembros de la fundación son abogados, en la actualidad contamos con estudiantes universitarios, personas que se graduaron de derecho y los hoy se están reintegrando a la carrera.

 

G.L.: ¿Cómo son los procesos legales en Venezuela?

G.B.: Una de las primeras cosas que nos paso al principio fue que algunas personas  iban al tribunal  con sus documentos, les informaban que no podían llegar con papeles que decían asesoría gratuita, y tuvimos que hacer tramites e ir a los tribunales, pasar por un arduo proceso para que hoy en día cualquier persona que vaya a un tribunal pueda introducir un documento sin ir acompañado de un abogado, este también forma parte de uno de  nuestros avances como fundación.

 

G.L.: ¿Qué piensa de la situación penitenciaria en Venezuela?

G.B.: Uno de los grandes problemas de Venezuela son sus cárceles y las condiciones infrahumanas en las que viven los presos, no tienen ningún tipo de respeto a los derechos humanos, ni lo que se estableció  en el Acuerdo Internacional de los Derechos Humanos, :”Dicen que si quieres conocer a un país tienes que ver sus cárceles”.  Aquí hay casos legales que no se mueven,  los procesados no saben a lo que se enfrentan,  muchas veces no saben cómo va su caso, como puede terminar o como salir bien parado de éste;  los pocos abogados públicos que hay, están abarrotados, y por lo tanto no se dedican lo suficiente a un caso en particular, no están dividas las cárceles por delito, en algunas no hay baños, la comida es todo un tema, hay presos que están armados y ejercen todo el control en la cárcel.

 

En nuestros orígenes tratamos de manejar los tópicos penales, pero es un tema muy difícil aquí en el país, sin embargo siempre estamos abiertos a escuchar y ayudar a las personas, y si se escapa de nuestras manos los remitimos con abogados especializados en esa área.

 

G.L.: ¿Cuál es su mensaje para aquellos jóvenes que están estudiando derecho?

G.B.: Si algo he podido aprender desde que me gradué es  que el derecho en Venezuela es un tema complicado, pero que al final del día toda persona necesita un abogado para muchos tramites o cualquier momento de su vida,  llevarlo a la comunidad que no tiene recursos, (que es casi el 90 % de la sociedad  venezolana), no es  una tarea que le podemos dejar solamente al Gobierno, tiene que ser de la mano de todos, de las firmas de abogados, las alcaldías, los ministerios, universidades, esto es algo a lo que todos tenemos que abocarnos, porque aunque ejercer el derecho aquí sea espinoso, Venezuela es un país que vale la pena.

Una hora de nuestro tiempo quizás no es nada para nosotros, pero puede cambiar la vida de una persona.

 

G.L.: ¿Por cuáles medios se pueden contactar con ustedes?

G.B.: Página Web: www.provene.org

Twitter: @provene

Instagram: fprovene

Facebook: Fundación ProBono de Venezuela

Teléfono de la fundación: 02123245406 / 04141350201

BBM PIN: 29EACE34

 

 

Un café con…

G.L.: ¿Qué endulza tu café?

G.B.: El azúcar.

 

G.L.: ¿Qué amarga tu café?

G.B.: Una mala noticia.

 

G.L.: ¿Un libro para acompañar tu café?

G.B.: «Confieso que he vivido» de Pablo Neruda.

 

G.L.: ¿Una película para acompañar tu café?

G.B.: Sueños de fuga.

 

G.L.: ¿Una persona para acompañar tu café?

G.B.: Con un beneficiario de ProVene.

 

G.L.: ¿Si tuvieses qué definirte como un café cuál serías?

G.B.: Un macchiato.

 

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Guayoyo en Letras