De la boca para afuera: Trino Mora

Por Luis Ugueto

@Luisugueto

 

 

 

“La música es un servicio y un poder que puede desarrollar o subdesarrollar a las personas”

Trino Mora.

 

Conozco a pocas personas tan valientes como Trino Mora al momento de expresar sus ideas dentro y fuera del contexto musical, no le gustan las medias tintas ni los eufemismos, es de hablar fuerte y claro como todo un rockero.

 

Los medios lo dibujaron en los sesenta y setenta como el típico rebelde de las patotas motorizadas caraqueñas,  tal vez similar al personaje a social del cuento de Francisco Massiani: “Yo soy un tipo”. Para mis contemporáneos es seguramente un dinosaurio sesentoso con sus camisas manga corta al estilo de James Dean, o quizás el emulo latino de Elvis Presley.

 

En estos últimos años lo hemos visto mucho en especiales de televisión y caracterizado en programas humorísticos. Es tan original que casi ha podido vencer la desinformación y la mala memoria de los venezolanos.

 

Sus canciones han sido polémicas y mantienen vigencia gracias a que seguimos sufriendo de las mismas contradicciones como sociedad. En 1980 dio de que hablar con su tema: “De la boca para afuera” donde critica el falso nacionalismo, hoy en día reflexiona al respecto: “Nosotros somos herederos de todo lo que tenemos, de un país rico, hecho por las manos de Dios y cuando las personas son herederas de algo sin haberlo luchado,  no tienen la conciencia para entender su valor. Destruimos y no valoramos ni a nuestra gente, no le damos valor real a lo que tenemos acá” me dijo en una entrevista años atrás.

 

Sus palabras puede resultar un balde de agua fría para quien busca los motivos de nuestros grandes problemas en agentes externos, su discurso no es complaciente, creé en la autoevaluación: “Este es un país hostil, vamos a quitarnos la careta, estamos en un país  donde a la gente no le gusta que nadie progrese, aquí ven a alguien con clase, con estilo,  con personalidad y ya piensan que es raro.  Yo digo que la mala educación no es folklore y eso lo estoy analizando desde niño y he utilizado mis canciones para decirlo, porque la música es un servicio y un poder que puede desarrollar o subdesarrollar a las personas.”

 

Grabábamos  la entrevista mientras tomaba una taza de café; es un hombre de un humor excelente y todo lo dice con una media sonrisa en el rostro.

 

¿Por qué el movimiento artístico venezolano ha decaído tanto en los últimos años?, le pregunté:

“Porqué no valoramos lo nuestro y no hay apoyo, difusión, ni musicales. Los políticos nos han enseñado que ellos son lo más importante, fíjate que ya están firmando más autógrafos que los artistas y tienen más programas de televisión que nosotros. Estamos viviendo una guerra no declarada desde hace mucho” respondió contundente. 

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