#Infografía Una mirada a la delincuencia juvenil

Por Mónica Duarte
@M0n1k1ta

 

 

 

Venezuela se encuentra entre los tres países más violentos de Suramérica, según el Índice Global de Paz difundido el miércoles 17 de junio. Las bandas criminales dominando las zonas rojas hasta el punto que recientemente se han establecido las llamadas “zonas de paz” donde los delincuentes se han unido y acordaron cesar sus actos delictivos para concentrarse en evitar que la policía ingrese a su territorio.   

 

En Caracas, Los sectores de El Cementerio y La Cota 905 son pioneros en estos acuerdos contra la autoridad. El año pasado fueron asesinados 75 oficiales policiales y militares en todo el país.

 

Junto a todo esto hay que destacar el uso de explosivos y armas de guerra que llegan al país y son adquiridas de forma ilícita por estos grupos, la mayoría formados por jóvenes entre 14 y 25 años.

 

En las últimas décadas, los menores se han excusado en las leyes de protección de la LOPNA para hacer actos delictivos y salir ilesos. Muchos creen que esta ley no permite que los adolescentes estén detenidos o reciba castigos y esta idea se ha extendido a toda la población. Sin embargo, los expertos interpretan la Ley como un sistema de  sanción pedagógica pero que depende de la gravedad del crimen. Los adolescentes mayores de 12 años sí pueden ir presos.

 

Muchos padres creen que sus hijos no tienen escapatoria de este mundo de criminalidad si se encuentran en el contexto inadecuado de crecimiento. Pero las investigaciones han demostrado que la disciplina la familia, el entendimiento y la escuela pueden reformar cualquier conducta criminal.

 

Está en manos de toda la sociedad venezolano enseñarles a nuestros jóvenes que el crimen debe pagar siempre. Frenar la delincuencia infantil y juvenil puede ser la salvación del futuro del país.