Concesionarios sin divisas

Por Elismar Plata

@Elismar_plata

 

 

 

Además de la terrible escasez de productos de primera necesidad que afecta nuestro día a día, nos hemos encontrados con diferentes problemas que interfieren con el desarrollo del país; entre ellos la inseguridad y una deficiencia política gubernamental, que lamentablemente nos ha llevado a una crisis económica que ha ocasionado la desaparición de muchos productos y el cierre de una gran variedad de locales y empresas nacionales e internacionales.

 

El portal de noticias El Mundo publicó, el 23 de junio, que la empresa automotriz Renault Venezuela C.A -que opera desde 1996- inició el proceso de cierre de operaciones de su filial con base en Valencia, estado Carabobo, de acuerdo a la información suministrada por el especialista en el sector automotriz, Julián Alfonso.

 

Renault es una de las marcas más reconocidas y tiene más de 58 años en Venezuela. Pese a que el régimen tiene bloqueadas sus licencias de importación, más de 60.000 vehículos circulan en todo el país con el emblema de Renault.

 

Sin embargo, el 24 de junio, una fuente cercana a la empresa negó que Renault se vaya del país. El vocero de la marca explicó que actualmente la empresa está evaluando el estatus en que se encuentran las licencias de importación de automóviles que asigna el Ejecutivo Nacional. Desde hace dos años nos les han sido entregadas los respectivos derechos para traer vehículos y tampoco ha sido renovado el convenio bilateral en materia automotriz que suscribió Venezuela con la nación sureña, lo que hace imposible que les entreguen los permisos para importar carros. La situación económica nos deja con una expectativa muy débil, para que dicha empresa continúe en marcha en nuestro país.

 

Es de conocimiento público la situación económica que atraviesa Venezuela, la falta de divisas en nuestro país se ha agravado cada vez más por la caída de del petróleo, lo que lleva a que los venezolanos sufran una continua escasez de productos, además de ser víctimas de una constante devaluación de la moneda y una creciente inflación. Ya es oficial que Ford Motor Co, venderá algunos vehículos en dólares para aliviar la escasez de esta moneda que ha recortado sus importaciones y paralizado su planta, según un funcionario del sindicato.

 

El portal Bloomberg.com en su sección noticias explican que Gilberto Troya, jefe del sindicato de Ford Motors de Venezuela, fue claro al indicar: «Las ventas de automóviles estarán en dólares». Además, mencionó que la compañía informó a la unión sindical sobre el acuerdo con el Gobierno el pasado 28 de abril. 

 

Troya, señaló que los clientes aún pueden comprar en bolívares algunos de los modelos más económicos como el Ford Fiesta. En abril, Ford se preparaba para cerrar 267 puestos de trabajo y el mes de mayo Ford Motors, paralizó la producción en Venezuela porque no tenía divisas para importar partes. La expectativa de esta medida tal vez no sea bien recibida por los compradores dado a que el acceso que tienen los venezolanos a los dólares es limitado debido al control cambiario que afecta nuestro día a día.

 

Un déficit de liquidez del dólar a consecuencia de las políticas de control y  un barril de petróleo cotizándose tan bajo en el mercado internacional, aunado a una creciente corrupción por el delito del lavado de dólares, deja con pocas probabilidades que nuestra economía avance a un desarrollo sustentable. Actualmente estamos observando que muchas empresas han tenido que cerrar, debido al requerimiento de divisas que no le otorga el Estado, y otras están regresando a su matriz en el extranjero; no solo esas empresas se retiran del mercado nacional, sino que también muchos venezolanos están migrando a otros países en búsqueda de una economía estable.

 

Los bolívares que reciben los trabajadores por su jornada laboral solo les alcanzan para sobrevivir, limitándose a hacer las colas para las compras de los artículos de primera necesidad, sin tener capacidad de ahorro ni, mucho menos, capacidad para obtener dólares y adquirir un vehículo, que además no se encuentra en el mercado nacional. Esperamos con mucha angustia que se revierta la realidad antes descrita.