Recordatorio: Votar el 6D

Por Fanny Mora

@Fanny_Mora14

 

 

 

El jueves pasado el país se encontraba angustiado y expectante por la decisión de la jueza Susana Barreiros sobre el caso de Leopoldo López. Las redes sociales explotaban llenas de comentarios y rumores que no se hacían esperar, incrementando la ansiedad. Encender la radio o la televisión en busca de información verificada, era una bofetada en el rostro y la indignación era el único sentimiento que se podía concebir. ¿Cómo es posible que los medios hagan silencio absoluto ante un suceso como ese? Los medios de comunicación son una ventana a la información, y ese día la gente esperaba eso de ellos, que cumplieran con su deber de informar, en vez de eso, los medios le dieron la espalda al pueblo.

 

Algunos dirán ¿por qué molestarse si ya se sabe que los medios están comprados por el gobierno o tienen miedo de ser cerrados? Yo les digo ¿y por qué no molestarse? ¿Entonces es mejor conformarse y aceptar con tranquilidad que el país vive en una dictadura?

 

Lo que sucedió el día jueves en el Palacio de Justicia, solo nos muestra que Venezuela se encuentra aplastada bajo un régimen dictatorial, si después de lo del jueves hay quien no lo ve, o peor aún, decide no verlo, es un ciego voluntario, y siento lastima por esa persona, porque decidió encerrarse en sí mismo, entregar sus derechos y su libertad por voluntad propia; siento lástima porque ha sido manipulado como un niño al que le quitan un juguete bajo excusas aparentemente “lógicas” para su entendimiento.

 

Pero existe un tipo de persona por el que no siento lastima sino coraje. Son estas personas negativas, que entienden los problemas, analizan lo que está sucediendo y saben qué estamos mal, reconocen cómo estamos viviendo y a pesar de eso, prefieren solo quejarse y decir: “ya todo está mal, no hay nada qué hacer, ¿para qué vamos a votar el 6D?”. Comprendo que nuestro panorama se ve negro y sin ningún pequeño matiz de esperanza, créanme tengo mis días en los que no veo ninguna solución posible para que nuestro país avance de esta crisis.

 

Todos los días vemos algo que nos decepciona, así sea un pequeño detalle que nos hace pensar “este país se lo llevó quien lo trajo”, “estamos perdidos”, “de esto no salimos así se vaya este gobierno”… Pero entonces somos peor que el personaje que describí antes, él ha sido manipulado, su ignorancia es lo que le ha dado poder al régimen, eso es comprensible, lo que no lo es, es que las personas conscientes decidan doblegarse y aceptar una dictadura con resignación.

 

¿Por qué votar el 6D?

En las elecciones parlamentarias del año 2005, los partidos de oposición decidieron retirarse y abstenerse a votar por falta de garantías para el voto secreto. ¿El resultado? 114 escaños para el partido oficialista MVR, que luego se fusionó con el PSUV. Ese año el poder legislativo fue entregado en bandeja de plata y las consecuencias, en mi opinión, de esa estúpida decisión, las seguimos pagando hoy en día.

 

No votar el 6D sería volver a tomar la misma decisión del año 2005, sería terminar de entregarle el país a este régimen, pues seguirán aprobando leyes a su conveniencia y la asamblea seguirá siendo el patio de juegos de Nicolás Maduro cuando va a solicitar leyes habilitantes.

 

Venezuela necesita con urgencia una separación de poderes, como lo proponía el Barón de Montesquieu en su teoría de separación de poderes.

 

De acuerdo con Montesquieu, en un Estado funcional los tres poderes principales (legislativo, ejecutivo y judicial) deben estar representados por diferentes personas o diferentes grupos, para asegurar la libertad del gobierno y que haya un control y contrapeso entre ellos, pues si el poder legislativo está unido al poder ejecutivo en la misma persona o en el mismo grupo, no hay libertad porque se puede temer que el Presidente o el Parlamento promulguen leyes arbitrarias para hacerlas cumplir tiránicamente. En otras palabras, si la Asamblea Nacional continúa con mayor cantidad de escaños oficialistas, seguirán aprobando las leyes que le convenga al Presidente.

 

Tampoco existe la libertad si el poder judicial no está separado del legislativo ni del ejecutivo. Si está unido al poder legislativo, el dominio sobre la vida y la libertad de los ciudadanos sería injusto, pues el juez sería al mismo tiempo legislador. Si va unido al poder ejecutivo, el juez podría tener la fuerza de un tirano. Entonces es preciso recordar que los miembros del Tribunal Supremo de Justicia son elegidos por la Asamblea Nacional.

 

El mejor ejemplo de todo lo que está mal, según la teoría de Montesquieu, es nuestro actual sistema de poderes de Estado, donde los tres poderes principales están tomados por un solo grupo que decide cómo, cuándo y dónde se llevarán a cabo las decisiones ejecutivas, legislativas y judiciales, sino recuerden la sentencia de casi 14 años de cárcel a Leopoldo López por un discurso que supuestamente motivó acciones violentas y cómo el Presidente Nicolás Maduro tiene un discurso violento y lleno de odio en cada alocución, pero ni una sola denuncia o investigación ha sido llevada a cabo.

 

El mismo día a la espera de la sentencia de Leopoldo López, grupos simpatizantes del gobierno, acudieron al Palacio de Justicia, convocados por la candidata a la Asamblea Nacional por el PSUV, Jacqueline Farías. La convocatoria culminó con ataques violentos a grupos opositores y la muerte de un miembro del partido Voluntad Popular. Entonces si se va a juzgar por las palabras, deberían comenzar por el Presidente, y miembros del Partido Socialista Unido de Venezuela.

 

Con estos ejemplos, solo quiero exponer que votar el 6D no solo significa ir a ejercer un derecho constitucional, sino hacer algo real por recuperar el Poder Legislativo, el más importante de todos. Votar ese día puede ser el primer paso por recuperar la separación de poderes del Estado, la justicia y la libertad de Venezuela.

 

Los problemas que sufre nuestro país ya los conocemos y los vivimos a diario: escasez, inseguridad, inflación y corrupción, son solo los primeros que encabezan la lista. Los problemas nos ahogan y nos aplastan las ganas de luchar, pero por favor amigo lector, tú que eres consciente y reconoces los problemas, guarda un poco de esperanza, búscala cada vez que se te pierda. No puedo garantizarte que el 6D todo cambiará mágicamente, que serán los resultados esperados, pero puedo decirte que vale la pena intentarlo.

 

Votar puede ser nuestra única herramienta de expresarnos y demostrarle al mundo que hay un descontento, que en Venezuela existe una dictadura que no termina de desenmascararse. El régimen nos quiere desanimados, negativos y derrotados para que no votemos, pero no debemos darle el placer, debemos votar para recuperar nuestro país y nuestros derechos, porque en un futuro cuando miremos atrás podremos ver con orgullo que hicimos algo por hacer la diferencia, pues tarde o temprano las dictaduras caen y un nuevo ciclo comienza para las naciones.