¿Ni lingotes ni Esequibo?

Por Joan Camargo

@joanmanuelcfc

 

 

 

El Esequibo vuelve a ser noticia, y nuevamente por arbitrariedades, la extracción del primer lingote de oro por parte de la compañía australiana Troy Resources denota la irrupción injustificada por parte de Guyana en un territorio que no debería ser explotado.

 

Mientras el gobierno Guyanés  y la compañía minera celebran la extracción de los primeros 4.792 gramos de oro, de este lado del territorio se le hace caso omiso a ésta noticia. El tema estandarte del Gobierno venezolano en el tercer trimestre del año parece que ya es uno más de esos que los empañó el olvido y  la indiferencia.

 

“¡El Esequibo es nuestro!”, gritaban los militares bolivarianos con el pecho erguido, se criticaban todos los mapas donde no estuviera la zona en reclamación, VTV se encargaba de ofertar y proponer etiquetas  alusivas al tema, se movilizaban tropas a puntos estratégicos, en fin, se mediatizó el tema hasta el punto de la exageración. Ah pero claro, esto pasó porque había que distraer a la población mientras se tomaban fuertes decisiones políticas en las fronteras con Colombia.

 

Actualmente todo el interés lo tienen las elecciones parlamentarias, ¡vaya que cosas!, parece que aquello que despertó el sentimiento patriótico, que hizo recordar (a los que lo habían olvidado) ese valioso terreno que  apareció como nuestro en los mapas de la vieja Capitanía General de Venezuela, fue solo una estrategia hipócrita por parte de los que gobiernan para desviarnos de la realidad venezolana. Quizás nunca hubo un gran interés por tratar de reactivar la disputa del territorio sino que solo bastó con mediatizarlo.

 

Es injusto que por el desinterés de los que gobiernan y han gobernado nuestro  país vayamos perdiendo cada día aquello que nos pertenece, un territorio tan rico en recursos minerales, con zonas nunca exploradas por el hombre y paisajes indescriptibles. Lamentablemente la Zona en Reclamación se convirtió en un territorio que va sucumbiendo al interés de las corporaciones extranjeras y del arbitrario vecino de Guyana.

 

Como es posible que algo tan importante nunca fue una política de estado, El Esequibo es para Venezuela es lo que para Argentina representa Las Malvinas, con la única diferencia que  la mayoría de su pueblo siente un inmenso arraigo por su territorio, y aunque muchos nacieron después que de estas tierras fueran tomadas por el Reino Unido, luchan y alzan la voz para que la zona sea devuelta.

 

Cabe destacar que en la creación de la primera constitución de Venezuela, el 21 de  diciembre de 1811, en sus especificaciones territoriales se encontraba El Esequibo dentro de los límites de la Capitanía General. Después de la muerte de Simón Bolívar seguía perteneciendo a Venezuela y aun después de la separación de Venezuela de la Gran Colombia, El Esequibo seguía perteneciéndonos.

 

En 1840 es publicado en Londres un mapa realizado por el Explorador alemán llamado Robert Schomburgk, donde demarcaba la zona esequiba como territorio perteneciente a jurisdicción británica. Mucho después en 1899 se llevó a cabo un Laudo Arbitral  en París donde Venezuela y la Guyana Británica se disputaron la soberanía del territorio, la sentencia del tribunal se inclinó a Favor de los europeos, despojando a Venezuela del esequibo.

 

Posteriormente en 1949 tras la muerte del abogado que defendió a Venezuela en la disputa de su territorio, se conoció un documento hecho por el mismo donde reveló que la decisión de dicho laudo fue un plan para apropiarse de dicho territorio por parte del gobierno británico. Al realizar la investigación pertinente se dieron cuenta que existían documentos que  ratificaban lo que parecía una simple hipótesis. De este modo la decisión arbitral fue declarada como írrita o nula.

 

Esto dio origen al Acuerdo de Ginebra en 1966 con el fin de resolver la controversia limítrofe-territorial entre Venezuela y la Guyana Británica, que de forma irrespetuosa con la otra parte deja a la actual Republica de Guyana la autoridad de todo el territorio en reclamación, hasta que se llegue a un acuerdo entre los dos países.

 

El desinterés por lo que nos corresponde nos va alejando cada día más de lo que merecemos, así como pasa con la Zona en Reclamación sucede con otros temas que nos afectan como venezolanos, la inseguridad, la escasez y el alto costo de la vida nos ha hecho perder esa gran esencia que nos caracteriza o nos caracterizaba, un pueblo noble, jodedor y dicharachero  que pasa su día a día transitando las calles de nuestro país en busca de lo que consiga, un poquito de paz, de alegría o de comida. 

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