La teoría chavista
Por Jorge Flores Riofrio
@FloresRiofrio
Existe un dicho que dice “Cuando se hunde el barco salen todas las ratas” para el chavismo más “puro” aquellos que seguían al comandante muerto, pero que votaron contra los rojos, son eso, ratas que huyen ante la presión de la guerra económica, pues por encima del bienestar personal, debería estar el ideal, la fidelidad al legado del comandante ¿Existe tal legado?
Ahora que “El Chavismo” está debilitado, sin Asamblea, sin dinero y sin mayorías, pareciera que estuviera sentenciado, a solo ser un referente histórico, como lo fueron tantos periodos de caudillos en nuestra historia. Sin embargo a diferencia de otros líderes venezolanos, a Chávez después de un gran esfuerzo mediático y de adoctrinamiento, lo convirtieron en un prócer, un dios hecho hombre para muchos venezolanos, que aunque hayan votado en contra del proceso, permanecen con la idea, de que tuvieron un salvador que los dejó solo a causa de su muerte.
Algo parecido ocurre en Argentina con el “Peronismo” la leyenda de Perón ha trascendido épocas, haciendo de su “pensamiento” casi una teología para muchos ¿Pasara lo mismo con el chavismo? ¿Tiene el carácter y el sustento ideológico necesario para convertirse en todo un concepto político? Es necesario hacer un análisis serio y profundo acerca de esa posibilidad, porque en el futuro, luego de que la oposición en el poder se desgaste, como ha de pasar naturalmente, algún líder carismático, con palabras que le agraden a los menos beneficiados de la democracia, los hará entregarle el poder, como ya es algo cíclico en nuestra historia, pero esta vez usara “el legado” del comandante, para enredar a las personas, en retoricas patrioteras y contra sistema, tan populares para las naciones, que tienen la creencia, que el progreso solo está en las manos de grandes hombres.
“El Chavismo” está compuesto de varios pensamientos y corrientes. Es como buen producto político de Latinoamérica, populista y demagogo, siguiendo la tradición de los caudillos “El soberano es el pueblo, pero el pueblo debe someterse al gran líder”.
El pensamiento de Chávez, es una modernización del marxismo, con el concepto tomado de Heinz Dietrich “el socialismo del siglo XXI” en donde la lucha contra los entes de poder, la opresión de unos sobre otros, la igualdad de condiciones, están presentes en el discurso contantemente. Al igual que los socialistas de décadas anteriores, el resentimiento y la idea de que la burguesía es un enemigo perenne de los oprimidos, se manifiesta, aunque no con la antigua premisa de la dictadura del proletariado, sino con una forma más democrática.
El boliviarianismo sin lugar a dudas, como bien lo dio a entender el comandante muerto, está presente como uno de los principales ideales que conforman “El Chavismo”. La unión latinoamericana, en un gran ente supranacional, que represente con efectividad los intereses de los latinoamericanos, fue el gran sueño de integración del libertador. Al igual que en los tiempos de Simón Bolívar, el principal enemigo para esa integración, son las oligarquías doblegadas a los intereses de las potencias, que mueven todos sus hilos para no perder sus cuotas de poder en el continente, haciendo del bolivarianismo, para indignación de Carlos Marx, compatibles con el socialismo científico, que aunque no es en su origen un movimiento patriótico, busca la caída de los poderosos ante la unión de los oprimidos en una misma idea de libertad colectiva. Además con la modernización del pensamiento marxista en el “Socialismo del siglo XXI” las pequeñas burguesías sujetas al Estado, pueden permanecer a diferencia de los conceptos ultraizquierdistas, permitiendo que bolivarianismo y marxismo modernizado puedan trabajar en conjunto.
Al ser bolivarianista, otros conceptos políticos latinoamericanistas se unen al ideal del “Chavismo” la lucha social de Jorge Eliezer Gaitán, con sus por supuestos aires demagogos, las reflexiones de Mariategui y sus críticas a la sociedad desigualdad de su época, se hacen parte de todo el compendio de pensamientos, que realmente hoy en día no son una novedad, ni describen certeramente nuestra tiempo.
¿Podríamos decir que el chavismo es una ideología? Aunque se hace de teorías políticas, no tiene en sí mismo, verdaderas prácticas únicas, que hayan traído a la humanidad y a Venezuela, una nueva forma de concebirse a sí misma. Lo que busca lograr, el bienestar social, es el objetivo de las democracias modernas, no es un objetivo novedoso, sus políticas para lograrlo tampoco. Chávez no genero nuevos conceptos económicos ni sociales, solo tomo prestado de algunos otros, para establecer su legado. Cualquier gobierno republicano, puede cumplir las promesas de los rojos.
¿El chavismo sobrevivirá? Si quienes vemos a este movimiento, como una transformación de populismo y la demagogia latinoamericana, no trabajamos para mostrar, que las premisas de la revolución del comandante muerto, pueden ser logradas sin paladines, ni próceres, ni héroes, si no luchamos por que sea la Republica y no las ideologías, las que provean de seguridad, igualdad de oportunidades y libertad, el chavismo tendrá los argumentos para permanecer en la conciencia social venezolana, haciendo que en su tiempo, alguno tome las supuestas luchas que han hecho creer, que fue Hugo Chávez que las trajo a la palestra, y se haga del poder para sí mismo. Si algo tiene el chavismo, es que es personalista, no puede ser ni existir, sin que un hombre lleve sobre si, el progreso de la nación.
