¡Realidad más Real!

El entretenimiento es un negocio en el cual la innovación y el ingenio son importantes para mantener al público siempre satisfecho y con ganas de más novedades. Como hemos hablado anteriormente en otros artículos, la tecnología hace posible gran parte de nuestros de deseos, desde los mas prácticos hasta los más curiosos, pero ¿qué sucede cuando esta puede llevarnos a otro lugar en un abrir y cerrar de ojos? Muchos investigadores han dedicado gran esfuerzo por diseñar modernos dispositivos para crear otra realidad en la que podamos sentir la libertad de movernos hacia donde nos plazca o crear cosas impensables.

Quizás estemos familiarizados con termino “Realidad Virtual”  en donde por referencias a películas o series, podemos imaginarnos a una persona con un dispositivo a modo de casco con unos cables en donde este puede viajar a una realidad diferente a la que vivimos. En verdad, no estamos muy lejos de este evento casi futurista, ya que existen muchas compañías trabajando en hacer esto posible, entre ellas encontramos la conocida PlayStation de Sony, la cual trabaja en su dispositivo PlayStation VR que, tal como dijimos funciona como un casco, el cual proporciona un sonido envolvente y una resolución de imágenes nítida la cual se genera de acuerdo hacia donde decidamos mover nuestra vista. Simplemente se conecta el dispositivo con la consola de videojuegos PlayStation 4 y la aventura comienza.

Otra compañía dedicada a ofrecer este tipo de experiencias de realidad virtual es Oculus la cual se encuentra asociada con Samsung y Microsoft, las cuales unen experiencias de entretenimiento con sus plataformas tecnológicas como lo son los celulares inteligentes y la consola de videojuegos Xbox One, al igual que reproducción de imágenes y sonidos envolventes, presentes en la PlayStation VR. Con estas y otras compañías trabajando en el desarrollo de esta tecnologías inmersivas, cabe destacar de que nos encontramos en una nueva era en donde el jugar videojuegos, implica el acercarnos un poco más a esa realidad que vive el personaje que controlamos. Un ejemplo de ello, ocurrió en el 2006 cuando salió a la venta la consola de Nintendo Wii, la cual nos permitía usar un control inalámbrico con el que podríamos hacer una suerte movimientos con las manos, como si estuviéramos jugando Tennis o Bowling y este era representado en la pantalla a través de un sensor, creándose una forma diferente de jugar, es decir sin estar sentado en el sofá.

De forma similar, Microsoft colocó en venta en 2010 un accesorio adicional para su consola de videojuegos Xbox 360, antecesora del Xbox One la cual permitía de que el control fuera el jugador. Hablamos del Kinect, un sensor de movimiento que realizaba un escaneo de la habitación y del jugador permitiéndole a este, hacer una serie de acciones que el dispositivo registra, de acuerdo al videojuego que se encontrara jugando.

Sin lugar a duda, podemos ver de que poco a poco nos vamos sumergiendo en la realidad de los videojuegos que quizás veíamos tan ajena y distante de nosotros mismos, ya que se encontraba en un televisor o en un una pantalla de computadora. La tecnología ha hecho su apuesta por un protagonismo más amplio de parte del usuario, implicándolo en todos los aspectos y sentidos, de modo de que esa experiencia, pueda ser lo más comprometedora y divertida posible, pero queda de nosotros asumir los beneficios y riesgos de todo esto que se pone ante nosotros en donde podríamos considerar de que esto puede ser una forma de entretenimiento jamás vista, como también puede generar el efecto más nocivo en la salud y hábitos de quienes los usen.