Sacarle punta al lápiz

“El problema de nuestra época consiste en que sus hombres no quieren ser útiles sino importantes”  

Winston Churchill

Para nadie es un secreto que Venezuela se encuentra en un proceso de transición bastante delicado, al punto de existir un desconocimiento generalizado a la autoridad entregada por arbitrariedad de Tibisay Lucena a Nicolás Maduro el pasado abril de 2013. El desconocimiento es en tal sentido que han perdido vigor con él, todas las autoridades civiles del estado y hasta las militares.

Bravo es ver a un grupo de mujeres cruzando el puente internacional Simón Bolívar en Ureña, estado Táchira para llegar a Cúcuta, Colombia  y conseguir los alimentos para alimentar a sus hijos. Mujeres arraigadas que desconocen a una Fuerza Armada Nacional que se ha encargado de ser la vergüenza de Venezuela y el mundo al intentar defender lo indefendible: La autoridad del Jefe de las Fuerzas Armadas.

Llegamos al punto del desconocimiento absoluto que dichas mujeres hacen con su autoridad militar lo que los soldados hacen con la constitución: pisotearla. A éste mismo nivel de arraigo se encuentra el régimen totalitario como símbolo de que se acerca su fin. Desnuda seminaristas, persigue y desestabiliza los estados visitados por líderes nacional e internacionales de oposición y, por si fuera poco realiza el acto del cinco de julio, Día de la Independencia de nuestra nación –Independencia que estamos luchando por recuperar y que recuperaremos – en el Paseo Los Próceres como de costumbre bajo una lluvia constante por el simple hecho de utilizar dicho acto para que Venezuela no presenciara la sesión extraordinaria que se llevaba a cabo en el Palacio Federal Legislativo.

Sesión que estaría a la altura de la fecha que se conmemoraba pues, nada más y nada menos, presentaba como orador de orden al doctor Américo Martín. Mucho fue lo que Martín dijo. Poco fue lo que quedó sin decir. El régimen sigue dando sus últimas patadas de sobrevivencia y la oposición se enfoca en dar un solo golpe y no gastar esfuerzos en otras vías diferentes al Referéndum Revocatorio.

Y es que, en ocasiones nos comportamos como niños comenzando el año escolar que tienen sacapuntas nuevo pero no lo usan por no gastar el lápiz. Falta de sacapuntas está el gran logro internacional que se obtuvo hace poco en la Asamblea General de la OEA. Un golpe fuerte internacionalmente a un régimen que agoniza pero sigue haciendo daño mientras muere y una oposición permisiva.

Señores, los problemas de Venezuela se resuelven en Venezuela y con los venezolanos pero, hoy, gracias al trabajo internacional llevado a cabo por Lilian Tintori, Luis Florido, Luis Almagro y todos los activistas de DDHH y vinculados a la política internacional, el régimen totalitario que encabeza por herencia Nicolás quedó completamente desnudo ante la comunidad internacional.

Hoy, Nicolás a nivel internacional no solamente se le acarrea todas las violaciones de Derechos Humanos que comete en Venezuela sino que, la comunidad internacional reconoce y cree que dichas violaciones sí existen y se están llevando a cabo por estos coprófagos.

Hoy más que nunca debemos gastar los lápices de tanto sacarle punta. Hoy, debemos dar testimonio de lucha y de esperanza. Hoy debemos acompañar a los hermanos que están mucho peor que nosotros. Hoy, no nos queda más que organizarnos desde nuestras comunidades para poder desmontar lo que le queda de discurso al régimen y cambiar, de una vez por todas, la absurda forma de hacer política donde el ciudadano, como máximo apoderado en política les entrega su poder a los representantes.

Basta de seguir siendo, veinte años después la ciudadanía que señalaba Castro Leiva en el extinto Congreso Nacional. Debemos recuperar nuestra moralidad y hacernos cargo de nuestra responsabilidad cívica, democrática, constitucional y republicana.