Jugar para ser mejores ciudadanos
Pensar en solucionar los problemas de Venezuela puede ser una tarea en verdad agobiante y frustrante, pero a pesar de que el nivel de dificultad sea elevado, siempre es ideal tener una buena disposición y un ánimo de hierro para no desesperarnos. Respecto a la temática tratada por mi persona en esta sección es decir los videojuegos, quisiera brindar un posible aporte con fines de mejorar el país, no ofreciéndoles la mejor versión de Venezuela, pero si resaltando sobre como nuestro intelecto y creatividad pueden ser los primeros pasos para esta misión.
Decimos que mucha de la educación que poseemos, viene del hogar y aquí es donde comienza la guía que debe de venir de parte de los padres y representantes respecto a que juegan los pequeños es decir, el contenido que presentan estos videojuegos. Este problema fue solucionado con una tabla de clasificación de software de la Entertainment Software Association (Asociación de Software de Entretenimiento) pero la misma se encuentra en idioma inglés al igual que la gran mayoría de videojuegos que ingresan al país, pero la Fundación Filantropía para 2013, dedicó esfuerzos para crear la Tabla de Clasificación de Software de Entretenimiento, siendo esta más amigable y de fácil entendimiento para clasificarlos en base a las edades adecuadas de los usuarios para poder jugar el videojuego.
Adicionalmente esta Tabla de Clasificación, se hizo como respuesta a la Ley para la Prohibición de Videojuegos y Juguetes Bélicos, implantada por el gobierno en el 2009 con el fin de no prohibir la venta de los mismos, pero si regular a quien son vendidos. Sin embargo la propuesta realizada por la Fundación Filantropía no ha recibido respuesta de parte del gobierno venezolano, específicamente de la Comisión de Ciencia, Tecnología e Innovación quienes son los encargados de su revisión.
Dicho esto, como padres y representantes, se debe tomar en consideración, cuales son los ejemplos que aprenden nuestros hijos de la mano de estos dispositivos de entretenimiento, en donde el establecimiento de un horario de juego y un compartir de rato de juego con ellos, puede darnos luces de que es lo que hacen los pequeños cuando juegan.
Lo anterior nos lleva a pensar de que, si les gusta pasar tanto tiempo con los videojuegos, ¿por qué no orientar esta actividad hacia una forma en que los niños y jóvenes aprendan contenidos escolares de manera amena y divertida? Anteriormente, en el articulo “Entre Videojuegos y Clases”, se tocaron diversos ejemplos sobre el aprendizaje en escuelas en el mundo, entre ellos Venezuela, en donde los videojuegos fueron empleados con fines educativos, por lo que un impulso educativo acompañado de la mano del entretenimiento, podría tener un impacto importante en la educación venezolana. La inversión obviamente seria abrumadora, ya que la inducción de los profesores en este tipo de enseñanza, además de los equipos, las adecuaciones de los salones y las adquisiciones de los videojuegos tienen un alto costo, pero estas inversiones, en el caso educativo, ayudaría a la formación de ciudadanos adecuados, activos, dispuestos a la adquisición de mayor conocimiento y con deseos de participación que son muy necesarias hoy en día.
Mi propuesta, va hacia una mejor apreciación de los videojuegos y de lo que estos pueden significar para el desarrollo de los niños y jóvenes, en cuanto a contenido y uso, el cual se traduce en forma de educación lúdica en donde el entretenimiento sirve como ese gancho para atraer a estos hacia un aprendizaje inmersivo, ameno y de gran profundidad, no dejando de lado los libros y las clases magistrales pero si complementando el sistema educativo que se viene dando desde hace unos años, con pequeño toque de frescura e innovación.
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