¡…Y la Corrupción se salió de las manos!

Dentro de las principales preocupaciones que embargan a los venezolanos, se encuentran el desabastecimiento, alto costo de la vida, inseguridad, escasez de medicamentos, elementos necesario para el desenvolvimiento de la vida diaria, y un problema tan grave como lo es la corrupción se encuentra de quinto según la primera publicación del 2017 realizada por la encuestadora “Datanálisis”.

Si hiciésemos un análisis a profundidad el gran resultado de todas estas problemáticas que aplastan la paz del ciudadano podríamos arrojar que todos estos elementos son una simple consecuencia de la corrupción, por más de 18 años de gobierno chavista, en el cual si lo pudiéramos apellidar con una palabra ésta sería la que mejor los describa.

Saqueo, robo, desfalco… ha sido la característica por excelencia al período de gobierno al que mayor recursos en la historia del país ha ingresado en sus arcas, y como muy bien se dice por ahí: “Se cogieron los reales”.

Muestras principales de ello son los ingresos que produce la principal empresa del país, PDVSA, que en el período comprendido entre 1998 y 2014 ingreso por concepto de exportaciones de crudo $824.374 millones de los cuales solo se reportó en el Ingreso Fiscal Petrolero $384.743 millones, ¿y el resto? Bueno, nadie sabe, nadie supo. Y ha sabiendas de estas cifras ofrecidas por la “Plataforma por la Auditoría Pública y Ciudadana” nos dejan ver sólo una arista de casos que al parecer no tienen fin.

Mientras tanto la PDVSA roja rojita… esa empresa que se dice ser del pueblo, cada vez sigue produciendo menos, y su mayor jerarca por más de 10 años hoy día tiene su exilio remunerado como embajador ante la ONU en New York, sin ser llamado e investigado por ninguna autoridad competente.

Otro caso famoso que salió a relucir hace pocos días fueron los famosos maletines de coimas Odebrecht, caso que en Brasil hasta la presidencia tuvo que ser separada del cargo para así enjuiciarla, ya que, tan solo en Latinoamérica se utilizaron $735 Millones, y esto solo en sobornos a lo cual en Venezuela se recibieron una tajada de $98 Millones para que dicha empresa que hoy sus dueños se encuentran bajo juicio en un tribunal de New York, aún sigue con los contratos de las grandes obras infraestructurales en el país, a las que vale acotar también, ninguna se ha concluido. (Línea 5 del Metro de Caracas, Metro de Valencia, Metro de Maracaibo, Teleférico Ávila-La Guaira, Sistema Ferroviario del Centro, etc.)

Entonces, qué hicieron con esa plata, como simples personas tienen la capacidad de tener tanto dinero de la noche a la mañana sin que nadie los investigue y sin que la gente reclame lo que es suyo?,  Todo país con una economía basada de la renta producto de la venta de hidrocarburos, minería, entre otros, siempre poseen uno o varios fondos de ahorro para ser utilizados en momentos de crisis, ese antiguo pasaje bíblico de las vacas gordas y las vacas flacas que ayudó a Egipto a evitar la hambruna, 5000 años después unos señores que por codicia y vandalismo arrasaron en tan poco tiempo con tanta plata.

Venezuela comienza el año situándose como el país latinoamericano con mayor percepción de corrupción, fuente del último informe de “Transparencia Internacional” y casi llegando a niveles como los de Somalia, Sudán del Sur o Afganistán, países que padecen de conflictos armados desde hace décadas.

Ahora con esto si podemos concluir que el principal problema que azota a Venezuela, no desde hoy sino desde hace medio siglo es el desfalco de la Hacienda Pública, pero que con este período en particular a alcanzado niveles legendarios. ¿Cuánta comida no se hubiese comprado con los 98 millones de dólares en sobornos de Odebrecht?, ¿cuántos proyectos de seguridad ciudadana y de inversión agroindustrial para el abastecimiento se hubiese hecho con los $ 475.631 millones que se robaron de PDVSA en 16 años? Esto debe llevar a reflexión a nuestro pueblo, y sobre todo a esa clase trabajadora que hoy no tiene cómo comer mientras aquellos que los gobiernan ya no saben donde pueden ocultar su dinero mal habido.