Somos Auténticos

Nada en el mundo, ni en el universo es igual, cada partícula es diferente a otra, no existen dos árboles iguales, ni  cada ser vivo puede ser idéntico, somos diferentes. Si en el mundo todos fuéramos iguales, si todo fuera de la misma manera, no es solo lo aburrido que sería, más allá de eso, es que nadie podría tener otra elección, si realmente no se puede comparar y disfrutar, de las hermosas diferencias con las que contamos en la vida, entonces sería como comer pan con mantequilla todos los días.

Ser auténticos es una verdadera maravilla, cada forma de pensar, cada gusto, cada variedad para elegir, sin embargo en el mundo últimamente, vemos como las personas adoptan patrones y los siguen al pie de la letra, van unos detrás de otros, imitándose, y muchas veces imitando cosas negativas o modas con mensajes, que pocos están en capacidad de entender, cosas  que se alejan de lo verdaderamente esencial, la felicidad en común para todos.

El respeto porque otros puedan tener lo mismo, incluso tener paz, tener amor, tener fé, ser libres de pensamiento, porque  no es lo mismo seguir lo que todos hacen solo por encajar, a pesar de que sea malo, porque lo que es malo es malo y no se puede disfrazar, y lo que es bueno es bueno y siempre lo será. Cuando somos auténticos, cuando dejamos aflorar nuestra verdadera personalidad, cuando somos naturales, podemos lograr cambios en las personas, incluso, nos hacemos notar más con nuestras diferencias, son ellas las que nos alejan de personas que no van en la misma sintonía, ni energía, y atraemos a las personas que realmente se sienten a gusto con nuestra forma de ser, y de pensar, con nuestros valores, principios y filosofías de vida, y crecemos al compartir e intercambiar verdadera sabiduría.

El único ejemplo que se puede rescatar, de si uno salta y el otro también, es el de Jack en el Titanic, ya que fue por amor y fue para impedir una tragedia, pero es justo eso, el amor, los sacrificios que se hacen por el poder más grande que existe y existirá, EL AMOR. Por qué copiar a otro y seguir una sombra de lo que no se es, por qué opacar lo bonito de nuestro ser, la forma en la que hemos venido al mundo, cada parte de nuestro cuerpo, por qué razón negar que somos capaces de innovar, de hacer cosas originales y nuestras, por qué no dejar la máscara de la envidia y poder ver ojos bonitos en cara ajena, por qué no podemos tomar nuestros propios caminos.

Les apuesto una cosa… si todos y cada uno de nosotros, eligiéramos cada día hacer con nuestras propias experiencias, algo por el bien de la humanidad, algo diferente en cada ámbito posible, si todas las personas eligieran dejar las competencias, de quien tiene más, de quien logra más, de quien tiene más éxito, más fama o más dinero, de quien es más hermosa o  más bonito, se pudiera compartir  el que unos escriban poesía, otros canten, unos pinten y otros bailen, sin querer dañar a otros, sin querer tapar el brillo de cada persona con un talento innato, seriamos más felices y habrían más obras de arte autenticas y realmente valiosas, no habría que seguir patrones marcados y sin duda, no habría por que sentir celos de que unos sean mejores que otros en algo, porque todos somos buenos en algo y para algo,  encontraríamos entonces el verdadero sentido de la vida, que es ser feliz.

En los primeros años de infancia, nadie toma mucho en cuenta las diferencias del entorno

los niños juegan con tierra, juegan entre sí con otros niños, sin importar su raza, su credo, ni su  sexo.

Cuando adolescentes, luchamos con la guerra de conocernos y desconocernos

qué somos y qué queremos.

Cuando adultos jóvenes, nos hemos formado bajo influencias del momento,

creemos saber lo que queremos, nos damos cuenta de nuestros errores

cambiamos, modificamos y evolucionamos.

Cuando Adultos, ya hemos hecho gran parte de las cosas mal

nos culpamos por el pasado y olvidamos lo realmente importa

y nos cuestionamos todo.

Cuando somos viejos, nos hemos dado cuenta que lo único que realmente importa

en la vida, es ser felices, ser auténticos, tratamos de hacer las cosas que no hicimos por miedo o por el qué dirán

 aunque a veces ya es tarde, no estamos tan jóvenes para ello

y con nostalgia, a hijos y a nietos, les decimos constantemente lo que deberían hacer 

aunque no vayan a seguir nuestros consejos

y terminen repitiendo errores, que incluso ya nosotros hemos hecho.

Que la vida es corta el tiempo se agota, para algunos más para algunos menos, sepamos siempre esto y no dejemos para luego, lo que podemos y queremos, que sea por el bien de otros y por nosotros mismos, conenergía de amor y veremos  el resultado, de obtener grandes cosas que no son materiales, » experiencias » que es lo único que nos vamos a llevar, que ni la ropa, ni los carros nos van a acompañar.  

Para ser felices solo se necesita de salud, amor y ganas para seguir siendo, esa partícula del universo distinta al resto, y disfrutar de lo sencillo que es efímero, mientras encarnamos un cuerpo, y antes de que pase eso, saber dejar una semilla, una huella positiva, que inspire a masas, para que todos alcancen la felicidad absoluta, si lees esto… DESPIERTA!!  Aún hay tiempo!. SOMOS LUZ, SOMOS AUTÉNTICOS!

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