Cuando el amor viene en combo
Puede que te enamores de una persona que ya viene con hijos de otra relación o seas tu quien los tiene, o es el caso de ambos, situación que suele ser más compleja que aquella en que solo son dos, y es que el amor puede venir en combo, hay un pasado donde otros seres y en este caso específicamente los hijos forman parte de esa realidad.
¿Qué tan fácil o complejo resulta manejar una situación así?
Pienso que como todo en el mundo el pilar fundamental es el amor, si tu amas a ese ser, a tu pareja, pues permite que ese amor te invada y se irradie hacia sus hijos ya que forman parte de ese ser; aléjate de cualquier sentimiento de celos, es normal que centre parte de su atención en ellos, que los ame, es otro nivel de amor que jamás compite con el de pareja porque son diferentes. Es entonces un tema de amar pero sin llegar a pretender suplir el rol de madre o de padre según sea es caso, a menos que te toque un niño pequeño cuya mamá o papá haya fallecido y, aun así con mucho cuidado.
Esta situación la describe muy acertadamente unos de los usuarios de amistadesyamor.com cuando dice:
Yo me case con una mujer con 2 chamos (el kit, niña y niño). Al principio hay que ser muy abierto y recordar que uno NO es su padre, pero si hay que darles cariño y tratar de ser su mejor amigo, y más si amas a la madre. Nunca se debe tomar una decisión para ellos, sino dar opiniones y consejos y dejar que la madre sea la que tome esas decisiones. Nunca tratarles mal y ser tolerante cuando hablen de su papá, además, que guste o no, ella deberá tener contacto con él. Es en este tipo de relaciones donde se ve el verdadero amor que un hombre siente por una mujer, puesto que si quiere a sus hijos es que acepta su pasado y ve un futuro con ella.
Claro que lamentablemente puede ocurrir que la o el ex compliquen aun más el panorama generando en esos hijos el rechazo a la nueva pareja y no dudes en ningún momento que su influencia en ellos es superior, y sin ánimos de juzgar lo inconveniente de inculcar en los hijos estos sentimientos negativos el punto es cómo manejarlos en forma acertada.
Si realmente amas a esa pareja, siente en primer lugar que vas a poder manejar esto y presta atención a estas sugerencias:
- Mucha paciencia, es clave no forzar o imponer la aceptación. Recuerda que eres tu quien está llegando a ese vínculo familiar o es tu pareja que llega al tuyo. Puede que los hijos aún guarden la fantasía de recuperar la relación de papá y mamá que se perdió y esto es normal y no puedes pretender borrar de un plumazo esa relación, hay que armarse de paciencia, una sobre dosis de tolerancia, comprensión y dejar que el tiempo y las acciones de amor vayan sembrando la semilla para el desarrollo de una sana relación entre todos.
- Intenta irte convirtiendo en un aliado (a), en un amigo (a) entendiendo que no puedes asumir el rol de padre o de madre. Se el lado del amor incluso si consideras que hay aspectos de mejora en los hijos, deja que sea el padre o la madre quien maneje ese tipo de intervenciones. Piensa que probablemente si son tus hijos no te sentirías cómodo o cómoda con que tu pareja los reprenda, preferirías hacerlo tú porque sabrías que puedes manejarlo y cuentas con el respeto y el tiempo de relación para que esta “corrección” pueda ser aceptada por ellos.
- Son tus hijos o son sus hijos, no son sus confidentes, de modo que no compartan con ellos cualquier problema o discusión que puedan tener entre ustedes; esto no es sano e incrementaría la brecha que pudieran sentir con la nueva pareja; y por supuesto, no discutan delante de ellos.
- Con tus hijos trata de conversar siempre lo positivo de tu nueva pareja y lo feliz que te hace, ellos querrán verte feliz y desde allí la aceptación será más sencilla
- Busquen desarrollar experiencias positivas donde involucren a los hijos, paseos, comidas, diálogos agradables que vayan permitiendo un mayor conocimiento y compenetración entre ustedes
- Entiende que es posible que se presenten situaciones de rebeldía o rechazo donde vean a la nueva pareja como un (a) intruso (a) que se interpuso en la relación o que le roba tiempo de su papá o mamá según sea el caso; este es el momento de ser maduro (a), inteligente emocionalmente, no establecer resistencia o conflicto sino mantenerte desde la comprensión y, conversar mucho con tu pareja para encontrar juntos el camino que facilite la integración. Ahora bien, he conocido situaciones donde la pareja no interviene y permite que sus hijos incuso “maltraten” a su nueva pareja, y esta no es la conducta adecuada; entre los dos se puede resolver pero, si te deja solo (a) en medio del rechazo entonces es cuestión que le preguntes y te preguntes que tan importante es la relación de pareja en esta etapa de su vida; recuerda, el amor debe dar paz.
- De ser necesario y, ambas partes estar de acuerdo, siempre la ayuda de un terapeuta puede simplificar el proceso si escapa de nuestras manos.
Recuerda, el amor es poderoso, inagotable, hay espacio para todos
Autora del libro "Amores en tiempos de Internet"
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