¿Te quejas de que las personas te evitan?

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• “Mis amigas siempre ignoran mis invitaciones y evaden mis preguntas  (caras llorando)estoy sola en esta vida”
• “Estoy sola triste y sola”
• “Cuando estoy sola no tengo mejor idea que ponerme triste”

Estas son algunas declaraciones de usuarios de twitter que se lamentan por su soledad y manifiestan abiertamente su desdicha; si revisas esta red azul verás que ocurre con mucha frecuencia como un grito silencioso de ayuda por las carencias que sienten al no tener compañía.

¿Estar solo es una suerte de desgracia? Depende del cristal con que lo veas porque definitivamente no es lo mismo estar solo a sentirse solo, en el primero hay plenitud y disfrute del compartir con uno mismo, en el segundo caso el vacío de quien no tiene nada que ofrecerse y por ello busca compensarlo en otros.

¿Cuáles son las razones de que otras personas te eviten? Pueden ser y son variadas pero hoy quiero hablar de una de ellas en particular ¡La Queja!

Primero te invito a considerar si eres tu una de esas personas quejumbrosas, de esas que encuentran problemas ante las posibles soluciones y que sienten que andan en arenas movedizas, esas que responden ante la pregunta ¿Cómo estás? Cosas como –Allí, llevándola- -Regular- -Haciendo lo que puedo- o manifestando de inmediato todos los problemas que sienten que te aquejan.

Claro que quien nos quiere generalmente está dispuesto a escuchar eso que nos sucede pero cuando pasa de ser eventual a frecuente lo que solemos generar es que se alejen de nosotros ¿quién quiere estar con una persona que pasa su vida lamentándose?

Una persona que se queja por todo es una persona insatisfecha, alguien que no ha encontrado esas razones que le den gusto a la vida y que no comprenden que en la vida reveses los tenemos todos, que no es un mal destino sino que es precisamente nuestra actitud negativa la que abre la puerta para obtener más razones para quejarse.

Lo peor es que puede y de hecho la queja repetida se transforma en un hábito donde los lamentos pasan a ser parte normal de la comunicación, tanto que muchas veces si no se quejan no encuentran de qué hablar.

La idea entonces es captar la atención de los demás manifestando sus problemas, su mala suerte o sus frustraciones, y no buscando soluciones sino validar sus emociones, no desean consejos u orientaciones, solo quieren atención.

Lo peor es que puede ser viral esta actitud, y con alto nivel de contagio porque lo negativo suele permear con mayor fuerza con lo positivo; no en balde la psicología positiva plantea que para contrarrestar un pensamiento negativo se requieren por lo menos tres sustitutos positivos.

Quejarse amigos es como llorar sobre la leche derramada, asumir un papel de víctima en lugar de buscar como recomponerse solo o con ayuda y ojo que no me refiero a la tan necesaria catarsis cuando nos sentimos mal, es necesario drenar y expresar; a lo que me refiero es a la incorporación de la queja como forma de lidiar con la vida donde el foco central es la negatividad.

Uno de los peligros mayores de la queja es andar por la vida molesto y consciente o inconscientemente a la espera que la vida les sorprenda con otra desgracia.

Dicho esto considero queda claro el por qué muchas personas sienten que los demás lo evitan, y es que todos tenemos problemas pero la vida no es un concurso de desgracias donde debemos demostrar quien posee las peores experiencias. Todos con seguridad estamos dispuestos a escuchar a ese amigo que atraviesa un problema cuando esas situaciones problemas no son la norma y, podemos escucharlo varios días seguidos pero después de varios la situación comienza a ser desgastante y la tendencia es evadir, evitar a gente así.

Ser una persona que transita por la vida con una actitud positiva te hará ganar amistades y mejorará la calidad de las mismas, podrás ser escuchado cuando vivas experiencias negativas, contarás con apoyo para encontrar soluciones y por supuesto podrás disfrutar de tus momentos de soledad sin por ello sentirte solo.