Hay fulanito pa’ rato

Por Laura Rodríguez

@Islarv

 

 

 

En El Hatillo, diagonal a la Plaza Bolívar, nos encontramos con una acogedora casita verde y naranja que en su interior nos brinda tres propuestas gastronómicas en ambientes distintos, entre ellas “El Jardín de El Hatillo” que, además de ofrecernos comida venezolana, nos invita todos los jueves, en conjunto con Merengada Producciones, a disfrutar de un divertidísimo show de improvisación teatral realizado por ocho jóvenes actores. Nos trasladamos al jardín de El Hatillo en donde parte del elenco del show “El Cumpleaños de Fulanito”- Jonathan Collet y Claudia Rojas- nos contó un poco más sobre la obra y sus personajes.

 

 

 

Laura Rodríguez: ¿Cómo surge el cumpleaños de Fulanito?

Claudia Rojas: Bueno, Corina Perera, la creadora del proyecto, vio un show de improvisación teatral en Las Vegas que le encantó y dijo “esto lo tengo que hacer en Venezuela”. Entonces, lo que hizo fue trasladar la idea y adecuarla a Venezuela. Nos reunió y hubo un momento en el que no sabíamos si el proyecto se iba a dar o no, algunos se salieron y otros dijimos “no, vamos a ver qué pasa con esto” y, en ese momento, fue más bien como genial porque era como que tenía que darse así y Cori contactó a Joty (Jonathan Collet) y todos. Se creó una energía completamente distinta a la que venía antes y fue impresionante cómo el proyecto empezó a fluir, a fluir y a fluir. Era genial porque era un reto para nosotros, ninguno había hecho impro a excepción de Corina, fue como un voto de confianza para nosotros también.

 

L.R.: ¿Ustedes pasaron por un proceso de capacitación?

CR: Exactamente, o sea, tuvimos como toda una primera etapa de por lo menos cuatro o cinco meses en donde solamente hacíamos puros ejercicios de impro. Ya desarrollar el personaje como tal, lo empezamos a hacer luego. Corina, cuando nos presentó el proyecto, ya tenía unos estereotipos de personajes y los había repartido, sobre todo por el físico, a cada uno pero eso se tocó mucho después.

 

Jonathan Collet: Claro, porque, además, ya muchos de nosotros teníamos formación en teatro. Entonces como que el talón de Aquiles que teníamos era que no teníamos tanta formación de impro. Le dimos duro, durante varios meses, al trabajo de impro y después lo acoplamos con el trabajo de los personajes.

 

L.R.: ¿De qué va la obra?

J.C.: El Cumpleaños de Fulanito son siete panas que se reúnen cada noche, en este caso, aquí, en El Jardín de El Hatillo. A celebrar el cumpleaños de uno de ellos, aparte de los siete panas está el personaje de “Fulanito” que, podría decirse, es como un presentador omnisciente para los personajes pero que existe para el público. Van creándose distintas situaciones que le pueden pasar a cualquier grupo de panas que exista en el país, además, eso es lo bueno, que la gente se identifica. Entonces, este personaje, Fulanito, tiene una especie de control sobre las situaciones y congela las escenas o nos cambia lo que queramos decir y todo esto con el apoyo del público. Por ejemplo, congela la situación y le pregunta al público qué es lo que quieren que pase con los personajes. En cierta forma, es el público el que tiene la decisión del rumbo que agarra la historia.

 

L.R.: ¿Por qué eligieron el Jardín de El Hatillo? ¿Alguna razón especial?

C.R.: Bueno, de por sí, el concepto de Fulanito debe ser algo así. O sea, tiene que ser algo pequeño en donde el público esté al lado y donde uno pueda tocarlos y decirles cualquier cosa, la idea es que la gente se sienta adentro del cumpleaños. También queríamos probar en un lugar no tan comercial para ver cómo funcionaba el proyecto y, además, un sitio bellísimo y tan agradable como el Jardín. Fueron como esas combinaciones de cosas y todas fluyeron hacia un lugar.

 

J.C.: Sí, así como también fluyó el elenco, fluyó el lugar. Fue como “mira, aquí está este lugar, es chévere, vamos a darle”

 

L.R.: ¿A qué público va dirigido El Cumpleaños de Fulanito?

C.R.: La idea es que sea un público general pero creo que quienes más lo disfrutan porque se sienten identificados con los personajes, es el promedio entre 17 y 30 años. Ellos son los que dicen “¡ah claro, eso me pasaría a mí!” o les pasó o les está pasando.

 

J.C.: Exacto, porque como son siete panas que son como arquetipos de los grupos de panas de los venezolanos y siempre le dan la vuelta y de repente ven al personaje equis y dicen “Chamo, este eres tú” o “habla igualito que…” Hemos tenido personas mayores de 30 que se han hecho fanáticos y que han venido varias veces y que siguen viniendo.

 

L.R.: ¿Les ha pasado que hay persona que simplemente van a el lugar y se encuentra con su espectáculo? ¿Cómo ha sido la respuesta de ellos?

J.C.: Sí, mucho, mucho. De hecho, la semana ante pasada nos pasó que alguien del público tuvo una intervención genial, o sea, que dio como en el clavo y al final de la función yo me le acerqué a la mesa interesado, porque eso dio un giro en mi personaje, y resulta que era un muchacho que en la primera función que tuvimos él estaba pasado por el restaurant y se sentó como por ver lo que había esa noche, le encantó esa función y ha venido a tantas funciones que en esa dio en el clavo porque conoce todos los personajes y sabía, más o menos, por donde iba la cosa. Pero, eso, no nos conoce, no es contacto directo de ninguno del elenco sino que se enamoró del proyecto, venía a todas las funciones y siempre nos traía gente nueva. Eso es lo bueno, que puedes venir a todas las funciones y siempre vas a ver cosas nuevas y van a pasar cosas nuevas por el formato que tiene.

L.R.: Además de esa anécdota en especial ¿cuál otras puedes compartir con nosotros, que, quizá, haya pasado con uno de sus personajes en específico?

C.R.: Es que siempre es una sorpresa. Una de las mayores satisfacciones que uno se lleva es la reacción del público porque siempre es nueva y te sorprende. Incluso, la misma creatividad del público. Hay momentos en los que están tan adentro, como dice Joty, dan justo en el clavo y era la pieza que faltaba para completar la escena.

 

J.C.: O sea, nos han pasado más anécdotas personales en donde alguien se te acerca y te dice “Marianita es igualita a esta chama” o que te dicen “Mira, ella te quiere conocer porque tú eres tal pana”. Pero, en general, la reacción del público y cómo se identifican con los personajes y lo que puede pasar.

 

L.R.: ¿Cuál es la relación entre sus personajes en particular?

C.R.: Somos novios en la obra, mi personaje es “Marianita”.

 

J.C.: Y mi personaje es Juanpi.

 

L.R.: ¿Con respecto al proyecto, en general, esperan presentarse en otros locales?

C.R.: Sí, es algo que está en proyecto, todo está por completarse pero estamos, ahí, trabajando para eso

 

J.C.: Además, como el formato es tan particular, es un formato de improvisación al que no se está acostumbrado aquí, nos lanzamos con esta temporada que al principio iban a ser cuatro jueves, queríamos ver cómo nos iba, si el público lo entendía y nos fue tan bien que se extendió. Incluso por otros lugares, también para dar a conocer otro espacios que no son los comunes. ¡Hay Fulanito pa’ rato, pues!

 

L.R.: ¿Con qué café identificas al Cumpleaños de Fulanito?

C.R.: Esto tiene de todo. Mira, esto es un café helado con oreo.

 

J.C.: Un café helado medio Irlandés

 

C.R.: Con chispitas de colores

 

J.R.: Uno cargado. Usted va a la panadería y pide uno cargado, “dame uno cargado”

 

 

 

No te pierdas la última función por esta temporada, próximo jueves a las 7:00pm. Puedes ver el video de promoción de esta fantástica pieza acá: http://www.youtube.com/watch?v=l7k20mCUfms
O seguirlos por sus redes sociales, twitter e instagram: @cumplefulanito

 

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