Robot sonriente pide cola en recorrido de 6 mil Km
Por Marvin Machado
@marvinmachado
Dos investigadores canadienses crearon a Hitchbot, un robot que cuenta con inteligencia artificial y un software de comunicación que le permite hablar, este ha iniciado un viaje a través de Canadá, únicamente pidiéndole la cola a conductores y transeúntes de carreteras y autopistas desde Halifax, Nueva Escocia, teniendo como destino final Victoria, Columbia Británica. Hasta ahora Hitchbot ha recorrido ya aproximadamente la mitad de Canadá, solo con la ayuda de las personas que han estado dispuestas a acercarlo de viaje en viaje a su destino final.
En su viaje de más de 6 mil kilómetros a través del país, Hitchbot emplea reconocimiento de voz, inteligencia artificial, medios de comunicación, Gps y otras herramientas, para comunicarse con las personas y pedirles que lo acerquen poco a poco a su destino. Este recorrido está siendo documentado a través de las redes sociales del robot, que cuenta con Twitter (@hitchBOT), Instagram y una página web propia, que con una cámara integrada toma fotos cada 30 minutos subiendo muchas de ellas a dichas redes compartiendo su experiencia.
Hitchbot fue concebido por los investigadores David Harris Smith y Frauke Zeller con el propósito de realizar un experimento social basado en una interrogante, ¿pueden los robots confiar en los humanos? Invirtiendo la hipótesis popularmente propuesta en películas y en ciencia ficción, de si son los humanos los que podrían confiar en robots.
Aparentemente la respuesta a esto es si, según la documentación que se ha hecho hasta ahora, en donde se pueden ver a personas que le han dado la cola tapándolo con una capa plástica para mantenerlo a salvo de la lluvia, le han dado de “comer” chatarra y aceite de motor, lo han cargado con el conector eléctrico de sus carros, con los que se prenden cigarrillos y hasta le compraron un animal de peluche para hacerle compañía.
Hitchbot está construido con un tobo plástico como cuerpo, flotadores de piscina azules como brazos y piernas, guantes amarillos para sus manos, una sonrisa que emana su panel LED ubicado en la cabeza protegida por una tortera y unas botas plásticas, pero lo más importante de su cuerpo son sus componentes electrónicos, que combinados suman aproximadamente mil dólares y según los investigadores, la mayoría podría conseguirse en cualquier tienda de electrónicos de Canadá.
Smith es profesor de comunicaciones y multimedia en la universidad McMaster de Hamilton, Ontario y Zeller es profesora de comunicaciones de la universidad Ryerson en Toronto. Ambos han comentado a los medios de comunicación, que uno de los objetivos de su experimento es observar la interacción entre humanos y tecnología inteligente, observando que su robot ha generado buena voluntad, cooperación e inclusive afecto.
A Hitchbot aún le falta un largo camino por recorrer, dándoles las instrucciones a las personas que lo recogen de como manipularlo. Casi en su destino final tendrá que tomar inclusive un barco, todos esperan que logre su recorrido satisfactoriamente a través de las fronteras opuestas de Canadá como se ha propuesto.
