Gianni Infantino el encargado de cambiarle la imagen a la FIFA

Finalmente el italo-suizo Gianni Infantino (ex Secretario General de la UEFA), presidirá la poderosa FIFA, quien hasta hace escasos meses, era conocido por ser la cabeza visible de los sorteos de competiciones internacionales (el calvo de la Champions de toda la vida) dejando en el camino a fuertes contendores motivado a la capacidad económica de cada uno de ellos tales como, El presidente de la Federación Jordana y Príncipe militar Ali bin al Hussein, el jeque bahreiní Salman Bin Ebrahim Al Khalifa (presidente de la Confederación Asiática), el consultor de futbol internacional y asesor de varias federaciones Jérôme Champagne, el Político, el presentador de televisión, empresario de éxito y, sobre todo, un emblema contra el ‘apartheid’: el sudafricano Tokyo Sexwale.

En este sentido, y tras “cinco vueltas al mundo” haciendo campaña, consiguió dar la sorpresa ante Salman Al-Khalifa, jeque de Bahréin y sobre el que recaen acusaciones de asesinatos, torturas y violación de derechos humanos en su país. Que ese hombre gobernara en uno de los negocios que más dinero mueve en el mundo hubiera sido un error mayúsculo. Más incluso que lo que ha sido la propia FIFA durante los últimos 40 años. El último presidente, el también suizo Joseph Blatter, llegó al cargo tras una compleja red de traiciones, corrupción enraizada y, sobre todo, una larga y muy cara campaña electoral en la que junto a su mecenas, Bin Hammam, que posteriormente entraría en el departamento de finanzas de la FIFA, repartieron millones en sobornos la noche antes de las elecciones. En aquella votación también saltó la sorpresa. Ahora, el padre de la corrupción en el mundo del balompié está inhabilitado por un ‘delito menor’: un pago de dos millones de euros a Michel Platini, expresidente de UEFA, también inhabilitado.

Pese a que Infantino resulto ser el mejor valorado por las federaciones europeas y los presidentes de la mayoría de los clubes más importantes del mundo, la estrategia geopolítica que reina en la gran organización del fútbol estuvo cerca de vencer a Infantino. La oposición que encabezaba la poderosa Rusia y muchos países árabes, cada vez más fuertes, no fue suficiente. En su primer discurso en el cargo, el nuevo mandatario prometió “tratar de recuperar la imagen de la FIFA”. Mucho tendrá que remar para hacerlo.

Pudiésemos decir que Infantino ya dio el primer paso, pero a simple vista pareciera un maquillaje. Las reformas aprobadas por el Comité Ejecutivo de la FIFA el pasado viernes consisten en mejoras dentro de la estructura interna, inclusión de la figura de la mujer dentro de los órganos ejecutivos y cuestiones de transparencia mediante la publicación de cuentas. Pero sin lugar a dudas los primeros escollos a los que se tiene que enfrentar el nuevo presidente son las cuentas. Si le interesa hacerlo, claro.

La FIFA inicia un nuevo camino lo que está por ver es qué tan diferente será el paisaje en el trayecto hacia un destino que los aficionados esperan sea en beneficio del fútbol.