¿Cuánto debe invertir un país en una Delegación Olímpica?

“Citius, altius, fortius”, es el lema de los Juegos Olímpicos que, presumiblemente, se desarrollan a partir de una premisa casi lúdica de hermanar a las naciones a través del deporte, pero ¿Cuánto cuesta una medalla olímpica?

Para todos aquellos que de una u otra manera están involucrados en el Deporte saben que el pobre desempeño deportivo de la mayor parte de los países en desarrollo tiene que ver con una triste realidad: La inversión en el deporte es fundamental para el buen rendimiento y éxito de los deportistas, ya que es necesario que mantengan una estabilidad económica para dedicarse a entrenar y no buscar fuentes de ingresos para subsistir.

Un atleta que compite demanda una inversión, en promedio, de unos 2 millones de dólares al año, esto porque se requiere pagar gastos de un entrenador, del cuerpo técnico, un fisioterapeuta, más las giras para el “fogueo” del mismo, sus medicinas y alimentación, entre otros insumos. Si un deportista aspira a competir en los Juegos Olímpicos, debe participar en competencias previas unas cuatro (4) veces por año como mínimo, lo cual significa gastos más los del staff de apoyo que trabaja con él. Así, aun cuando existen disparidades entre los países, es decir no es lo mismo el costo de la preparación de Michael Phelps o de Usain Bolt que la de un maratonista keniano, se estima que el gasto mundial de las naciones en la preparación de los 10 mil 500 atletas que asistirán a Rio 2016, es de aproximadamente 990.5 millones de dólares considerando lo invertido en los pasados cuatro años, yo pensaría que es un poco más, ya que existen otras previsiones que deben tomar las Delegaciones deportivas “serias”, tales como el Zika vestimentas anti-mosquitos hasta hospedajes excéntricos de algunas selecciones.

Venezuela invierte o invertía en el deporte de su país antes de la debacle petrolera que hoy sufre, alrededor de mil millones de dólares anuales, Colombia es otro de los países que más invierte en la región, para el 2013 se designó alrededor de 160 millones de dólares, de los cuales más de 4 millones son para la preparación mensual y manutención de cada deportista y México requirió una inversión récord de 2 mil 800 millones de dólares.

Ahora bien, es claro que ante los costos que entraña la preparación de los atletas que buscan ser competitivos en los Juegos Olímpicos, es necesario el patrocinio de empresas privadas porque los insumos requeridos no serían financiables únicamente con los apoyos gubernamentales. En El Salvador, (a diferencia en relación a los otros países mencionados) nunca ha conseguido una medalla olímpica, la empresa Tigo (Compañía de Telecomunicaciones) invirtió en los pasados cuatro años, 220 mil dólares en 15 atletas que asistieron a Londres 2012 y el cual no habrá mucha diferencia en comparación con Rio 2016.

A manera de contraste se tiene el dato de que la preparación y el viaje del equipo ecuestre de Estados Unidos para las olimpiadas de Londres de 2012, y que estuvo integrado por 43 atletas, costó 1. 3 millones de dólares, aproximadamente es decir, cinco veces lo que invirtió El Salvador para enviar a la totalidad de su delegación a la cita olímpica en Río. En ambos casos, el apoyo de la iniciativa privada es fundamental, si bien la diferencia la marca la concepción que el Estado (el salvadoreño y el estadounidense) tiene sobre el deporte, para la Unión Americana se trata de un asunto de prestigio y de despliegue de poder, en tanto para El Salvador lo más importante es hacer acto de presencia y, en el mejor de los casos, “foguear” a sus deportistas.

Pero no podemos dejar afuera otra inversión importante que realizan los países, y estos son los incentivos, por eso, son muchas las delegaciones olímpicas que otorgan premios a los deportistas que obtengan medallas doradas, por ejemplo los premios en metálico otorgado por México pueden rondar desde 37,000 dólares hasta 223.000 dólares en el caso de los deportes de conjunto, Estados Unidos una potencia deportiva y quien utiliza mucho el mercadeo deportivo de sus atletas sus incentivos pueden fijarse en 25,000 dólares por medalla de oro, pudiera parecer poco pero tal como les acabo de mencionar la gran mayoría de los atletas obtienen premios igual o hasta mejores por parte de sus patrocinadores.

Es verdad que existe un medallero en el que se registra a los países laureados, no así a los atletas galardonados. Sin embargo, salvo casos excepcionales, tienden a ser cada vez más importantes el atleta y sus patrocinadores, que el orgullo nacional. Así, el nombre del deportista se antepone a su nacionalidad, y, por ejemplo, Messi es imagen de Adidas, Nadal es un icono de Nike, y Andy Murray es la nueva estampa de Under Armour. Este no es un tema menor, dado que el deporte tradicionalmente ha buscado ser un vehículo para la unidad nacional. Es decir, que si el desempeño de los atletas es mediocre, ello repercute no sólo en la autoestima nacional, sino en severos cuestionamientos a las autoridades. Así, los patrocinios privados y las grandes corporaciones transnacionales marcan la pauta. Para nadie es un secreto, por ejemplo, que en la elección de la sede para celebrar las olimpiadas del centenario en Atlanta (1996), fue determinante por la sola presencia e intereses corporativos de las empresas Coca-Cola y Nike, muchos de ellos patrocinadores de la delegación norteamericana y con un aporte significativo en esas Olimpiadas.

Estamos a menos de 100 días para la gran cita olímpica y la inversión y mejoras a los aeropuertos, la reubicación de algunas favelas y la Villa Olímpica donde se hospedarán todas las delegaciones han sido cuantiosas, convirtiendo a Brasil en la primera nación de Sudamérica que tendrá unos Juegos Olímpicos, por tanto, solo queda esperar la ceremonia inaugural el 5 de agosto en el estadio Maracaná de Río de Janeiro y el transcurso de las competencias… Suerte Delegaciones!