El cuaderno de la muerte

Death Note

Estoy segura que más de una vez has pensado en matar a alguien: a un criminal, a un político, al bachaquero que llega las 10 am a la cola y se lleva todos los productos mientras que tú que llegaste a las 5 am te quedas sin nada.

Sí, no lo niegues, alguna vez has querido matar a alguien y la verdad es que yo no soy quien para juzgar; después de todo, vivimos tiempos muy injustos, pero ¿qué pasaría si te digo que existe una manera de matar a una persona, sólo conociendo su nombre y su cara? No hablo de pistolas, sicarios, envenenamiento o un asesinato disfrazado de suicidio. Te estoy hablando de una forma de matar en la que no te verás involucrado, al menos no ante la policía, la justicia, el sistema. De lo que hablo es de una Death Note, el cuaderno de la muerte.

Sé que parece descabellado pero es así, la Death Note es un cuaderno en el que si escribes el nombre de una persona conociendo el aspecto de su rostro, morirá de un ataque al corazón a los cuarenta segundos de haber sido escrito. Así mismo, te permite controlar las acciones de tus víctimas, sus palabras, su propia muerte si lo especificas inmediatamente después de haber escrito el nombre. Es decir, puedes hacerlo parecer un accidente, un suicidio o incluso una enfermedad, la Death Note es un arma de destrucción masiva, algo sobrenatural.

Pero la verdad es que algo así no existe en nuestro mundo, pero es real en el mundo creado por Tsugumi Ohba y Takeshi Obata, autores de Death Note o Desu Noto en japonés, un manga escrito en el año 2003 y adaptado a una serie de televisión en el año 2006.

Light Yagami, un brillante estudiante japonés se encuentra con uno de estos cuadernos, por lo que decide utilizarlo para asesinar criminales y así comenzar una nueva era en la que la criminalidad habrá descendido y “Kira” (como se hace llamar Light ante la opinión pública) se convertirá en el Dios del Nuevo Mundo, la nueva Justicia.

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Por supuesto que este asesinato masivo de criminales no pasará desapercibido por las autoridades del mundo, entrando en escena “L” -el detective más famoso del planeta- quien usando sus habilidades deductivas excepcionales y gran determinación, buscará dar con “Kira”, exponerlo como el asesino que es y llevarlo ante la verdadera justicia.

Además de toda la estrategia y lógica que identifica a esta serie, lo más llamativo es el debate moral que se presenta pues con el tiempo, “Kira” se convierte en una figura de culto para muchos, una especie de Dios Vengador, y por otro lado, tenemos personas como “L” quienes mantienen que Kira es un asesino a sangre fría y no importa si es un criminal o no, una sola persona no tiene derecho de quitarle la vida a otro.

En lo personal, cuando tenía dieciséis años y vi la serie por primera vez, me puse del lado de “L”. Me parecía inconcebible que una persona juzgara a otra y lo condenara basado en su juicio personal. Hoy, a mis veintidós años, intento imaginar cómo sería mi vida si tuviera el poder de una Death Note y hasta en mis momentos más oscuros la deseo, quizá porque las circunstancias me han convertido en una persona con sed de justicia. Verdadera justicia.

¿Y tú, amigo lector? ¿Serías capaz de usar una Death Note?

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